8. Cosas Confusas.

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Jim.

-Ve y dile que quieres salir con ella, no le veo lo difícil.- Dice Edward, Frederick ajusta su chaqueta y define los detalles de su vestimenta.- Además, eres guapo, vives en el palacio, tienes un futuro asegurado, cualquier chica caería ante ti.

-Ojalá fuera así de fácil...Cada vez que la veo, me pongo muy nervioso. –Suspiro, noto la mirada de Frederick sobre mí por un momento.

El té que empecé ya está frío, dejo la taza a un lado y mi casi hermano me mira de pies a cabeza. Hemos estado toda la tarde planificando la distribución de recursos. El rey, su padre le ha delegado una serie de tareas, para que se acostumbre al peso de la corona, según dice. Y para terminar la jornada, el príncipe ha convocado a las bellas cortesanas a una fiesta en el jardín interior.

-Tengo una idea.-Dice tomándome por sorpresa.- Ve e invítala al lago, de seguro aceptará.

-Pero debo ayudarte con esto. Lo otro puede esperar.

-Nada de eso, te quiero, lo sabes, y me gustaría poder ayudar aunque sea un poco a que seas feliz.-Hace una pausa.- Personalmente....Creo que también estoy enamorado.

-De Helen......

-No.-Se acerca a mí y habla en voz baja una vez que su mayordomo se dispone a buscar los perfumes.- ¿Prometes no contarle a nadie?- Asiento.- Creo que estoy enamorado de Ginna Weynher......Es tan sensual, inteligente. Pero es algo imposible...

Mi corazón se detiene, la persona más cercana a mí está enamorada de la misma chica. Lo que es peor, ellos ya tuvieron un encuentro... Lo que me deja varios pasos detrás.

-A todo esto, nunca me dijiste el nombre de la chica...- Busca el contacto con mis ojos, y antes de que note el dolor en ellos lanzo una evasiva.

-Julet....-Miento.- Se llama Julet.

-Julet...es un lindo nombre. No pierdas más tiempo tarado, ve por ella.- Golpea mi hombro y finjo una sonrisa. Es increíble la diferencia entre el Edward cuerdo y el loco, su mente se encuentra dividida en dos personalidades, una galante y agradable, y la otra es una mente sanguinaria. Ambas tienen el sexo como gusto común, sexo desenfrenado y sustancias nocivas.

Me despido y salgo rápidamente de allí. Pero en vez de ir en busca de mi caballo, me dirijo a uno de los cuarto de baño, y me encierro allí. Trato de calmar mi respiración, un ligero sudor cubre mi frente. ¿Cómo rayos ha podido pasar?... ¿Sabe acaso Ginna de que el príncipe está enamorado de ella?...

Solo hay una manera de saberlo. Camino apresurado al establo, pensando en qué le voy a decir, cómo afrontar las cosas. Quiero a Edward como a un hermano, daría mi vida para protegerlo, pero se trata de Ginna.

Según me han contado (Frederick) existe un grupo de jóvenes llamados "hijos del viento", son niños huérfanos, cuyos padres fueron asesinados por miembros de la familia real. Es un secreto a voces, todo el mundo lo sabe, pero nadie se atreve a decirlo en voz alta. Formo parte de ese círculo de niños huérfanos, pero también es cierto que han sido muy buenos conmigo, y me han otorgado grandes oportunidades.

Según la reina fui abandonado en el templo del palacio, muy cliché para mi gusto, pero nadie cuestiona la palabra de una reina, menos un huérfano como yo. Como sea, si mi amor por Ginna es real podré superar lo ocurrido entre ella y Edward, ¿Cierto?

Logro divisar el portón con las "w" doradas, estoy a unas pocas cuadras. Siempre ha llamado mi atención la distribución de la ciudad. En la parte más alta y plana de todo el valle se encuentra el palacio, una combinación de fortaleza con los lujos propios de un palacio moderno. Rodeando al palacio real, se encuentran el templo Magnus, las plazas públicas y un montón de palacios. Luego les sigue una muralla que separa al resto de la población de nosotros.

Una Corona de Sangre I: Reina del Cielo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora