Asignatura pendiente. [Pablizza]

C a p í t u l o 17.

Actualidad {24 de marzo de 2007}

Lunes, horrible y odioso lunes. Era una de las primeras veces en este tiempo que despertaba en las sabanas de mi cama, sola. No sé con que fuerzas pero me levante de la cama y me coloque el uniforme para dirigirme al buffete y pedir un café con dos tostados de jamón y queso para desayunar. 

— ¡Marizza! — Escuché la voz de Mía dirigiéndose a mí. 

— ¿Qué pasa? 

— No sabes lo que me entere de Pablo. — Me respondió cuando se sentó en mi mesa para robarme uno de los tostados que acababan de entregarme.

— No me interesa y no me saques la comida nena. — Contesté de mala gana mientras tomaba rápidamente mi café.

— Anda diciendo por todos lados que curtió con vos un montón de veces y como se cansó de siempre lo mismo te dejo. — Abrí mis ojos como dos platos y me atragante con el tostado que había comenzado a comer. Comencé a toser y sentí las palmadas de Manuel en mi espalda.

— ¿Qué dijo qué? — Pregunté algo alterada.  

— Sí, que te uso todo este tiempo para acostarse con vos o algo así.

— No, no puede ser — Dije sin creérmelo— Pablo es incapaz de hacerme eso el me ama... ¿Me ama no? — Dude y ella se encogió de hombros. 

— Me imagino que vas a hacer algo.—Me desafió.

— Obvio que voy a hacer algo— Respondí segura al ver entrar a Pablo al buffete.— ¡Atención todos! — Aplaudí con mis manos mientras me subía a una de las mesas del lugar y todos voltearon a mirarme— Supongo que todos conocen a Pablo Bustamante ¿No? El hijo del intendente. — Vi como todos asentían y Pablo miraba sin entender— Bueno, el se cree todo un ganador, pero tiene un pequeño problemita.

— ¿Cuál? — Me siguió Mía cómplice alzando la voz.

— Pablo Bustamante el ganador que todos conocemos, es impotente. 

— ¿Qué estas haciendo nena? — Murmuro Pablo acercándose algo enojado a mí.

— Y no lo digo por inventar no. Yo fui novia de este idiota y que gran error. Siempre que estábamos por estar juntos me decía que no podía. Fue al medico y le dijeron que era impotente pero obvio que se lo oculto hasta a sus amigos por vergüenza —  Comenzaron a escucharse risas en todo el lugar— Pero en un momento pensé que era mi culpa, pero estuve con otros hombres que hasta me halagaron. Bueno ahora saben el problema de Bustamante. El hijo del intendente y encima impotente, dos castigos y un colmo.

Todo el buffete se hizo risas, yo decidí bajarme de la mesa y ver como Mía me aplaudía. Sentí las manos de Pablo en mi cuello y sus ojos llenos de rabia sobre los míos.

— ¿Por qué dijiste eso? ¿Qué carajo te pasa? — Me apretó el cuello.

— Para que no sigas diciendo que me usaste solamente para tener sexo y que curtimos un montón de veces y por eso te cansaste.

Lo empuje y me retire del buffete. Mientras caminaba a la primera clase sentí un jalón de brazos y me encontré con Mía y Manuel.

— Bueno creo que se paso un poco de la raya todo... — Habló Mía y la mire sin comprender lo que intentaba decir.

— ¿Qué queres decir?

— Que nosotros en realidad inventamos eso para que vayas a encarar a Pablo y hablen. Sabíamos que algo ibas a hacer pero no justo eso.

— ¿Qué hicieron qué?

— Pablo no dijo nada sobre vos. Es que planeábamos juntarlos pero...  

— ¿Estás loca nena? — La interrumpí— ¡Ahora voy a tener que ir a pedirle disculpas! ¡Y decir delante de todos que es mentira! 

— Bueno entonces de algo sirvió. Seguramente que terminen acostados en su cama. — Me sonrió y la fulmine con la mirada.

Vi como Pablo subía las escaleras, de seguro que iba a su habitación a buscar algo. Decidí subir detrás de él y entrar después que este a su cuarto.

— ¿Qué haces acá? — Preguntó de mala gana— No te quiero ver.

— Te vine a pedir perdón. Es que Mía me dijo que vos andabas diciendo que me usabas para curtir y...

— No me importa — Me interrumpió— Es momento que me vengue ¿No?

— ¿Qué vas a hacer? — Pregunté cuando vi que cerraba  la puerta de su habitación con llave y me acorralaba contra la pared— Pablo...— Lo mire con miedo.

— Voy a hacer algo para que nunca te olvides de mí. El peor de tus miedos ahora se va a convertir en realidad.