C a p í t u l o 33.

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Actualidad {9 de septiembre de 2007}

— ¿Cómo desde la habitación de Pablo? No puede ser. — Negué con mi cabeza sin poder entender lo que Marcos acababa de decirme.— ¿Estás seguro?

— Segurísimo. Pero que sea en su habitación no quiere decir que haya sido uno de ellos, alguien pudo haber entrado y...

— Puede ser — Lo interrumpí.  — Esta mañana deje mi celular en la cama de Pablo ahora que me acuerdo.

— ¿Mucha acción últimamente? — Preguntó Marcos guiñándome el ojo y yo solté una pequeña carcajada. — Eso es lo que me falta a mí.

— Yo no puedo vivir sin Pablo. — Sonreí cerrando mis ojos y pensando en él. — Lo amo. Vos no se como te aguantas sin ir a buscar a Lujan y terminar acostanadote con ella, Pablo y yo aunque estemos separados...

— Ya sé.   — Ahora él me interrumpían.— Tenían relaciones sexuales. Bueno my lady, perdón pero me tengo que ir, sí tengo un poco de suerte hoy Lujan va a emborracharse y capaz terminamos en una misma cama ¿Quién sabe? — Reí.  — Espero que descubras quien mando ese mensaje.

— ¡Suerte con eso! 

Grité mientras Marcos desaparecía entre los pasillos. Por fin abría la puerta de mi habitación y me adentraba en esta. Abrí el armario y saqué de ahí un vestido de color azul corto junto a unos zapatos de ese mismo color para depositarlos sobre la cama y colocármelos después de bañarme.

La ducha que había optado tomarme había tardado mas o menos cincuenta minutos, la realidad es que me perdía debajo del agua, me vestí rápidamente y me maquille solo un poco para estar más "presentable" para la "fiesta".

Mientras bajaba las escaleras podía escuchar cada vez más la música que provenía del gran salón donde estaba comenzando el baile. Caminaba hacía este cuando Marcos se volvió a cruzar en mi camino y abría la puerta del salón. Pude visualizar a un Pablo de traje a lo lejos. Sentí su mirada y otras más en mí. Fue como sí estuviera en una película romántica pero realmente parecía que el se acercaba a mí en cámara lenta.

— Estoy sin palabras. Estas precioso mi amor. — Decidí hablar ya que él solo me miraba de arriba a abajo con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¡Amigo! — Escuché el gritó de Café detrás nuestro y ambos volteamos a verlo. — Está bien que sea tu novia, aunque no entiendo eso pero...Se te cae la baba Pablo.— Solté una carcajada y decidí tomar la cara de mi novio para hacer que vuelva a mirarme.

— El que está sin palabras soy yo. Estás hermosa. — Sentí sus labios sobre los míos y sus manos bajar por mi cintura.— Pero es un vestido pegado al cuerpo y varios te estuvieron mirando. Ese cuerpo es mío.— Me susurro al oído y sonreí.

— Nadie me está mirando. Creo que me estoy arrepintiendo de cortarme el pelo. —  Hice una mueca.— Podría estar más presentable con mi pelo rojo y tal.

— Estás hermosa con el pelo corto o largo o hasta pelada. — Reí y besé sus labios.— Pero te conozco y no tenes tan buena cara ¿Qué pasó? 

— Marcos descubrió de donde mandaron ese mensaje. — Me encogí de hombros y tome aire.—  De tu habitación.

— ¿Qué? No puede ser.— Soltó una pequeña risa. 

— Pero es y no voy a parar hasta descubrir quien mando ese mensaje. ¿Vamos a bailar?

El asintió y volvió a besar mis labios. Todas las parejas que se habían formado habían comenzado a bailar y ahora nosotros nos uníamos a aquel grupo. 

— Voy a buscar algo para tomar amor. — Le sonreí a mi novio quien ahora besaba mis labios para después retirarse a la "barra" de tragos que habían puesto.  

— Lindo el mensaje que me enviaste hoy ¿No? — Escuché a Tomas detrás de mí y voltee para soltar una pequeña risa. 

— Te juro que cuando me entere quien es lo mato. — Apreté mis puños y el ahora soltaba una de sus risas.— No te rías, me quieren separar de Pablo.

— Capaz te quieren separar de Pablo porque hay alguien más que te quiere y piensa que te merece. — Tomas se acercó a mí y lo mire extrañada.— ¿Estás segura que no queres cortar con Pablo? 

— ¡¿Fuiste vos el del mensaje?! 

  

Asignatura pendiente. [Pablizza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora