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-Finalmente, me encuentro solo en mi apartamento. Intentó dormir un poco, pero no puedo, por lo qué me pongo a ver el celular de Jimena; qué resulta tener una notificación de mensaje-...

«Jimen, Jimen, me siento débil, muy muy débil, ¿podrías cerrar mi diario qué está en la sala de tu casa? Yo no tengo fuerzas para levantarme y moverme. Minnie...»

-...ir a ver el diario de ella o no, ése era el dilema.

Me encuentro en el auto, yendo hacia el apartamento de Jimena y ver el diario, quería comprobar muchas cosas qué me resultan ser una gran preocupación.
Al llegar, veo una puerta abierta, la cuál era de una habitación, doy pequeños y cortos pasitos para qué nadie me oiga, pués imagino que ella ha de estar allí, efectivamente la veo acostada con su rostro mirando hacia el techo, sus ojos cerrados, sus manos cruzadas y su celular a un costado. No me vé, lo cuál es una buenísima señal, así qué me intento acercar aún con más cuidado y más precaución, y veo su rostro palido, su cabello ondulado y negro cayendo con una finísima delicadeza qué la hacían reluciente, su tez morena estaba volviéndose más blanca de lo normal, sus labios ya no tenían ése tono rojo cereza qué fue uno de mis motivos para enloquecer de emoción, estaba muy triste, ella dormía con un rostro muy triste, y en medio de su delirio somnoliento pronunciaba frases cómo: ‘No, no puedo, no puedo dañarlo con mi enfermedad; no quiero qué me vea cómo una carga, no, no puedo seguir así. Mejor llévame y no me dejes verlo sufrir...’
No entiendo a qué o a quién le estaba diciendo todo ésto, solamente no quería hacerle daño y asustarla en su estado actual, el cúal se veía muy delicado...

ELLA NO ME AMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora