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-...Ahora, nos encontramos en el consultorio del doctor Park Jae; después de aquél bello momento, el cuál me ha dado razones para afrontar lo que pudiera suceder a continuación.
La notó muy nerviosa, y llena de temores. Le tomó la mano y le acaricio dulcemente, intentando hacer que se sintiera aliviada, pero veo qué está más fría que el hielo, lo cuál me ha inquietado más de lo normal, sin embargo, no me atrevo a hacer un mayor alarde de ésto, sólo intento hacer qué no tema, qué se sienta segura, mientras el doctor llega a hablarnos-...

–(Doctor Park): Buen día, jóvenes, veo qué están juntos. ¿Será buena señal, señorita Ingrit?
–(Ingrit): Es la mejor señal que pudiéramos tener ahora, doctor.
–(Doctor Park): Eso me parece perfecto.
Jóven Son Hyun, me agrada mucho qué hayan tenido el tiempo para hablar de todo ésto.
–Es lo mínimo qué pudiera haber hecho por ella, doctor. Una pregunta, ¿Ya están los resultados de los exámenes médicos para la donación?
–(Doctor Park): De hecho, iba a decirles a cerca de ésto, porqué los tengo en mis manos...
–(Ingrit y yo al unísono): Díganos doctor.
–(Doctor Park): Los resultados de todo, nos arrojan un excelente resultado, el cuál, nos indica qué las médulas óseas espinales de la señorita Ingrit, y el joven Son Hyun están aptas para hacer el procedimientos de la respectiva donación, lo cuál, dependería directamente de ustedes dos sí continuamos con el proceso, o definitivamente no...
–Por mí, sería qué lo hiciéramos inmediatamente, ya qué no hay tiempo para perder. ¿Qué dices tú?
–(Ingrit): Por mí estaría bien, siempre y cuándo no hayan mayores contratiempos...
–(Doctor Park): Bueno, pues no los habrán, sólo serán procedimientos de rutina, lo cuál lo haríamos mañana mismo, debido a la carrera tan grande qué estámos corriendo contra el tiempo.
A ustedes se les daría las debidas indicaciones para el proceso.
–(Ingrit y yo al tiempo): Muy bien, doctor...
–(Doctor Park): Entonces, los dejo con mi asistente, y ya ella se encargará del agendamiento para la cita. Nos vemos mañana, y que Dios nos acompañé, para tu pronta recuperación, preciosa Ingrit.
–(Ingrit): ¡Gracias, doctor, muchas gracias!
–Se lo agradezco mucho, doctor. Todo saldrá bien mañana, confiando en el autor de la vida...

ELLA NO ME AMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora