Una vez más sin ti

1.6K 149 70
                                    


POV Emma

«Besé a Mulan» Aquellas palabras me golpearon de tal manera que sencillamente me quedé paralizada. Sabía que algo incomodaba a Regina, que estaba diferente, pero nunca me hubiera podido imaginar que fuera algo como aquello, que ella fuera capaz de hacerme eso. No sé cuánto tiempo me quedé boquiabierta, con la mirada fija en un punto cualquiera, sin darme cuenta de nada a mi alrededor. Solo sentía mi cabeza dar vueltas y mi estómago encogerse. Percibí, de lejos, la voz de Mills llamándome y el toque de su mano en mi brazo, despertándome de mi estado de letargo.

«Emma, por favor, di algo» su voz me parecía diferente. Me giré hacia ella y seguí sin reconocer a la mujer que tenía delante

«¡No me lo puedo creer! Me niego a creerlo...» fue lo que pude decir antes de levantarse y ponerme las manos en la cabeza y caminar de arriba abajo por todo el cuarto.

«Perdóname, por favor. ¡Lo siento tanto! ¡Fue...fue un error!» decía ella entre lágrimas mientras yo la miraba seria «Te juro que no tenía ninguna intención de dejar que esto pasara. Solo tenía que ser una cena. Bebí y...no impedí que se me acercara. Solo que...sentí tu olor, sentí tu presencia, tu imagen me vino a la mente y en ese momento me di cuenta del tamaño de la mierda que estaba haciendo. Sé que nada de lo que diga puede justificar mi acto, solo que....» ella se levantó intentando una aproximación que no le permití «...lo que siento por ti no ha cambiado. ¡Nada! Y besar a Mulan no significó nada. Emma, por favor, sé que no merezco nada que venga de ti, que he traicionado tu confianza, pero te pido que intentes entender lo que me pasa. Estamos en el mismo barco. ¿Todo es nuevo para ti? Para mí también. Siempre he sido mujer de muchas mujeres, siempre he sido libre, despegada de compromisos y sentimientos más allá de la simple atracción sexual. Todo hasta conocerte. De repente, me veo comprometida con la mujer más increíble que he conocido, que ha hecho por mí tanto en tan poco tiempo, lo que nadie ha hecho en mi vida entera. Y todavía no he conseguido deshacerme de ciertas conductas pasadas. No hasta ahora. Me arrepentí inmediatamente del beso y vi que nada de aquello era lo que yo necesitaba, lo que yo quería. Vi que son tus brazos los que quiero que me abriguen, que es tu boca la que quiero que me bese, que eres tú, Emma...solo tú quien...»

«¡Cierra la boca!» la interrumpí «Deja el teatro, tu jueguecito. Soy la persona más perdida del mundo, Regina» caminé hasta mi cama y me senté antes de que mis piernas me fallaran «No supe lidiar con el hecho de estar saliendo con una mujer y fallé. Te herí al no aceptarte a ti, al no aceptarme a mí, pero solo Dios sabe cuánto me dolió y cuánto me arrepentí. Solo que en ningún momento estuve o deseé estar con otra persona, porque desde la primera vez que salimos, algo cambió en mí y no logro mirar a nadie más aparte de ti. Mi corazón no es capaz de eso. No tienes idea de cuánto miedo tenía, de cuántas veces me pregunté si yo era suficiente» hablaba sin dejar de mirarla y me di cuenta del desespero que se apoderaba de ella «Una mujer tan experimentada, tan linda, tan segura de sí misma, saliendo con alguien que no tiene ni idea de lo que es estar con una persona completa. Eso me atormentaba, me asustaba. Cuando te vi hablando con Mulan en la cafetería, vi allí la amenaza real del fantasma que rondaba mis pensamientos. ¿Qué hice? Corrí para darte una sorpresa, para demostrarte lo dispuesta que estaba a ser la mujer a tu altura. Es ridículo confesarlo, pero...» me reí al recordarlo «...me pasé el día investigando sobre cómo agradar a una lesbiana en la cama. Me deshice de cualquier pudor, de cualquier recelo por ti, por nosotras. Y con todo eso, ¿qué he ganado a cambio? Una novia que se tira a los brazos de la primera que le sonríe y le lanza un piropo barato. Me echaste en cara cosas, Regina, cosas que ahora se vuelven contradictorias en el momento en que me dejaste en casa para ir a encontrarte con Mulan. ¿Sabes lo que siento ahora? Decepción. Decepción por haberme dejado engañar en lo concerniente a ti, por haberme creado la ilusión de que eras perfecta para mí»

El dulce sabor de la rutinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora