57

29 6 6
                                    

...-Seguíamos acariciando y tocando nuestros cuerpos de un modo qué a parte de ser tierno, resultaba ser más sensual y explícito.
No importaba la hora, ni lo que se pudiera estar derrumbando en el mundo, sólo estábamos fusionando nuestros cuerpos para ser una solá alma.

Hemos quedado derrumbados por el agotamiento físico; más comprendí que extrañaba con anhelo el sonido de sus gemidos placenteros, aquéllos qué me habían hecho un completo amante de su esencia, su piel, y su cuerpo. Me encanta verla dormir con una sonrisa de medio lado, esa qué me hacía sentir lo más bello de toda la vida.
Quería hacer de éste momento, algo eterno, algo inquebrantable de cualquier modificación qué la gente pudiera hacernos.

Mientras pasaba el tiempo, la veía desnuda, pequeña y hermosamente perfecta; pero con algo qué es una realidad latente en nosotros, su enfermedad, y ahora al pensar en todo esto, me doy cuenta qué ella sí me ha amado durante los dos largos años en los qué estuvimos juntos.

Quiero qué el mundo sepa qué nos reservamos el derecho de entrar en nuestras vidas, y ahora estoy decidido a hacerla mía, no solamente a ser mi esposa, sino también a darle una parte de mi cuerpo qué le permita seguir con todo esto.

¿Por qué Soyou? ¿Por qué la alejaste estando frágil?
¿Cómo permití ésto? ¿Se encontrará con aquello qué temo? ¿permaneceremos así para siempre? ¿a quién confiar todo ésto?
No entiendo el peso de todo esto, sólo me estaba concentrando en un sólo instante, el cuál he deseado qué se congelará eternamente, y dónde estoy disfrutando de su compañía, aunque silenciosa, es la mejor qué pueda tener en éstos momentos.
Simplemente la amo, pero no es cómo todos dicen, “amor físico”; sino qué éste trasciende a todos lo más puro y real que haya podido hacer...

ELLA NO ME AMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora