No importa cuantos cielos traten de enamorarte, siempre elegirás el mismo infierno.
Ganadora del Primer Lugar en la categoría "De Todo" en la primera edición de los GreenAwards2018.
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LEV
Como todo los miércoles, la comida familiar surgió normal, con única la diferencia que mi padre se tomó una copa de vino más de lo habitual, ganándose un regaño de mi madre.
Las cosas en casa de mis padres seguían siendo como antes, lo que me hace recordar cuando aun vivía bajo el mismo techo.
Luciano y yo tenemos nuestro propio espacio, pero eso no quiere decir que no estemos pendientes de ellos, por lo menos una semana al mes pasamos un tiempo en casa con mis padres, como justo ahora estamos haciendo, al igual que los domingos, son sagrados a menos que sea importante salir del país. Por otro lado, mi hermana aun vive con ellos, pero pasa mas tiempo viajando.
- ¿Estas preparado para nuestras pequeña huida familiar?
Vocifero Luciano con sarcasmo mirando de reojo a una muy furiosa Abby, ninguno de los dos estamos contentos por la decisión de mamá, pero nada se puede hacer. Nadie podía llevarle la contraria y solo tocaba agachar la cabeza. Durante la comida no dejaron de lanzarse palabras sutilmente hirientes y solo era cuestión de minutos para que uno de mis padres estallara por su comportamiento.
- Tengo muchos pendientes y...
Respire profundamente esperando los jalones de orejas de mi madre cuando gritó tras de mi. Si, soy lo suficiente mayor para decidir lo que debo o no hacer, de todas formas, a una madre nunca se le debe llevar la contraria, y mucho menos a la mía. Salvo cuando veas que eres lo suficiente responsable para hacerlo, clara, consultándolo primero con ella. La amo profundamente y me duele hacerle daño en lo mas mínimo.
Eso me hace lucir patético.
- Espero que te tragues lo que estoy pensando que vas a decir, Lev.- murmuro mama tras salir de la cocina seguida por una de las chicas de servicio.- No todo en la vida es trabajo cariño y creo que tanto tu padre como yo estamos de acuerdo en que este viaje no tiene que posponerse y mucho menos poner cualquier cosa como escusa. Has trabajado arduamente sin descanso los últimos cuatro años después de... no voy a llegar a allí.. mereces un descanso y que mejor que hacerlo con tus hermanos.
¡Demonios!
Soy un imbécil, ella realmente esta preocupándose por mi y yo solo le doy esquinazos. No tengo nada que perder, aunque aun puedo trabajar a distancia y no creo que nada ocurra durante mi ausencia, o ¿si?. No, la verdad no.
- Mama, no tienes que ponerte así, vale.. iré.. solo.. tengo que poner unas cosas en orden eso es todo.- acepte la copa de vino que me tendía mi hermano, papa permanecía mirándome con ojo critico mientras mama se limpiaba una solitaria lagrima. Soy una completa mierda, lo se.- haré que mi secretaria pos ponga algunas reuniones y las mas importante la cargue sobre mi agenda para vídeos llamadas. Creo que sera lo mejor por el momento..
Mama se aproximo para dejar un beso sobre mi frente, creo que llegare a tener sesenta y mi madre seguirá viéndome como un bebe.
- No esperaba menos de ti cariño... ¡No!.. Sabes lo que pienso sobre ello... ¡Lev Armstrong!
