CAPÍTULO II

10.2K 715 49
                                    

GRACIELLA

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


GRACIELLA

- seis, siete, ocho, nueve y diez..- terminé de contar y respiré profundo para controlar mi boca sin filtro.- te he dicho una y mil veces que dejes de meterte en mis asuntos. Lo que yo hago o deje de hacer no es ni tú problema ni el de nadie. ¡joder! Es mi vida y mi maldito problema. Te amo, pero en momentos como estos se me olvida que eres mi hermano y comienzo a odiarte.

Solté el equipo que tenia en mis manos junto con la tabla de verificación del mismo, baje el cierre de mi traje, saque mis brazos de las mangas y lo baje hasta la altura de mi cintura, puse mis brazos en jaras y alce mi mentón en su dirección. Yo no tengo la culpa que lo que yo amo hacer, a mis padres y hermano le den dolor de cabeza. Si mi hermano hizo realidad lo que le gusta, no le veo lo malo a que yo haga lo mismo, ¿o si?.

- Si que eres cabezota. Bebé, sabes que por mi no hay ningún problema en lo que haces, pero para nuestros padres si. ¿Que tal si un día de estos sales en una de tus excursiones y no regresas?, o ¿que te falle el oxigeno o peor aun que te pase algo con un animal estando a una profundidad desconsiderable?. Entiende, no solo soy yo el que se preocupa por ti, recuerda que el corazón de mamá no soportaría tu pérdida.- Alejandro acortó la distancia entre ambos y tomó mi mentón para que alzara mi cabeza y enfocara sus ojos.- solo piensalo un poco por favor, y deja de utilizar el apellido de soltera de mamá. Ya me estoy cansando de que la gente hable que eres mi amante y engaño a Lorena con la chica del curso de buceo.

- Pues mejor, me hacen un favor.- susurro con una sonrisa tirando de mis labios.

-Bebé..-dijo en tono de advertencia mientras entrecerraba sus ojos y su mandíbula se tensaba.

-¿Que?.. No me mires asi. Ya sabes que no me agrada, esa chica no es para ti.- aparte de un manotón sus manos de mi cara y lo apunté con uno de mis dedos.- ella te podrá engañar a ti con su carita de "soy un angelito que no rompe un plato", pero a mi no. Algún día te darás de cuenta que yo solo cuido del corazón de mi Hércules. Esa pendeja se puede ir mucho a la mierda. Y tu, no me digas bebé, que ya soy grande.

-Y muuuuy, pero muuuuuuuy grande...- intervino Adrián simulando en su pecho desnundo senos con sus manos y luego dar la espalda y moldear nalgas, ganándose una mirada de muerte de mi hermano y un giño de mi parte.

El chico no estaba mal, no podía negar que tenia lo suyo, pero, no es mi tipo. Adrián es alto, de hombros anchos, con abdominales donde se podría lavar ropa fácilmente, aunque yo preferiría hacer otras cositas en el. Era divertido y bueno amigo de mi hermano y mi cómplice en ciertas ocasiones.

-Ya basta, que es mi hermanita, idiota, y muy fácilmente podría ser la tuya.

-Sip.. Pero gracias al cielo que no lo es.- relamió sus labios con lentitud, como si estuviera   pensado en algo sucio viendo mis tetas.- Quién sabe si algún día de estos terminemos siendo cuñiamigos o en el futuro.

Sr. ArmstrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora