39.

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Recordé que hace una semana, aquí la lastime, le grite, la hice llorar; no me sentía la mejor persona, había fracasado en mi misión de protegerla.

Toque el timbre de su casa, esperando que ella abriera. No quería cruzar palabras con Freddy.

En el momento que abrieron la puerta, me encontré con la persona que menos quería ver.

–¿Que haces aquí?–su tono de voz, me lo dijo todo.

–Vine por tu hermana–conteste lo más tranquilo posible, no quería arruinar más las cosas.

–Sabes, al principio me caías bien, pero al paso del tiempo me di cuenta que no eras esa persona que pensaba. A partir de eso, no acepte y no acepto la relación que tienes con mi hermana–sus palabras fueron tan sinceras.

Tranquilo.

–Me parece bien el escuchar eso de ti. Sinceramente no sé que hice para que ya no fuera de tu agrado. Pero supongo que eso ahorita ya no importa..

Noté que su papá venía hacia la puerta así que Freddy, ya no dijo nada más.

–Bryan, que gusto volverte a ver–me dio la mano el señor–¿No gustas pasar?

–No, el ya se va con tu hija–respondió Freddy.

–Buenas tardes y si, como dijo Freddy.. nada más vine por Fanny.

–Ve a avisarle que ya llego Bryan–ordenó a Freddy y el de no muy buena gana, hizo lo que le pidió su papá.

–Gracias.

–Y ¿como te a ido?–me cuestionó, después de un largo momento incomodo en el que solo observaba hacia el piso.

–Bien, eso creo. Y a ¿usted?

–Igual, a penas regrese de un viaje del trabajo.

Vi que Fanny, venía hacia nosotros. Se veía tan pequeña.

–Hola..– su voz me hizo estremecer.

–Hola Fanny, ¿Nos vamos?

–Si, al rato te veo mamá–soltó eso en un grito–Adiós papá–se acercó a él y le dio un beso.

–Se cuidan– nos sonrío–Hasta luego Bryan.

–Hasta luego señor.

Caminamos de regreso a mi auto, en un silencio rotundo. Abrí la puerta para que ella pudiera entrar.

–¿Como has estado?–le pregunte cuando ya no soportaba más el silencio.

–Bien gracias– noté que ella estaba un poco nerviosa–Y ¿Tú?

–Igual bien, creo–para calmarme, apreté fuertemente el volante – ¿Te fue bien en la semana de exámenes?

–Si, supongo. No lo sentí pesado.

–Yo tampoco, estuvo relajado.

–Lo bueno.

–¿No pondrás música?–quise romper el silencio que empezaba a ser incómodo.

–Ah, si.¿Que pongo?

– Somewhere only we know.

Ella buscó en su celular la canción y en cuestión de segundos empezó a sonar.

«Oh, simple thing, where have you gone? I'm getting old, and I need something to rely on. So tell me when you're gonna let me in I'm getting tired, and I need somewhere to begin and if you have a minute, why don't we go Talk about it somewhere only we know? This could be the end of everything So why don't we go Somewhere only we know? Somewhere only we know»

Begin Again; bm.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora