Desayuno con diamantes.

7K 13 6
                                    

Esta mañana, estaba algo más nerviosa de lo normal era mi primer día de clases en este nuevo colegio. El despertador sonó a las 6.30h., porque a las 7.15 empezaba el desayuno, me vestí con lo que anoche preparamos con las chicas, en mi horario tenía matemáticas, que las compartiría con Mark y Daniel, francés con Nicolas y Maxi y por último dibujo técnico, otra vez con Maxi y con April. Tras la pelea de ayer con Maxi y el robo de beso, estaba tensa por compartir esas clases, pero tenía muy decidido que hoy sería un gran día, y que nadie me lo estropearía.

-Bella!, ¿estas lista?- preguntó Taylor, detrás de la puerta.

- Sí, un momento meto los libros en el bolso y ya estoy.

Metí todo lo que creí que iba a usar ese día, intentando no dejarme nada, quería estar muy bien preparada para las clases y sobretodo conocer a mis nuevos profesores, no quería ni llegar tarde. Salí y las chicas me estában esperando, con cara de sueño, y poco animadas, pero los animé enseguida, las contagié de mi buen humor, anímandolas por ser el primer día. Bajamos al comedor y al entrar, todos se giraron hacia nosotros, entrámos y buscamos una mesa libre para que pudieron estar las tres juntas, pero se acercó Sharon de buena mañana, este día no quería enfadarme ya!, no iba a dejar que me lo estropeara.

- Bella!, deja a mi novio Maxi!

-¿perdona?- me sorprendió que me dijesa eso.

- Vi como salía de tu balcón.

- ¿como?

- No te hagas la estúpida, sabes de que te estoy hablando.

- Mira, Sharon, no es a mi a quién tienes que vigilar, es a tu "novio", por así decirlo, al que tienes que vigilar. Y ahora me voy a desayuñar. Adiós!

Se quedó callada no sabía que decir y no se quitaba de enmedio, asi que le di un pequeño empujón, para quitarla de mi camino y poder pasar tranquilamente.

De verdad, tenía hambre, era la comida que más me gustaba, aunque comiera más por los ojos que por la boca, me encanta ver esa variedad de colores, sabores, formas y sobretodo las caras de sueño de los demás compañeros eran muy graciosos. Encontramos una mesa cerca de los chicos que no paraban de comer, tenía la mesa llena de platos, no levantaban ni cabeza, nos acercamos para desearles los buenos dias, pero como tenían la boca llena solo musitaron, a lo que deducí, un gracias o buenos dias.

Nso sentamos para empezar nuestro desayuno, estuvimos hablando de como se presentaba el día, y que ya tenía los nervios más relajados. Y de pronto se sentó Steve Cohen y otro chico, al que no conocía.

- Bella, vengo a implorarte perdón, me siento fatal, te pido perdón otra vez, espero que puedas perdonarme.- Dijo Steve con cara de pena.

- Te perdono Steve, pero por ahora no seremos amigos.

- Perfecto solo quería escuchar que me perdonabas.

- Hola, Bella, yo soy Jordan Mcann

- Encantada de conocerte.

- Igualmente, te deseo un feliz día- dijo Jordan con cara sonriente

- gracias te deseo lo mismo.

Se fueron con su grupo de amigos, mientras hablábamos sentía que tenía muchas miradas puestas en nosotros, no oía a los chicos, comer, ni hablar, ni refunfuñar, sabía que al mímino, saltarian, los chicos y también los compañeros de Steve, ya que todos estában pendientes de nosotros. Enseguida que Steve y Jordan se fueron vino Nicolas, para saber de lo que habíamos hablado y si estaba bien. Le dije que estuviera tranquilo, que no pasaba nada y le dí los buenos días con un abrazo y un beso en la mejilla, me miró estrañado, pero me lo devolvió, y cuando de acercó le dije, que en casa con mi madre, nos saludabamos así, con cariño, él se rió y aceptó mi saludo y dijo que quería que fuera así cada mañana.

Y apareciste tu...Where stories live. Discover now