Capítulo 39

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Especial

-¡¿F-félix?!-cuestione sobresaltada.

-¿Qué? Nos dejaste preocupados, Abby...

-¡¿Y a ti desde cuando que te importo?!- esas palabras al parecer lo hirieron, me miró triste antes de desviar su mirada a Fred.

-Te pueden llevar preso por secuestrarla...-Murmuró sonriente.

-Si ella quiso... No...-Respondió el castaño guiñandole un ojo.

Yo reí ante el acto de Fred, y la cara de enojo de Félix. El peli rosa me miró a mi de nuevo, esta vez con el semblante triste, yo hice un puchero y me puse triste falsamente.

-¿Qué? ¿Vas a llorar?-pregunté riendo-. Abby ya creció, Félix. No te vengas a hacer el interesado ahora, ¿Cuanto dinero ofreció mi madre de recompensa para que me hayas venido a buscar?

Él volvió puños sus manos. No me intimidaba, lo conocía perfectamente como para saber que nunca me haría daño, o al menos del físico.

-Venga, vete a tu casa y disfruta con los que de verdad quieres, asi te quitas la máscara...

-¿Que te pasa, Abby? ¡Yo no te quise hacer daño!-me respondió afligido.

-¿No querías? ¡Pero lo hiciste! Lo hiciste, y por ello te olvidé...

-¿Tan rápido?

-Si... Al igual que tu, que en cuestión de segundos vuelve con cualquiera de sus exs...

-¡Abby! ¡No metas a Fede en esto!

-¡Yo no lo nombré, tu lo haces!-le grité con rabia-. ¿Ahora vienes a lastimar a mis amigos? ¡Vete a la mierda, Félix...!

Tanto Fred como él se sorprendieron, yo comencé a caminar con dirección a la casa del castaño, y deje a ambos atrás. Félix me lastimó, yo haría lo mismo.

(...)

Al día siguiente la madre de Fred nos despertó. Nos dio el desayuno y luego me obligó a irme, debido a que Félix les había dicho a mis padres donde estaba. Me fui corriendo a mi casa, pero antes me despedí de los osos. Al llegar, el silencio era notable, me senté apegada a la puerta y comencé a llorar, sabía donde estaban las llaves, pero no quería abrir.

-Abby...

Levanté la vista y me encontré con él, me enfade enseguida, ¿no me podía dejar en paz al menos un día?

-Dejame, Félix...

-Abby, por favor...-Murmuró sentándose a mi lado-. No actúes de manera infantil...

-¿Acaso es infantil decirte que te vayas a la mier...?

-Por favor...-me interrumpió-. Yo nunca quise hacerte daño, ¿Que gano yo haciéndolo?

-No sé... Pregúntate a ti mismo, porque tu elegiste esas palabras...-le respondí cruzándome de brazos.

-Abby... Yo te quiero, pero...

-¿"Pero"?

-Nunca eh tenido una relación con una mujer... Tu lo sabes...-confesó mientras tapaba su rostro con sus manos.

La ira que tenía desapareció, me acurruque en su hombro y cerré los ojos.

-¿Y por qué no me dejas ser la primera?

El abrió sus ojos sorprendido, quité mi cabeza de su hombro y lo mire, él me tomó del mentón y me besó. Yo no correspondi, pero tampoco me movi, deje que el hiciera lo que quisiera, yo ya había hecho demasiado.

-¿Y porque no me dejar ser el único?

-Porque me gusta sacarte celos con Fred...-confesé mientras lo abrazaba.

-Esta bien... Serás la primera, pero yo el único...

-Lo que quieras mi juguito...

-Esta bien, mi Estropaja...

-Tonto...-murmure.

Me levanté y busqué las llaves de la casa, mis padres siempre las metían en la tierra y dejaban un palillo encima, además, la pala estaba oculta entre los arbustos del patio principal.

-Entremos a casa, Félix...

-Como quieras, "señorita Fujoshi"-Respondió el mientras metía sus manos en los bolsillos de su poleron.

Al entrar cerré la puerta con llave, Félix y yo nos fuimos a la cocina. Comimos unos cuantos dulces y bebimos té, esta vez estaba más apegada a él. Si seré su primera novia, quiero ser la mejor que podría tener.

Meses después

-¡Abby!

-¡D-dejame dormir!

El peli rosa me tiró un cojin a la cara, me senté en mi cama mientras gruñia, mire al lado y vi a Félix con una bandeja, con el desayuno encima.

-¿Qu...?-él me calló con un beso, yo correspondi, y al separarnos noté una vela en aquella bandeja de madera-. No...

-¡Si, Feliz cumpleaños, Gordis!-me felicitó él mientras dejaba la bandeja en mis piernas y sacaba un regalo de debajo de la cama.

-No hace falta...

-Claro que si...-dijo arrodillandose a mi lado.

Deje el desayuno en el velador y me rebajé a su nivel, lo besé alegre antes de contestar.

-Mi mejor regalo... Eres tú...-le susurre en el oído mientras sonreía ampliamente.

-Entonces...

-Me da igual todo, mientras estes a mi lado será un día genial...

-Por qué eres mi novia...

-...La primera...-agregué yo.

-¿Y yo...?

-Tu... Tú eres el único en mi corazón...-me bajé de la cama y lo volví a besar, después lo abracé.

Aún asi abrí mi regalo, dos nuevos titeres, pero con una ligera diferencia a las demás: no eran dos chicos, eran una pelirroja y un chico de pelo rosa.

-Los amo... Pero no más que a nuestra relación real, y a ti...

¿Era Solo Un Juego? (FanFic) (Abby x Félix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora