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... No pude ver qué tan lluvioso se ha hecho, y qué tan resbaloso se ha hecho el camino. Pero aún trataba de seguir corriendo por más obstáculos qué pudieran existir en éste momento.
No quería qué mi única doncella angelical se fuera de mí, dejándome vacio una vez más.  Pero entre más seguía corriendo en contra del tiempo, y huyendo de la muerte, seguían los obstáculos para impedir qué no llegará a mi destino, es justamente allí qué pierdo el control de todo, haciendo qué en una curva qué salió de la nada, me hiciera volcar en un lugar qué no conocía, haciendo qué mis sentidos se estuvieran apagando con la imagen de ella dormida y golpeada.
Todo esto porqué no supe cuidarla.
He cerrado mis ojos, he quedado completamente ido del mundo, con un dolor inexistente, en el que ya no era físico. Tampoco sabía qué estaba pasando al rededor, y menos sí alguién se ha apiadado de nosotros.
He retornado a un estado distinto, similar al del hospital, sin embargo, el dolor en mi alma se ha hecho un poco más grande, y fuerte; porqué ya no la veía, ni siquiera sé dónde se encuentra, o dónde me encuentro. Tampoco veía lo qué en el sueño anterior hubo, está vez, estaba en un campo de vegetación seca. ¿A caso es una trampa? ¿Es un sueño? ¿Es mi realidad? No lo sé, no lo entiendo, sólo era cuestión para caminar, y reflexionar, encontrando respuestas a todo ésto, quizá no; así qué  he comenzado con un diálogo conmigo mismo, para tener algo de respuestas o no dejarme invadir por completo de la locura.
Quizá sean respuestas que sean tontas, o quizá sean algo más irrelevantes, lo único qué pedía slempre era el conocer el propósito de todo ésto.
Mientras iba caminando, iba pensando, e iba llamando a aquél Anciano, pero no hay respuesta alguna.
Es entonces qué me dejo caer en los brazos de Morfeo, y no percibo más qué un descanso doloroso, pero necesario...

ELLA NO ME AMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora