¿Descubrimientos?

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POV Regina

Despertar al lado de Emma era algo indescriptible. Ella exhalaba amor y yo...todo lo que quería era estar plena para mi rubia y esa situación no se estaba dando. Me quedé observando cómo dormía durante un largo rato. No sé explicar el exacto motivo de la angustia que se aposentó en mí. Sentí como si todo ese sueño vivido a su lado estuviera a punto de acabar. Swan ha sido, de lejos, la mujer más entregada, más correcta, más increíble que haya conocido. La amaba como nunca imaginé que sería capaz de amar a alguien. Haría todo por ella...¡todo! Una lágrima se me escapó cuando recordé lo ocurrido el día anterior. "Dios, ¿por qué él estaba haciendo esto después de todos estos años? ¿Por qué ha vuelto a rondar en mi vida? ¿Qué pretende haciéndome esto? Todo se estaba derrumbando" Quien conociera lo que yo estaba pasando diría que es egoísmo querer seguir mi relación con Emma, sabiendo el peligro que corríamos, pero era egoísta, sí. Al principio, pensé que todo se resolvería sin mayores problemas y que, finalmente, podría ser feliz al lado de mi novia. Estábamos trazando planes, estábamos en un período tan feliz que...quizás ansiara un milagro.

En varias ocasiones reflexioné sobre la posibilidad de contárselo todo a ella. Incluso en varios momentos estuve a punto de comenzar la conversación, sin embargo, como si algo me lo impidiese, pasaba algo que me obligaba a cambiar el curso de mis planes iniciales. Conocía todos los riesgos que implicaba esconderle la verdad a Swan y todos los riesgos de contárselo. Sí o no, si quería que un día fuera mi esposa, decidí contarle detalle a detalle mi vida, mi pasado. Me levanté decidida a tener esa noche una conversación sería y definitiva, aún más después de lo acontecido en la cafetería. Estaba perdida y no sabía exactamente cómo proceder. Quizás, dependiendo de cómo ella reaccionase, me ayudaría a pensar.

Partiendo de esa idea, ya que sabía que el peligro rondaba y la situación era extremadamente seria, también decidí no salir de su lado ni un segundo siquiera hasta que todo estuviera resuelto, por su seguridad. Aquel hijo de puta era un loco sádico y no iba a permitir que le pusiera un dedo encima a mi rubia.

Tomé un baño rápido para intentar liberarme de mis malos pensamientos, sobre todo delante de Swan. Yo era una persona muy transparente y ante cualquier señal que diera, sería cuestionada por ella y no quería que conversáramos durante el día, pues debía estar con la mente despejada para pensar qué hacer con Leroy y Will. "Llevaba años siendo vigilada y ni desconfié" ¡Desgraciado!"

Salí del baño ajustándome el albornoz y mi ángel se estaba despertando.

«¡Buenos días, mi amor!» dije gateando hasta la cama hasta alcanzar sus labios

«¡Buenos días! ¿Estamos atrasadas?» preguntó bostezando

«¡No! Tenemos tiempo para un café» sonreí acariciando su rostro

«¿Tenemos tiempo para unos cariños? Me he despertado con ganas» sus maneras pícaras, maliciosas me encantaban

«Hummmm....No sé....»

A pesar de todos los problemas pululando por mi cabeza, tener a Emma en mis brazos era lo único que me consolaba. Era un pedacito de cielo en mitad del infierno en que vida estaba a punto de convertirse de nuevo. Debería aprovechar cada momento con ella. Quizás aquella fuera nuestra última vez.

POV Emma

Era normal que me despertara sintiendo ganas de hacer el amor con mi novia. Regina me despertaba locos deseos todo el rato. Amaba la manera en que nos dábamos placer la una a la otra. Siempre increíble, como la primera vez.

Me di cuenta de que ella había acabado de bañarse y cerré los ojos, ya bastante excitada, mientras la esperaba. Cuando le pregunté sobre hacer el amor, su cara traviesa denunció que también era quería gozar tanto como yo.

El dulce sabor de la rutinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora