C a p í t u l o 9

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Actualidad {13 de marzo de 2007}

— Tú déjalo. ¡Está mal por tu culpa! — Revolee los ojos al escuchar a Manuel. — ¿Qué te has hecho en el cabello? 

— Córrete tarado.

Corrí hacia Pablo y empuje a Manuel para poder abrazar a mi ex novio quien comenzó a llorar en mi hombro mientras se apegaba a mí cuerpo.

—  ¿Nos dejan solos? — Pregunté en el hombro de Pablo y sentí como Mía y Manuel desaparecían de la sala de ensayo. —  ¿Qué pasó con tu vieja? ¿Me contas? —  El se separó lentamente de mí y asintió con su cabeza. Pude ver como me observaba de arriba a abajo.

—  ¿Qué te hiciste en el pelo? — Soltó una pequeña risa.

—  Me lo corte y me puse dos rastas ¿No te gusta? — Hice puchero.

—  Es raro, pero me gusta.

—  ¿Más que yo? — Pregunté enredando un mechón de pelo en mi dedo.

— Deje de gustar de vos hace tiempo — Habló imitándome y yo sequé sus lagrimas. — Nunca guste de vos — Hizo una voz parecida a la mía y negué con una sonrisa.

— Creo que me pase un poquito en decirte todas esas mentiras. — Me encogí de hombros mientras acomodaba su camisa.

—  ¿Un poquito? Me hiciste mierda — Tragué saliva— Pero yo también te hice mierda. Nos hicimos mierda y nos estamos haciendo mierda Marizza ¿No crees que es hora de parar?

— No soy capaz de jugarme por lo que siento por vos Pablo. Me lastimaste mucho. Sufrí tanto cuando me entere tu verdadero objetivo, y te creo que después de que apostaste te enamoraste de mí porque es muy cliché. Pero no puedo entender como me apostaste a mí, me sentí usada y una cosa horrible. Pero ya esta. ¿Qué paso con tu mama? 

— Perdón — Bajo su cabeza— Pero pensa que para que te apueste a vos quiere decir que no sos horrible, si no una de las chicas más lindas del mundo, va, para mi la más linda del mundo entero. — Sonreí.

— Apostaste por mí porque era virgen y las chicas vírgenes para los chicos mujeriegos como vos somos un trofeo. Igual re mil ganaste tu apuesta. No solo te quedaste con mi virginidad, si no con mi corazón. — Una lágrima volvió a escaparse de su ojo — Y ahora no podemos parar de hacer el amor — El soltó una pequeña risa y volvió a sonreírme. 

— ¿Ves? Hacer el amor, esa es la palabra, no sexo. 

— ¿Qué paso con tu mama? — Pregunté mientras veía como Pablo se sentaba sobre el suelo estirando sus piernas, agarre su mano la cual había estirado para que yo agarrara, y me senté sobre el colgando mis manos en su cuello.

— Hace varios días cuando la veía ella tenía marcas en su cara, moretones, y siempre inventaba la típica escusa de "Me caí"

— Mi favorita es "Me choque con la puerta" — El asintió con una pequeña sonrisa.

— Esa también la dijo, me di cuenta que el monstruo de mi viejo le estaba pegando. Y esta vez la molió a golpes mal. Esta muy golpeada y se va a ir a Europa. Me va a dejar solo. — Dijo en un hilo de voz y quebró en llanto— ¿Por qué todo el mundo se aleja de mí? Vos...Mi vieja.

— No te va a dejar solo, se va para alejarse de la bestia de tu papa. Y yo no me aleje de vos. Tenes que entender que cuando peor te trate más te voy a estar queriendo.

— ¿Y por qué dijiste todo eso?

— Es que yo no quería sufrir más, pero veo que nos necesitamos el uno al otro.

— No entiendo como me enamore de la chica que me insulta todo el tiempo — Reí.

— Tenes que denunciar a tu viejo Pablo. — Lo mire a los ojos.

— Tengo miedo Marizza, no puedo hacer esto solo. Yo nunca me enfrente a mi viejo, solo cuando estábamos juntos. 

— Entonces vamos a enfrentarlo juntos. No puede seguir haciendo lo que se le de la gana por ser solo el intendente. Tranquilo, todo va a estar bien.  

Le sonreí y enrede mis piernas en su torso, sentí como el se levantaba del suelo conmigo en brazos y capture sus labios mientras acariciaba su hermoso pelo rubio. Sentí sus manos acariciar mi espalda hasta intentar desabrochar el brasier y deje de besarlo.

— Acá no Pablo. — Negué con la cabeza y me baje de su torso—¿Vamos a casa? Como le dije a mi vieja ayer que no iba se fue a Mar del Plata con Franco Colucci. 

—  ¿El papá de Mía? — Preguntó extrañado— ¿Volvió a salir con él? — Asentí y agarre la mano de mi ex novio. 

— Vamos tonto.

 Corrimos por todos los pasillos del Élite Way hasta salir de este y tomar un taxi hasta mi casa. Pablo pagó este y optamos por entrar a la casa.

— Hogar dulce hogar — Soltó el junto a un suspiro y largué una carcajada — ¿Qué? Está también es mi casa eh. Además mi suegra me adora. 

— Que suegra tarado. — El rió y beso mi mejilla— Pablo por este fin de semana nos olvidamos de todo y todos si queres. 

— ¿Solo vos y yo?   — Me interrumpió mientras comenzaba a besar mis labios.  

— Solo vos y yo — Hablé entre besos— Pero el lunes lo primero que vamos a hacer es denunciar a tu viejo ¿Ok? 

El estaba dudando. ¿Por qué siempre dudaba enfrentar a su papa? Tenía miedo, miedo de que se venda a su papa, de que no le importe lo que le hizo a su mama y que con cualquier cosa lo compre. Pero estaría con Pablo hasta el final.

Asignatura pendiente. [Pablizza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora