Y apareciste tu...

Me pierdo en sus ojos

Fuimos a la cocina para buscar a Maxi, estaba enfadada porque Maxi me había besado, pero me sentía aún peor por la fiesta, en parte también era mi culpa, aunque ya se íban todos los invitados ya era tarde y era hora de volver a casa. Me hubiera gustado despedirme de las chicas que había conocido, April y Taylor.

- Eh! tio ¿como estas? Gracias por esto, bueno ya me entiendes. Dijo Nicolas.

- No te preocupes estoy bien, sabes que lo habría hecho culaquiera, es un honor salvar a tal dama.-Dijo Maxi.

Me limité a sonreir y a mirar hacia otra parte.

- Bella, ¿le vas a dar las gracias? - Dijo Nicolas.

- No, tranquilo Nicolas, Bella ya me las ha dado, esta todo bien, incluso me ayudado con el hielo y las heridas.- Dijo Maxi.

- Entonces mejor nos vamos, necesito descansar, apesar de todo me lo he pasado genial.- Dijo Nicolas.

- Sí, venga vámonos. - Dijo Maxi.

- Voy a buscar el coche y me esperais fuera, ¿okey?.- Dijo Nicolas.

- Okey. - Dijo Maxi.

Nada más salir Maxi me preguntó por el beso, y antes de que alargara el tema, le corté diciendole que no querria saber nada más de lo que había pasado en ese momento. Gracias a Dios, que Nicolas no tardó demasiado en ir a buscar el coche, le abrí la puerta del copiloto y le ayudé a subir, yo me senté en la parte de atrás del coche. Nada más llegar a casa los chicos se fueron directos a la cocina a comer y yo me fuí a la cama.

- Buenas noches, chicos, que durmais abrazaditos... hehe.-les dije

- Bueno, Bella si tu también quieres dormir abrazadita puedes dormir con nosotros.- Dijo Maxi

- Maxi, anda , hazme un favor y despierta que estás soñando.-

Nicolas, mientras decía eso le dió un pequeño empujón y me dió las buenas noches. Subí las escaleras muy poco a poco para no hacer nada de ruido, me acordé de que le prometí a Leonard que le avisaría cuando llegásemos, asiq ue fuí a su habitación y estaba dormido, lo desperté y le dije que ya estabamos en casa y que todos estábamos bien. Él dijo que sí, moviendo la cabeza y se volvió a dormir.

Por fin, llegué a mi habitación, los pies me dolían, me dí una ducha, me quité el maquillaje y me fuí directa a la cama.

Me desperté con la voz de Leonard preocupado, atacandome con un montón de preguntas, que si estaba bien, que me había hecho, que estaba muy enfadado... deduje que los chicos ya le habían contado todo lo que pasó anoche. Lo tranquilicé contandole lo que pasó y que por suerte apareció Maxi y me ayudó. Entonces entraron los dos chivatos, Nicolas y Maxi.

- Espero que estes bien, porque sino...- Dijo Leonard

Maxi no le dejó terminar la frase.

- No te preocupes Leonard, yo le dí su merecido.- Dijo Maxi

- Gracias hijo... y esperoq ue nunca más de te vuelva acercar... . - Dijo Leonard.

- Vaya y parece que a ti también te dió tu merecido...- dijo yo

- Sí, también tengo algún golpe, y sobretodo este en la ceja, que oculto detrás de las gafas de sol.- Dijo Maxi.

Se quitó las gafas, por mi sorpresa tenía una cara muy bonita, unos ojos azules, con su cabello rubio oscuro, que no podía dejarlo de mirar, aunque por unos segundos dejé mi enfado con él... volví al estado de antes, lo que hizo no estaba bien, no tenía porque robarme un beso, a mi... que nadie lo conseguia... . Vaya le estaba dando más importancia de la que tenía... ya no pude volver a observar detenidamente su mirada porque la ocultó tras sus gafas fashion, como decía yo.

- ¿Que te pasa , Bella?- Preguntó Leonard.

Oh!, mierda seguro que me había pillado, aún estaba ahí Leonard, ahora entendía esa leve sonrisa de Maxi...

- No, no pasa nada, estaba pensando, nada más.

la excusa más patética, pero en ese momento, mi mente, estaba paralizada. Pero funcionó.

-Bella, hemos decicdimo ir a comer a la ciudad, te vistes y te esperamos fuera. Dijo Nicolas.

- Okey, salgo en 10 minutos, bueno mejor que sean 15.

- Seguro que serán 20. ¿apuestas?- Dijo Maxi.

- No aposteis más sobre mi, me estáis cansando ya!

Salieron de mi habitación, yo me levanté corriendo a limpiarme los dientes y la cara, mientras hacía eso pensaba en que iba a ponerme. Al final decidí ponerme unos shorts vaquero, con una blusa blanca, y mis super gafas ray-ban wayfarer rojas, y unas sandalias, me perfumé tapé mis ojeras con un poco de maquillaje y salí corriendo. Los chicos estában fuera esperándome mirando el reloj.

- Llegué!

- Te has superado Bella, será difícil superar este record.- Dijo Nicolas.

- No hay nada imposible, para Bella Hamilton, recuerdalo.

Nos reimos los tres. Cuando decidimos ir hacia el coche llegó una furgoneta, de una floristeria, nos sorprendimos los tres, no nos la esperábamos para nada. De ella bajó un chico, mayor que nosotros con un rajo de rosas rojas, típico... , ¿que flores regalamos? ya esta unas rosas las tradicionales rosas, a mi no me gustan las rojas, y además hay un montón más que me encantan..... Bueno el chico se acercó a mi.

- Disculpe, ¿es usted la señorita Hamilton?- preguntó

- Sí.

- Tome este ramo es para ustez.

- Gracias, pero dígame quién las envia?- le pregunté.

- el señor Steve Cohen.

-¿Tiene papel y boli?

- sí,¿porque?

- Porque ustez va enviarlas a otra casa, con otra nota y diciendo que quien las envia soy yo.

- como quiera.

Bien escribí una nota pidiendole disculpas a CAndy, por como la traté por que se lo prometí a Nicolas, esa información también iba en esa nota, para que supiera que si no fuera por Nicolas no le hubiera dicho nada.Nicolas le dió la dirección de donde las tenía que llevarlas. Vi a Nicolas muy contento por enviarle las flores a Candy. El chico se marchó. Abrí la nota de Steve, tenía curiosidad por la excusa que había puesto, para almacenarla en mi memoria, para que no me pasara lo de esta mañana.

Decía asi.

- Querída Bella, quiero disculparme de todo corazón, por lo que pasó anoche, tengo toda la culpa yo iba muy borracho y estabas muy guapa y mis instintos me traicionaron, espero que sepas disculparme, por lo que pasó, te lo ruego.

Atentamente Steve Cohen.

Por parte de los chicos, se meaban de risa e lo insultaban, y por parte mía fue una gran decepción no tener una excusa de gran peso, para usarla a mi día a día. Tiré la nota y subimos al coche para ir a la ciudad.