Y apareciste tu...

Un Paseo y algo inesperado.

Brillaba el sol esa tarde así que mi madre y yo decidimos ir a pasear por el parque. Cogí a mis mascotas y empezamos a andar, observábamos el paisaje, los árboles era lo que siempre me paraba a mirar me encantaban los árboles, y nos pusimos a descansar en un banco el que empezamos hablar, le pregunté por mi padre cómo lo había conocido, en el fondo tenía curiosidad por saber quién era.

- Mamá, ¿cómo conociste a papá?

- Tu padre vivía en Roma, estaba estudiando el idioma, y yo fui de vacaciones con mis amigas, nos conocimos por casualidad, nosotras nos perdimos por esas calles y él y un par de amigos salian de un bar, y me paré a preguntar si sabía dónde estaba nuestro hotel, tu padre me respondió que mi hotel estaba en su corazón y que no tendría que era gratis y podría estar todo el tiempo que quisiese, todo eso en italiano, y yo casi no entendí nada, y le dije bien gracias, me di la vulate y empezé a andar, y tu padre gritó, Bella!, Bella!, espera un momento, sé donde está pero dime como te llamas y pondre tu nombre a mi barca, ahí me reí de él, para mi estaba loco, pero insistió, y aceptamos a que nos acompañase, y así fue nos acompañó al hotel, y fue muy agradable el paseo y así conocí Roma de noche que aún es más hermosa. A la mañana siguiente recibí un ramo de margaritas con una nota, " María, ¿aceptas ir conmigo de paseo esta tarde?", Sonó la puerta y otro ramo de flores, pensé que estaba loco, pero el segundo ramo no era para mi, era para las demás damas, diciendo que también estaban cordialmente invitadas a un paseo esa misma tarde con sus amigos, y que porfavor aceptaran esa invitación.

- Que considerado, ¿no?

- Sí, eso mismo pensé, así que aceptamos esa invitación total estábamos de vacaciones y íbamos a pasarnoslo bien y esa tarde fue magnifica, comimos helados, globos, y muchas fotos divertidas.

- ¿Y sabías que eras de Barcelona?

- No, no lo sabía. Y al despedirnos en el aeropuerto me dijo que si el destino nos volvia a juntar nunca se alejaría de mí. Así fué, le concedieron un erasmus a Barcelona, en mi misma universidad, y creo que me vió y yo no, pero un día recibí una ramo de flores, con una tarjeta: ¿Aceptas dar un paseo conmigo?, para darle las gracias al destino de que te volviera a encontrar. Me quedé en shock, al recordar esa nota, acepté enseguida tenía ganas de volverlo a ver, además era un gran amigo.

Nos hicimos novios, terminamos nuestras carreras, nos casamos, y te tuvimos a ti.

- Y os separasteis, ¿porqué?

- Bella, ya es tarde y tengo un poco de frio es mejor que regresemos a casa.

- Esta bien, mamá. Espero que algún día me lo cuentes, creo que tengo derecho a saberlo.

- Sí, Bella, tienes derecho, pero ahora no puedo, dame un poco de tiempo.

- Okey, mamá, esperaré.

Llegamos a casa, mi madre se puso a hacer la cena, y yo subí a mi habitación para charlar un rato con mis amigas antes de cenar, y ahí estaban, empezamos hablar de chicos y de sorpresa me enteré de que a Virgina le gustaba Luis, yo la animé que no se preocupara por su novia que enseguida la iba a dejar y que entre todas la ayudaríamos, abrí el correo por si encontraba algún mensaje divertido de Luis, pero a cambio encontré un mensaje de Leonard Hamilton, supuestamente mi padre, me quedé en blanco no reaccionaba, y se lo conté a mis amigas que debía hacer, leerlo, dejarlo ahí o eliminarlo enseguida...