Capitulo 1

123 14 0
                                    

Inquieta rodó un par de veces por el ancho de la cama... aun no lograba conseguir escaparse de los rayos del sol. Ayer había sido una larga noche, como no, pasó toda la noche en vela buscando una respuesta coherente a sus millones de preguntas inconclusas. Sus amigas le decían una cosa, pero su corazón le decía otra ¿A quién creerle entonces?



-________.

-Estoy intentando dormir, mamá- Se cubrió el rostro con la almohada.

-Te buscan a allá afuera.

-Dile a quien sea que estoy durmiendo.

-Es un chico y me dijo que venía de Buenos Aires.

-¿¡Qué!?- El almohadón voló por los aires.

-Te dije que...


Ni siquiera dejó acabar a su madre, en cosa de milésimas ya estaba corriendo escaleras abajo. No le importó estar despeinada y en piyama solo quería abrir la puerta y encontrarse con él. El le sonrió dulcemente, ella se congeló tanto que no fue capaz de abrazarlo o algo, la sorpresa la heló por completo.


-Tu... Que... yo- Titubeó.

-Te amo.


Aquellas dos palabras, aunque fuesen extrañas de oír fueron suficientes para sacarle una sonrisa, él se acercó y le dio un cálido abrazo. La rodeo con los brazos mientras la refugiaba en su pecho. Ambos se separaron con una enorme sonrisa.


-¿Están tus padres?

-Sí.

-¿Me dejarías hablar con ellos?

-¿Para qué?- Arrugó el entrecejo.

-¿Ves ese auto negro de allá?- La muchacha asintió- Vengo con los chicos, y los obligué a manejar hasta acá para luego irnos a la terminal rumbo a Uruguay.

-¿Se van ahora?

-Sí- Ella bajó la mirada.

-Por eso quiero que te vengas conmigo.

-¿Yo?

-Sí, tú- Rió- Si dices que si yo puedo convencer a tus padres.

-Si quieres convencer a mi padre más te vale aferrarte al sentido de humor- Se mordió el labio.


Él sonrió a la par para acto seguido entrar a la casa de ella. Fue una conversación de una hora en la cual cada uno dejó muy claros sus puntos acerca de cómo acabaría esto pero al final de cuentas, el hombre aceptó por entregarle su hija a aquel atractivo chico. Llanto, llanto y más llanto, no hay nada que duela más que perder una hija, el padre de ________ sabía que era arriesgado confiarle su hija a cualquiera pero aquel muchacho le irradiaba seguridad y además le había prometido enviarle postales y los pasajes para que fuesen a visitarlos cuando quisieran, en el fondo sabía que él era el indicado para ella. Entre besos y abrazos de parte de sus progenitores, ella se subió al automóvil negro, dejando su pasado y avecinándose a un nuevo futuro.


BUENO ACA EL PRIMER CAPITULO DE ESTA HERMOSA HISTORIA ! 

SI LES GUSTO HAGANMELO SABER , VOTANDO , COMENTANDO ! SE VALORA DEMACIADO 

LOS QUIERE 

HIKARI ☻





Electric Shock (Matias Cordaro) - segunda temporada TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora