Capitulo 76

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  -¿En verdad se van?
-Sí, lo lamento pero olvidé que teníamos reservaciones en un hotel de Buenos Aires.
-¿De verdad?- Preguntó el rubio incredulo, acercándose a Matias- ¿No será que ya te quieres ir?
-También.

______________ cogió por los hombros a su novio y lo alejó de Alejandro antes de que la situación se pusiese fea. Ambos chicos se veían fijamente, con ganas de ahorcar allí mismo al otro.

-¿Ya se están comportando de nuevo como niños pequeños?- Preguntó Sandy.
-Vamos _____________, tomemos nuestras cosas y largemosnos los antes posible de aquí.
-Está bien- Rió.
-¿Por qué te ríes?
-Te ves adorable cuando estás molesto- Le dio un pequeño beso en los labios.
-Sólo vamonos- Susurró algo angustiado.
-Okey.

Abrazó fuertemente a su amiga, murmurándole lo mucho que la extrañaría, besó la mejilla de Toby y finalmente le dio un pequeño abrazo a Alejandro.

-Te quiero, ______________.
-A pesar de todo también yo- Musitó en su opido para luego separarse.

Con la mirada acechante e intimidatoria de Matias agarro su maleta y la de Benjamin, el chico cogió su maleta y a su hijo después de despedirse de Toby y Sandy... a Alejandro ni siquiera le dedicó una mirada de odio. Tomaron un taxi fuera de la casa camino al aeropuerto.

-¿Si quiera sabes cuando sale un vuelo a Buenos Aires?
-No pero necesitaba salir de esa casa lo antes posible.
-¿Por qué lo odias tanto? Está bien estar un poco molesto con él porque nos mintió pero me parece que odiarlo es mucho.
-No lo odio... simplemente no me agrada en absoluto.
-Fue tu amigo.
-Tú dijiste, lo fue. Todo acabó cuando empecé a salir con Sandy, y peor cuando empezó a salir y vivir contigo, pero sin duda lo que me impulsa a odiarlo es que haya criado a mi hijo sabiéndo que era mío, te engañó y me engañó, jugó un trampa en la que caímos ambos... se merecía ese accidente y hubiese preferido que el impacto hubiese sido más fuerte.
-¿Qué rayos te sucede, Matias? Me sorprende que digas esas cosas.
-Es lo que siento- Respondió con total frialdad.
-Al parecer el calor de Los Angeles te afectó la cabeza.
-No me afectó nada de nada.
-¿Podría detenerse aquí?- Le dijo all conductor.
-Claro.
-¿Qué haces?
-Necesitas un tiempo solo- Salió del taxi con Benjamin en sus brazos. Matias salió rápidamente también.
-¿A donde vas?
-Vete a Buenos Aires por esta semana, hace falta que te enfoques y te encuentres a tí mismo.
-¿Cómo que me encuentre a mí mismo?
-No sé que demonios te ocurre últimamente, tú no eres el Matias que amo... eres una versión basura de él.
-¿Versión basura? ¿Me estás diciéndo basura?
-Ves a lo que me refiero, andas irritado y molesto por todo ¿A donde se fue el Matias tierno que jamás odiaría a nadie?
-Maduré, ahora soy padre así que debo proteger a mi hijo de todo y todos.
-No por eso debías camb...
-Disculpen- Dijo el taxista algo irritado con todas las maletas abajo de auto- ¿Se van a bajar o seguirán hacia el aeropuerto?
-Al aeropuesto.
-Nos bajamos- Contraatacó ________________- Yo y Benjamin lo haremos, tú ve.
-No te llevarás a mi hijo.
-¿Es enserio?
-Sí, si quieres te vas sola pero no con Benjamin.
-No puedo creer lo que estás diciéndo- Rió mientras miraba al cielo- ¿Sabes qué? Tenlo- Le entregó al pequeño- Ahora vete.

Sin siquiera decirle nada, sólo manteniendo aquella mirada molesta y disturbiada entró al taxi de vuelta junto a su hijo, el taxista subió la maleta de Benjamin y Matias para así partir. Suspiró viéndo al automóvil desaparecer en la esquina siguiente, agarro su maleta y se empezó a revisar los bolsillos.

Mierda 

Había dejado su cartera en el taxi, en ella estaba su billtera y teléfono... Vaya, la suerte hoy no estaba de su lado. Recostó su equipaje en el piso y sentó sobre el mientras pensaba que hacer, sus opciones no eran nada alentadoras: pedirle a un extraño que la llevara el aeropuerto y así hallar a Matias o intentar llegar a la casa de Alejandro y Sandy. Cualquiera fuese su opción sería complicada, no planeaba subirse al automóvil de cualquier persona pero tampoco quería recorrer kilómetros y kilómetros para llegar al aeropuerto o... a la casa de Alejandro.

¿Caminar unos 3 kilómetros y humillarme o caminar un millón de kilómetros y conservar mi dignidad? 

Tomo fácilmente la segunda opción, se iría de vuelta a Los Angeles rumbo a casa de los Donovan, sin importar que estuviera a más de 25 kilómetros del centro de la ciudad. Se paró y con la vista en alto tomó su maleta, giró al noroeste y empezó su larga travesía. Caminó varias cuadras hasta llegar a una zona poblada, no comprendía porque la gente no podía pasar de verla, se convenció a sí misma que sólo sería lo típico; 'A esta chica la he visto... ¿Pero donde? Parece que en televisión o en alguna revista'.

-¿Estás bien?- Se detuvieron frente a ella dos chicas rubias de unos 14 años.
-Sí.
-¿Eres ______________?
-Sí, lo soy.
-¿Necesitas algo? ¿Un pañuelo?

¿Un pañuelo? 

-No, no necesito nada. Gracias- Trató de sonreír.
-¿De verdad estás bien?
-Sí, si me disculpan debo irme.
-Bien, adiós.
-Adiós chicas.

Siguió caminando y cruzó hasta el otro lado, al menos se podría ir caminando por la playa... tardaría más pero no sería tan aburrido como irse por el asfalto. Se sentó en una banca y se sacó los zapatos para así poder irse descalza por la arena. Mantuvo una caminata lenta hasta que sintió como los ojos le ardían, se pasó la mano por ellos y descubrió porque toda la gente que pasaba a su lado la miraba. Se secó rápidamente las lágrimas y siguió caminando, ahora las ruedas del equipaje se habían atascado en la arena, por lo que tuvo que cogerla de la manilla para seguir caminando. Se cansó y se dejó caer exahusta en la arena, se abrazó las pierna y apoyó el mentón sobre sus rodillas.

 No puedo creer que Matias me haya dejado aquí botada sin siquiera mostrar rastros de pena o... algo 

Parar sus lágrimas sería como detener la lluvia con las manos, sencillamente imposible. Estaba dolida, triste y con el corazón agrietado. A pesar de la gran cantidad de personas que transitaban por la playa se encontraba sola y abandonada, no tenía a donde ir ni quien pedirle ayuda, y aunque se consiguiese un teléfono con alguna persona simplemente aprenderse números de memoria nunca había sido su fuerte.

-¿Te encuentras bien?
-Yo... Emm...
-¿Esperas a alguien?
-No.
-¿Ocurre algo? ¿Te han robado o...
-Mi novio se fue con mi hijo a Buenos Aires y me dejó acá.
-¿Te llevo a algún sitio?
-No soy de aquí, sólo mi mejor amiga vive aquí pero no sé donde. Estoy pérdida.
-Vamos, te llevaré a la estación.

Sin decir nada dejó que aquel hombre de uniforme la ayudara con la maleta y se subió con él en la patrulla, a los pocos minutos estaban en la estación de policias.

-Peter, ayúdala en lo que necesite, yo debo ir por unas muestras a ya sabes donde.
-Ok.

_______________ avanzó tímida hasta el mesón, el hombre dejó de mirar la pantalla para posar los ojos sobre ella y dedicarle una leve sonrisa.

LES DEJO OTRO CAPITULO DE ESTA HISTORIA , ESPERO QUE LES GUSTE MUCHO , GRACIAS POR LEER LA NOVELA SE VALORA DEMASIADO , SI LES GUSTO PUEDEN HACERMELO SABER , VOTANDO , COMPARTIENDO ESTA HISTORIA Y COMENTANDO QUE LOS ESTARE LEYENDO Y CONTESTANDO AHORA SI LOS DEJO HASTA EL PROXIMO CAPITULO ...

LOS QUIERE

HIKARI

Electric Shock (Matias Cordaro) - segunda temporada TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora