ELLA NO ME AMA

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...-Es día de la boda, es día en dónde se hará un compromiso eterno, en dónde todo esto quedará sellado y expuesto en el cielo; quizá cómo lo mejor para que muchos se inspirarán a luchar en contra de sus adversidades a ser felices, quizá no, quizá sea para envidia de las personas al rededor, quizá no.
Sin embargo, estoy totalmente dispuesto a hacer que éste día sea igual de memorable para ella.
Al llegar a la isla Jeju, el lugar dónde se realizará la boda de manera privada; me dispongo a escribir nuestros votos matrimoniales, para qué fueran distintos a los qué se han dicho.
Al terminar, sólo puedo observar el cielo y de forma mental pedir que todo esto sea eterno, y qué no existan más tristezas...

–(Sacerdote): ¿Ustedes han hecho sus votos matrimoniales o yo les daría de los míos?
–(Ingrit y yo al unísono): Tenemos nuestros votos, padre.
–(Sacerdote): Bien, entonces qué comience el señor Son Hyun Woo, con qué sorpresa salé.
–Muy bien. «Ingrit, mi osita adorada, hoy en frente de Dios, del cielo, mar, las personas aquí presentes y de todo el universo, quiero decirte qué seré un esposo digno para tí; ya no buscaré la manera de alejarte de mi vida, sino por el contrarió, quiero acercarte a mí, cómo aquél entonces en qué una parte de mí, salió quirúrgicamente para dartela, sabiendo qué nos expondría a cierto tiempo límite. Más para mí, éso no es un obstáculo, porqué soy el hombre que está dispuesto a estar contigo más allá de todo lo tradicional. Te amo, y siempre te amaré; y agradezco a la vida qué me hayas sanado de aquéllos sueños en dónde fuiste mi verdugo, también, el simple hecho de qué no tuviera qué volver a usar aquél mantra desgarrador para alejarte de mí, ¿lo recuerdas?. Sólo quiero decir quédate aquí conmigo siempre, que no hay nada qué juntos no podamos vencer.
Es todo.
–(Sacerdote): Largo, pero bueno, siga, jovencita.
–(Ingrit): Sólo espero dar lo mejor de mí, para quién ha cuidado de mí, sólo quiero acompañarte hasta qué aquél Anciano me volviera a llamar. Estáremos juntos, sin interés en nada más qué nuestra felicidad, aún cuándo pareciera ser el peor de todos. Mi Son Hyun, he aceptado el reto de estar contigo, hasta qué la vida nos lo permita. Ahora, quiero qué aceptes el reto de ser feliz conmigo, incluso con lágrimas de dolor incluidas. ¿Lo aceptas mi papá oso?
Es todo.

-Le hago una mirada aprobatoria de qué asumía lo qué me ha dicho, ella igualmente, y ahora el sacerdote finaliza con-...

–(Sacerdote): Los declaró esposo y esposa, pueden besuquearse y no ser tan vergonzosos, por favor...

Aquí comienza el nuevo ciclo de nuestras vidas. ¿Qué nos traerá? No lo sé, sólo deseo que sea mejor de lo qué fue en un pasado.

Ahora, deberé asumir mi rol de hombre maduro y esposo de está dulce princesa encantadora, para hacerla feliz, más feliz qué nunca antes fuera posible ser...