C a p í t u l o 7.

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Actualidad {12 de marzo de 2007}

Para mi mala suerte y mi roto corazón la noche que tuve junto a Pablo se había guardado como otro recuerdo doloroso pero hermoso en mi memoria, al parecer las cervezas que nos habíamos tomado no eran suficientes para hacerme olvidar una noche.

Como todas las mañanas la luz que llegaba hasta mis ojos haciendo que los abra realmente me molestaba, note a Pablo con todavía sus ojos cerrados, sonreí al ver que estaba con su torso desnudo y todavía estaba abrazado a mí. Suspire al saber que tenía que irme antes de que despierte, por más que nos acostemos mientras estemos separados nada va a volver a hacer como antes, sí, la última vez que lo hice con Pablo además de ayer fue hace casi un mes, vine a buscarlo a su departamento y para la suerte de mi corazón estaba, caí a sus pies, pero ahora solo duramos juntos una noche y volvemos a odiarnos por las tardes en el colegio.

Me levante de la cama sin hacer tanto ruido y me coloqué toda mi ropa la cual tarde bastante en encontrarla. Agarre un papel de su escritorio y escribí una nota.

"Te quiero pero solo por esta noche" coloque en ella y salí de su apartamento, no sé cuanto espere a que alguien me abra la puerta de salida del edificio pero si sé que corrí a buscar un taxi para ir al Elite Way, en una hora las clases comenzarían y yo seguía con el vestido negro y esos zapatos incómodos de anoche. 

Para mi suerte no había nadie en los pasillos del colegio, corrí hacía mi habitación para agarrar el uniforme y entrar a las duchas, necesitaba otra vez que el agua tibia me haga olvidar de los besos y las caricias de Pablo, pero este se había apoderado de mí tantas veces que ya era suya completamente, y el lo sabía. Tenía marcas suyas por todo mi cuello y mi cuerpo. Tire mi cabeza hacía atrás al acordarme de todo. Definitivamente por más masoquista que suene deseaba tanto volver a diez meses atrás cuando vivía en una mentira y no lo sabía.

10 meses atrás {17 de mayo de 2006}

— Fue el mejor cumpleaños de mi vida — Le sonreí a Pablo cuando abría sus ojos.

— ¿Y ayude a que lo sea? — Preguntó mientras acariciaba mi pelo.

— Vos lo hiciste el mejor de todos. Te quiero Pablo.

— Yo también ganadora. — Sentí sus labios sobre los míos.— ¿Podemos repetir lo de ayer está noche? ¿Y mañana? ¿Y pasado? — Reí.

— Todas las veces que quieras, ahora definitivamente soy tuya. — Hice una mueca y el sonrió— ¿Para siempre?

— Para siempre colega. Y celló aquel ¿Pacto? con un beso en mis labios.

Actualidad {12 de marzo de 2007}

¿Quién iba a decir que ese para siempre duraría tan poco? ¿Se desvanecería tan pronto? Y hoy sería la razón por la cual estaría destruida.

Me coloque el uniforme a penas me seque con la toalla rosa que usaba hace unos años y peine un poco mi pelo que estaba bastante alborotado.

— ¿Donde estabas? Te estuve buscando toda la noche — Escuché la voz de Lujan entrando al baño.

— Salimos a festejar con los chicos por el show de anoche — Mentí mientras cepillaba mis dientes.

— ¿Había muchos mosquitos no? — Preguntó y la mire extrañada. Entendí a lo que se refería cuando vi su mirada fija en mi cuello— O peor, vampiros chupa sangre ¿No?

— Es una alergia Lujan. — Ella revoleo sus ojos— No tengo que darte explicaciones.

— Soy tu mejor amiga Marizza.

— Sí, pero si te cuento empezas con tus sermones y te pareces a mi vieja. "¿Por qué siempre volves a caer a sus pies no ves que te lastimas?" 

— Y si es la verdad — Me interrumpió.

— Sí, ya sé, pero yo soy la que sufre las consecuencias, no vos. — Solté de mala gana y me retire del baño dejando a Lujan sola.

Comencé a caminar por los pasillos y sin querer termine en la puerta de la habitación de Pablo, pude observar que el ya estaba acá junto a sus amigos gracias a que la puerta estaba semi abierta.

— ¿Y esos rasguños? Volvió nuestro pirata eh ¿Con quién fue? ¿Una rubia super diosa que estaba en el bar no? — Puse mis ojos en blanco al escuchar las estupideces de Guido.

— ¿Podes dejar de pensar en los piratas? Esa época se paso hace como un año al menos para mí, vos deberías aprender un poco. — Le respondió Pablo de mala gana.

— Ah yo no puedo creer lo que estás diciendo. Primero que estabas con la loca de Marizza, ahora saltas que ya no sos un pirata. Tomas que está siempre con Pilar, al final el único pirata soy yo. — Apreté mis puños al escuchar la loca de Marizza.— No respondiste ¿Quién fue?

— Marizza ¿Quién va a ser? — Habló Tomas y solté una pequeña risa.

— Sí, fue Marizza. Ayer fue al show y la bese. — Vi que Pablo tenía una sonrisa en el rostro— Nos quedamos hablando un montón de horas mientras tomábamos unas cervezas.

— ¿Hablando? ¿Y en la charla le dijiste algo que no le gusto y te rasguño? — Preguntó Guido y los tres rieron.

— Nos acordamos de cuando estábamos juntos. Y también sé que se acuerda al igual que yo cuando se entero lo de la apuesta. No saben como me arrepiento, me siento un imbécil — Pablo bajo su cabeza y suspire.

— Amigo es mi culpa si yo no le hubiera dicho lo de la apuesta capaz seguirían juntos — Dijo Tomas arrepentido.

— No, yo debería habérselo dicho, fui yo el imbécil. Pero como dice Marizza, es tarde para arrepentimientos. — Baje mi cabeza.

— ¿Y qué? ¿Ahora solo se van a ver en las noches para tener sexo? — Le guiño el ojo Guido a mi ex novio.

— No. Yo a Marizza la amo. — Sonreí de oreja a oreja al escuchar lo último— De verdad la amo. Y la necesito. Necesito recuperarla, pero me va a costar, hace rato la perdí.

Sonreí por todas sus palabras y me retire del marco de su puerta dirigiéndome al curso, otra clase de Literatura, como odiaba a esa materia y a esa profesora.

— Hola ganadora — Escuché su voz detrás de mí y mis ánimos se subieron completamente. — La próxima que te vayas acordate de despertarme eh, casi me quedo dormido por tu culpa.

— ¿Mi culpa? — Pregunté haciéndome la inocente.

— Sí tu culpa. No te vuelvas a ir sin mí. 

Pablo choco sus labios con los míos y acaricie su mejilla mientras lo hacía. Pude sentir las miradas sobre nosotros.

— Bustamante y Spirito si están con las hormonas alteradas dense una ducha de agua fría les recuerdo que esto es un colegio — La voz de la irritable Carmen hacía que Pablo y yo nos separemos lentamente.

— ¿Una ducha de agua fría? — Preguntó él— No — Negó con su cabeza— Marizza y yo con una cama para nosotros dos solos nos arreglamos. —  Al decir eso todos nuestros compañeros rieron incluyéndome a mí.

— Entonces significa que le encantaría contarle esto al director ¿No Bustamante? 

— ¿Me esta echando? 

— No, estoy diciendo que si prefiere complacer a sus hormonas se puede ir de la clase.

— Ah bueno, gracias.

Pablo le sonrió a la profesora y me jalo del brazo para salir del curso los dos juntos, pude ver la cara de sorprendida de Carmen y la mirada de decepción de Lujan sobre mí.

— ¡¿Estás loco?! — Grité empujándolo— ¡Un uno en el segundo día de clases Pablo!

— Demasiado loco pero por vos Marizza. 

Y otra vez capturaba mis labios delante de todos, por una parte me alegraba porque así les hacía saber a las muñecas de plastico nuevas que Pablo me pertenecía y yo a él pero por la otra parte sentía dolor, no quería volver a vivir en una mentira.



Asignatura pendiente. [Pablizza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora