El dulce sabor de la rutina

Feelings for you

POV Regina

«¿Regina? ¿Regina? ¿Está todo bien?» desperté de mi trance al escuchar la voz de la Teniente.

«Sí, todo bien» respondí alternando la mirada brevemente entre ella y el abogado.

«¿Se siente mal? ¿Pueden traerle un poco de agua?» el señor Gold mantenía su mano derecha en mi espalda mientras le dirigía la palabra a la mujer que estaba sentada delante de él.

«No tiene de qué preocuparse. Solo que...es difícil recordar ciertos episodios»

«Me lo imagino, pero es necesario si quiere que todo se aclare, querida. Vamos a trabajar en ello» el hombre se mostraba complaciente

Suspiré asintiendo. Lilith había hecho una señal y rápidamente un agente me trajo un vaso de agua. Tomé un sorbo y solté el aire, como si el valor para continuar viniera tras ese acto.

«¿Podemos seguir?» la Teniente me miraba de forma inquisitiva y yo solo moví la cabeza diciendo que sí «Bien, hablábamos de la acusación por el asesinato de su madre, Cora Mills. Los cortes encontrados en su cuerpo son semejantes a los encontrados en el cuerpo de la prostituta muerta un día antes. Se llegó a la conclusión de que el arma utilizada en ambos crímenes había sido la misma. En los informes se recoge que su padre la vio saliendo de uno de los anexos de la mansión donde vivía y dirigiéndose hacia la casa principal y pocos minutos después su madre fue encontrada en muy mal estado en su cuarto. ¿Es así?»

«Sí. Aquella noche yo estaba acompañada y en cuanto la persona se fue, salí del anexo y me dirigí a la casa principal»

«¿Y cómo descubrió el cuerpo de su madre? ¿Por qué motivos entraría en su cuarto de madrugada?»

«En el pasillo, mientras me dirigía a mi cuarto, escuché ruido y gemidos ahogados, extraños. Golpeé y llamé a mis padres, pero ninguno atendió. Por algún motivo que no sé explicar, la puerta estaba abierta, algo extraño tratándose de los Mills. Entré y vi a mi madre...» tragué en seco al repasar esa escena en mi mente «...agonizado. Mi primera reacción fue tomarla en mis brazos e intentar salvarla, pero...era demasiado tarde. Mi padre llegó y llamó a la policía»

«¿Su padre no estaba en el cuarto?»

«No. Dijo que había pasado la noche fuera en una cena con amigos»

«¿Y llegó exactamente pocos minutos después de usted?»

«Sí. Dos o tres minutos, más o menos»

«El posible cuchillo utilizado tanto en el asesinato de Milah como en el de su madre nunca fue encontrado. ¿Sabría decirme algo al respecto?»

«No. Ni sabía que había sido un cuchillo hasta que los informes fueron presentados en el juicio»

«¿Y por qué huyó? ¿Dice que es inocente y aun así desistió de su derecho a defensa?»

«¿Qué defensa? Tuve acceso a los mejores abogados de Washington y aun así cuánto más avanzaba el caso, peor se ponía para mí. Todo me señalaba a mí incluso siendo inocente. Las pruebas fueron bien puestas y todo tan bien planeado que no tenía la menor posibilidad. Era eso o pasar el resto de mi vida en la cárcel»

«¿Lo planeó todo sola?»

«¡Yo no planeé nada! ¡Soy inocente! ¿No ha escuchado lo que le he contado?» el abogado colocó la mano en mi hombro y en su mirada percibí una llamada a la calma.

«Quise decir si planeó la fuga sola o si tuvo ayuda de alguien»

Aguanté la respiración y miré rápidamente al señor Gold buscando el permiso que necesitaba para responder. Él consintió con una sonrisa breve y tras suspirar profundamente, proseguí