04

295 22 16
                                    

«Ojalá estés bien, aamm... te dejo un absurdo número para qué me llames. No quiero qué seas ajeno a mí. Te amodio. Ingrit.»

Ese mensaje, después de dos años, y de intentar reponerme, y mucho antes del gran evento me ha dejado con el corazón pedazos. No sé sí sea una broma, no sé qué carajos quiere ella, y no creó qué lo que me ha dicho Ky Hyun, porqué ella me lo dijo aquél día.
— –(Ingrit): Eres un completo estúpido Son Hyun Woo, ¿pretendes qué eso del amor sea real? –¡Por lo menos para mí lo fue, maldita sea! –(Ingrit): Para mí no, fuiste un juguete de usar y tirar. Un desechable al cuál desprecio con todo mi ser. -me dice ésto con una frialdad qué jamás pensé existiera en un ser humano, mucho menos en una mujer, y muchísimo menos en la mujer que amo-.
–¡¿Por qué mierda me dices esto?! –(Ingrit): Mejor me voy, antes de qué siga escuchando estupideces. -Ella se voltea, yo le agarro el brazo de una forma muy fuerte, la giro para qué quede en frente mío, mirándome a los ojos-. La obligo a decirle: –Dime qué te largas y no sabrás de mí. –(Ingrit): ¿pretendes qué sea tan tonta y renuncie a mi marioneta favorita Son Hyun Woo? –Cuándo me dices así, es porqué todavía me amas, vuelve a decirme mi nombre completo. –(Ingrit): Jajaja, adiós, maldito estúpido.—

Pensaba qué todo esto sería un juego de alguién qué me conoce me habría enviado todo ésto.

Me duele en el alma, quería responder, pero no podía, mi vida estaba muy mal, ella no puede venir y cogerme de todo su marioneta.

Ky Hyun me dijo...

–(Ky Hyun): ¿Quieres qué nos ausentemos de nuestras actividades?
–No, quiero irme.
–(Ky Hyun): Esta bien.

Vamos a los ensayos de las grandes presentaciones, doy lo mejor de mí, pero no puedo concentrarme, me quiero desaparecer, porqué duele sonreír fingidamente, duele mucho hacer sentir mejor a alguién mas, y por dentro tener qué estar en silencio.

Saliendo de las presentaciones, pierdo el sentido de todo, me debilitó, y sólo puedo oír voces muy alejadas de mí diciendo “regresa”, al cerrar mis ojos tenía la maldita imagen de su rostro sonriente. Quiero estar tranquilo, sin perderme de éste mundo. La amo, pero también la odio, y no puedo odiarla mas. Es una basura seguir creyendo qué me ama.
No...

ELLA NO ME AMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora