Asignatura pendiente. [Pablizza]

C a p í t u l o 30.

Actualidad {3 de abril de 2007}

— Mía andate. — La fulmino con la mirada Pablo y yo rodee los ojos para después encerrarme en el baño.

Decidí abrir el grifo de agua caliente y el de agua fría para mezclarlas y crear agua tibia. Me saque la remera de Pablo y me adentré en la ducha. Podía escuchar perfectamente como Pablo y Mía discutían, yo solo dejaba que el agua recorra mi cuerpo intentando tranquilizarme pero no lograba nada de eso. Después de como media hora estar bajo el agua decidí comenzar a bañarme para después salir y colocarme una de las remeras de Pablo las cuales estaban limpias y colocar la otra en el lavarropas. 

— ¿Seguís acá? — Pregunté cuando por fin salí del baño y rodeaba mi pelo con una toalla.

— No quiero estar en el Élite Way, no quiero ver a Manuel y...

— Nosotros no te queremos ver a vos— La interrumpí— O al menos yo. Es el departamento de mi novio no del tuyo, ah, cierto que ya no tenes porque te engaño con la primera que se le cruzo.— Vi como a Mía se le cristalizaban los ojos y Pablo hizo una mueca.— Duele ¿No? Me alegro. 

— Perdón — Bajo su cabeza— Perdón en serio yo pensé que...

— Que soy una envidiosa y intentaba destruir tu relación porque realmente te envidio— La interrumpí otra vez para reír irónicamente— Está bien, te perdono.— Pablo y Mía me miraron asombrados— Sí eso te hace feliz, te perdono. Pero andate ahora. Quiero estar a solas con mi novio.

— Pero no quiero volver al Élite y por favor Marizza perdón en serio yo no quería lastimarte.

— Es tarde para arrepentimientos. Te me vas ¡Ya! — Grité y la empuje hacía la salida del departamento para cerrar la puerta en su cara.— Hasta pronto "hermanita"

— ¿Estás bien?— Me preguntó Pablo y asentí— No se nota. — Rodee los ojos y otra vez el timbre sono.  

 — ¡Te dije que te vayas! — Grité al abrir la puerta pero en vez de toparme con Mía me tope con mi mama— ¿Qué haces acá?

— ¡Mi ciela bella! — Se abalanzo sobre mí para abrazarme y intente apartarla pero al parecer tenía más fuerza que yo.

— ¿Qué haces mama? ¡Salí! ¡No me toques! — Me aleje despacio de su lado para no lastimarla y note que tenía una mirada triste— ¿Estás bien? ¿Qué te pasá? Bueno perdón no me gusta que me toquen. — Escuché la carcajada de Pablo detrás de mí y voltee para fulminarlo con la mirada.

— ¿Y tú como estás cielita?— Puse mis ojos en blanco.

— ¿Qué se les dio a todos por preguntarme como estoy? Estoy bien, si me dejaran en paz estaría de lujo ya. 

— Mía me llamó contandome todo lo que te hizo, yo por supuesto la mande al diablo y Franco se ha peleado feo con ella. No puedo creer como fue capaz de decirte todas esas cosas mi ciela bella, lo que no entiendo es que hacen ustedes dos juntos.— Pablo se acercó a mí y me abrazo desde atrás, sonreí como una tarada y volví a mirar a mi mamá— ¿Me perdí de algo?

— Pablo y yo volvimos.— Cerré mis ojos cuando escuche a Sonía pegar un gritó— ¿Qué te pasa tarada? — Reí.

— Es que me emociona, siempre quise que tengas un amor adolescente y que seas muy feliz mi ciela. La lastimas y te mato.— Le advirtio a Pablo.— Cuando Mía me dijo que estabas aquí yo lo sospechaba.

— Sí igual con Pablo nos vamos a casar y a tener hijos así que no es solo un amor adolescente.

— ¿Hijos? ¿Tú no estaras embarazada no Marizzita? Me imagino que se cuidan.

— Sí...— Baje la cabeza y vi como Pablo abrió los ojos como platos—Estoy embarazada.

—  ¿Qué? — Dijeron los dos al unísono— ¿Estás embarazada?