Y apareciste tu...

Nos vamos a Suiza

MAXI PVO:

Siempre le contaba todo lo que me pasaba con las chicas, con los estudios y todos mis problemas a mi hermano, Jsutin, y él siempre me deba todas las respuestas que necesitaba. Pero ahora contarle lo de Bella, no sabía si contarselo, porque no sabía si estaba enamorado de Bella, o solo era que me llamaba la atención.

Estaba muy contento por tener a mi hermano, en casa, y dejé de lado un poco a Susan, pero ella sabía que lo añoraba mucho a mi hermano y lo entendia, después de la gran comida en família y que  mi hermano, Justin nos contara casi todo lo que había vivido en Europa y nos contara alguna que otra anécdotas graciosas. Susan y yo, nos fuimos a ver una película en mi habitación, para poder descansar, subimos para coger un DVD y tumbarnos en mi cama, que enseguida me quedé dormido, estaba bastante cansado.

Cuando me desperté, estaba amaneciendo, y Susan no estaba a mi lado, seguramente se habría ido a su casa. Salí al balcón para ver que tiempo haría y como hacía buen viento para surfear, me preparé  con unos bañadores y una camiseta de tirantes. Bajé a la cocina, y como era tan pronto aún no había nadie en casa. Empecé por hojear el períodico que habían dejado ayer, en la cocina y de pronto entrearon, Charls y Mary, la cocinera, se sorprendieron de que estuviera despierto a esa hora.

- Buenos días, Maxi. - Dijo Mary

- Buenos, Mary. ¿que tal estás?-le pregunté

- Muy bien, gracias. ¿que quieres desayunar?

-Mmm....huevos, leche, baicon, tostadas, zumo, y algo dulce... ya sabes de todo un poco.- le respondí entre risas.

Mary se giró y empezó a preparar mi desayuna bien completito, Charls me tendió el períodico de hoy, empecé a hojearlo, siempre esperaba y oí a mi hermano que se sentaba a mi lado, me sorprendió que él también estuviera despierto, ya que era un dormilón y siempre estaba durmiendo.

- ¿Surf?- preguntó Justin, al verme vestido para surfear ya que él también iba casi igual.

- Por supuesto. ¿Surfeamos juntos?

- Sí. Bueno Días, Mary.- Dijo Justin dirigiendose a Mary

- Bueno días, Justin. ¿Te pongo lo mismo que a tu hermano?

- ¿Huevos, zumo, leche, tostadas, baicon y algo dulce?, Sí!!, lo necesito. Dijo Justin, emocionado.

Al poco rato, Mary tuvo el desayuno listo y nos lo sirvió, y empezamos a comer. Entonces entró Charls y suspiró porque le recordabamos cuando era más joven, porque él también comia un montón y no engordaba y ahora tenía que tener un poco de cuidado y comer de todo... Que seguro que para muchas chicas sería un pecado, comer todo eso, pero yo pensaba que estaban locas, se debía comer, una chica estremadamente delgada, era horrible, incluso me asustaba.

BELLA PVO:

Me desperté y fuí corriendo a la habitación de Nicolas, aún seguia dormido, asi que empecé a saltar en su cama, estaba ansiosa por el viaje, nunca antes había viajado a Suiza. Como era normal Nicolas se despertó, era de las únicas personas que cuando se despertaban tenían esa maravillosa sonrisa.

- ¿estas nerviosa por el viaje?- preguntó Nicolas.

- Sí...!!(seguí saltando)

-Pero para Bella!. Seguro que te va encantar ese lugar es de ensueño.

-Estoy muy ilusionada!¿ hacemos alguna locura, a ver que dice la abuela?

- Okey, ¿que quieres hacer?, pero tampoco te pases...

- Solo desayunemos en pijama...., seguro que le molesta un poquito... jeje

- Esta bien, pero espera que me pongo una camiseta.

Se levanto de la cama y fué hacía su vestidor y sacó una típica camiseta blanca sin mangas de tirantes, masculina, que le marcaba el pecho y los abdominales y unos bonitos brazos. Yo me puse unos zapatos de Nicolas, para no ir descalza... pero me era más incomodo y difícil que usar unos de tacón. Bajamos algo más despacio para que no cayera... pero Nicolas se cansó de esperarme asi que me cogia a caballito y me llevó al comedor para desayunar.

Nada más entrar en el comedor, el abuelo y Leonard, nos miraron de arriba a abajo, y enseguida miraron a la abuela, seguro que ya sabrían lo que iba a pasar. La cara que puso la abuela, parecía un poema, solo le faltaba echar humo por las orejas, para ella eso era una falta de respecto hacía los demás que nos sentábamos en la mesa. Nos mandó enseguida de que fueras a cambiarnos, con un tono amenazadora, pero por suerte la convencimos de que nos dejara desayunar asi, ya que era el último día de ese año que íbamos a desayunar en esa casa, y tendríamos que celebrarlo de alguna manera. Desayunamos rapidito, porque enseguida saldríamos hacía el aeropuerto, para coger el avión a Suiza, la esperada Suiza, siempre había soñado en viajar ahí, y sobretodo en navidades, estaba segurísima que sería precioso.

Cuando estuvimos listos, bajé antes que todos, para despedirme de mis perritas, aunque estaba completamente segura de dejarlas en casa, porque Pol y otros dos sirvientes más se quedaban en casa, para guardarlas y vigilar la casa, así que podría estar bien tranquila, porque sabía que no les pasaría nada, además se llevaban muy bien con el señor Pol. Pol, me contó que de pequeño nunca le dejaron tener un perrito en casa..., y ahora que tenía dos era tan feliz como un niño.

Enseguida me llamó Leonard, porque ya estaba todo listo en las limusinas, y que solo faltaba yo, acaricé a las perras y me fuí a la limusina, iba con Leonard y Nicolas en una, y el abuelo y la abuela, en la otra, porque las maletas ocupaban mucho espacio, y además así podríamos poner la música a todo volúmen, bueno a todo volumen no, pero sí, más alta de lo que estábamos acostumbrados cuando íbamos con los abuelos. Llegamos al aeropuerto y una nube de periodistas y flasehs nos seguían por todo, asta que llegamos a las zonas VIPs donde no podían entrar... y gracias que existen porque ya no podía ni respirar..., me costaba mucho acostumbrarme a ese tipo de acoso, o almenos lo era para mi, los demás parecían de lo más normal.

Oímos que nos avisaran que fueramos a la puerta de embarque porque enseguida saldríamos, al fin!, esta tan feliz que ni me lo creía. Entramos en el avión, y yo como nunca había viajado en primera clase, seguía a los demás pasajeros... por suerte Nicolas, me agarró del brazo, para que no me equivocara. Los asientos eran comodísimos, anchos, grandes, con un montón de cosas, para entretenerte, tele... tenían de todo, pero que más me molestaba es esperar tanto... para llegar, eso es lo que me impacienta, y como a los demás pasajeros. Yo estaba sentada junto a Nicolas, delante estaba Leonard y detrás nuestra estaban los abuelos. 

- Abrochense los cinturones, estamos a punto de despegar.

JUSTIN PVO: 

Nos pasamos todo el día surfeando de arriba a abajo, incluso hicimos amigos nuevos, hacía un maravilloso día para surfear y las chicas no dejaban de acercarse a nosotros, era como siempre, lo que ahora mucho mejor, porque mi hermano ya era más mayor y no tenía que mentir a las chicas. De repente apareció Susan, y noté que Maxi, no estaba entusiasmado por verla, por ahí, lo notaba distante con ella y yo iba a aberiguar que era lo que le pasaba a mi hermano.