Y apareciste tu...

Golf...

Salí de mi habitación, piqué la puerta de Nicolas, salió corriendo porque ya llegabamos tarde a la cena y mi abuelo era muy duro con las horas , demasiado puntutal, creo. Llegamos junto a tiempo, ellos se estaban sentando cuando nosotros llegamos.

- Bella, mañana vienes conmigo a jugar a golf. - Dijo Oliver.

- Abuelo, no sé jugar a golf...

- No te preocupes tampoco nosotros pero asi pasamos el día, aprenderás.

- Como quieras. ¿Tu también vienes , Nicolas?- pregunté dirigiendome a Nicolas.

- No, no puedo, he quedado con mis amigos para ayudar a preparar la fiesta de Nick.- Dijo Nicolas.

- por favor no hables de mi... me da vergüenza...

- Tranquila, no lo haré, tendrán que esperar a la fiesta.

- ¿ Que fiesta? - Preguntó Kath.

- Sí, abuela, Nicolas, quiere que lo acompañe a una fiesta.

- Eso esta muy bien.- dijo Kath

A todos les parecia encantarles la idea de que fuera a acompañar a Nicolas a una fiesta, menos a mi. No sabía de que hablar, ni beber o cualquier otra cosa, ya que no conocía a nadie. Además no sabía que regalarle a Nick Cullen, no sabía nada de este chico.

- Por cierto Bella, no te preocupes por el regalo, ya se lo he comprado yo- dijo Nicolas.

- Vale!, me has quitado un gran peso de encima, no sabía que regalarle.

- De nada.

- ¿Que desea tomar, señorita Bella?- Preguntó Pol

- Tomaré Agua, como siempre, Gracias.

- lo que desee, señorita Bella.

Esa noche no cené demasiado, estaba muy nerviosa con la fiesta, me fuí a la cama para intentar dormir y relajarme, me costó mucho, me quedé despierta hasta tarde. A la mañana siguiente lo que me despertó fué una dulce vocecita.

- Señorita Bella, Señorita Bella!, Despierte en unos minutos tienes que bajar para irse con el señor Oliver a jugar a golf. -Dijo Helena

- 5 minutos mas...

- Señorita Bella, despierte ya, por favor.

- Ya voy... ¿Que pasa? Ups! Buenos Dias

- Venga vístese, debe bajar cuanto antes para desayunar, el señor Oliver, la esta esperando.

Me levanté de un salto, las chicas ya me había preparado la ropa que debía ponerme, fueron muy atentas, mientras me vestía les pregunté por sus nombres, se llamaban Helena y Amy, estaba encantada de conocerlas.

Bejamos corriendo hacia la cocina, al llegar en la cocina tropecé, pero mi abuelo me cogió antes de que cayera al suelo.

- Buenos dias! lo siento por esta entrada.

- Bella, si te levantaras antes no tendrías que correr por la casa, para llegar a tiempo- Dijo Oliver.

- Lo tendré en cuenta

- Sirvete algo, para el desayuno.

- Cogí un plátano y un vaso de zumo de naranja

Madre mía, ese zumo era 100% natural estaba riquísimo, quise felicitar a quien lo hizo, y para mi sorpresa lo hizo mi abuelo, contandome que le gusta mucho el zumo de naranja y que les ayuda haciendo el desayuno, bueno él prepara el zumo cada mañana.

Salimos de la cocina, por una puerta que solo la usaban Helena, Amy y Pol y los demás sirvientes, al salir había un pequeño jardín, con árboles frutales, un pequeño huerta con perejil, orégano, menta, hierbabuena, y todo lo que se puede usar en la cocina.

Había un coche, con el chófer que nos esperaba, mientras salíamos de la casa, mi abuelo me preguntó si ya tenía la licencia para conducir, pero no la tenía ya que en España, solo se puede a partir de los 18 y yo solo tenía 16, el chófer puso la radio con las noticias del día, y dentro de la limusina, había el preiódico que siempre leía y el financiero. Él empezó, por el financiero, y yo leí el local, era muy interesante, incluso divertido. Sin darme cuenta, llegamos. Quise bajar , pero el abuelo, no me dejó.

- Bella, debes esperar a que nos habran la puerta.- Dijo Oliver.

- ¿Porque?, en casa no lo hacemos.

- Lo sé, porque aquií les pago una quota al mes, bastante considerable.

- okey, como quieras.

Entonces se abrió la puerta.

- Bienvenido señor Hamilton

- Gracias.- Dijo Oliver

Y cerró la puerta cuand yo iba a salir. Me quedé esperando dentro.

- Disculpe señor, pero ahí dentro esta mi nieta, no le cierre la puerta.

- Disculpe, señor Hamilton.

Abrió la puerta otra vez.

- Bienvenida señorita Hamilton, disculpeme, por favor.

- Gracias

- Por favor siganme, los demás los están esperando.

-