LEVDespierto sobresaltado por cuarta vez consecutiva.
¡Maldita sea!
Un sudor frío recorre mi piel hasta abarcar todo mi cuerpo.
El miedo, el temor y la preocupación impulsan a mi humanidad a una leve agitación sobre la cama debido a los acelerados golpeteos de mi corazón contra mi pecho. Desde la noticia de su regreso de la muerte no he podido conciliar el sueño.
La vi.
La vi morir ante mis ojos y aún me resulta inexplicable esa maldita foto.
- Alguien debe de estar tratando de jugarme una broma, eso es todo.- declaro a nadie en especial, pues mis palabras se funden con el silencio de la noche y la oscuridad de mi habitación.
Con rapidez, quito las sabanas de mi cuerpo empujándolas lo más lejos posible de mi, me resulta muy inquietante oler el miedo que emana mi propio sudor.
Desciendo mis pies desnudos sobre el helado piso de mi habitación hasta ergirme completamente ignorando los calambres en mis piernas por el choque de temperatura en las plantas de mis pies, tomándome unos minutos para acostumbrar mis ojos a la penumbra que me rodea, de forma automática, me encamino al cuarto de baño a refrescar mi cuerpo.
Enciendo la luz parpadeando un par de veces para acostumbrar a mis ojos a la irritante claridad, con movimientos sincronizados quito aquella tela empapada, humedecidas de mis propios fluidos.
Me tomo un par de minutos procesar lo ocurrido, apenas son las tres y media de la madrugada y me encuentro completamente desnudo ante el espejo contemplando las ojeras que están empezando a salir bajos mis ojos, por más que lo piense acabo terminando en el mismo asunto sin fin; una nueva amenaza de manera directa en contra de mis padres.
El viaje familiar hasta cierto punto fue una forma apresurada de escape, pero eso no eliminó el problema, me encontré un nuevo riesgo al volver.
Tengo medio equipo de sombras y ejecutores trabajando a sol y sombra. Unos buscando información, otros con la seguridad de mi familia y el resto en el negocio. Uno que estoy dispuesto a finalizar.
La jerarquía de mis hombres van desde Sombras pasando por Drudes hasta llegar a la última, Ejecutores.
Los Drudes se encargan del trabajo sucio, en caso de presentarse alguno. Las Sombras son más para el negocio, están a cargo a lo referente a los pedidos, a buscar información y a todo lo que salga que nos beneficie, mientras que los Ejecutores velan por la seguridad de todos, poniendo sus propias vidas en riesgo. Como Zander, él es el numero uno.
Soy un importante traficante de armas que se mueve bajo un seudónimo, no puedo arriesgar a mi familia. Es tan complicado que llego a temer en el mañana; en perder a alguna persona importante para mi por mi maldita culpa.
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Sr. Armstrong
RandomNo importa cuantos cielos traten de enamorarte, siempre elegirás el mismo infierno. Ganadora del Primer Lugar en la categoría "De Todo" en la primera edición de los GreenAwards2018.