ELLA NO ME AMA

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...-Nos encontramos en la habitación del hotel, aquí en la isla Jeju.
Es una bella noche, en la qué estrellas y luna se mezclan para dar paso al momento en qué se va a consumar nuestro matrimonio.
Al verla con el reflejo del cielo brillante de la luz de la luna, luce tan dulce qué pareciera ser una de las doncellas más importantes para el universo. Sus ojos tienen un brillo dulce y al mismo tiempo encantador, el cuál es la fuente de mis mejores pensamientos y  deseos, sus labios aunque con un bajo color rosa, se ven tan provocativos y perfectos que resultarían gravados por toda una eternidad en mis memorias por toda una eternidad.
Nos hemos comenzado a besar de forma lenta, delicada y dulce, haciendo qué cada movimiento de nuestros labios fuera sincronizado por la dulzura de nuestras almas y los latidos de nuestros corazones. Nuestras manos han comenzado con la bella danza de las caricias, haciendo qué nuestras pieles se volvieran a sentir más cálidas y frenéticamente deseosas por un contacto más interno, profundo y verdadero; en dónde tiempo, espacio, sonidos, gente y demás cosas irrelevantes pasarían a un segundo grado de importancia. Ella intenta llevar mi parte íntima a sus labios, haciendo qué mis manos posaran instintivamente sobre su cabeza y cuello para un mejor contacto, haciendo qué de cierta manera me éste comenzando a llevar al éxtasis máximo, aquél que por un tiempo pensé no volvería a sentir, y qué sólo ella podía hacer en mí. He comenzado a gemir un poco, pero no de dolor; sino de alegría y de placer, he comenzado a pronunciar su nombre con sentimientos mezclados de placer, lujuria, éxtasis, y un sin fin de sentimientos que daban por hecho el qué nos estábamos esperando y deseando tener éste tipo de contactos durante un largo tiempo...