Y apareciste tu...

Resfriado

Bajamos corriendo porque Leonard nos amenazó de quedarnos sin postre el día de navidad. Y ahí estaban los hermanos Clarke, tan guapos, bueno sobretodo Declan a mi parecer. Nos saludamos amistosamente, y yo le volví a perdir perdón por lo ocurrido de ayer, Leonard me miró y se empezó a reir por lo que le contó la abuela.

- No te preocupes, Bella, ya pasó.- Dijo Declan amablemente

- Porque no salis a pasear, por el jardín y a jugar a tiraros bolas de nieve... por aquí cerca, porque la comida pronto estará lista, ¿que os parece?.- Dijo Leonard

- Estupendo! .- Dijo Nicolas, que era el más competitivo.

 Salimos por el jardín a pasear y a conocernos mejor, las típicas preguntas nunca faltaban para empezar a romper el hielo, como : ¿estudios? ¿de donde eres? y cosas asi. Hasta que en un momento me llegó una bola de nieve en mi pierna...miré desde donde venia y vi a Nicolas y a Tom que estaban preparados para lanzarnos otra bola de nieve, la segunda la esquivé, pero Declan, no le dió en toda la cara, fue tan gracioso, ver su cara cubierta de nieve, que ninguno de los tres, Tom, Nicolas y yo no parabamos de reir. Ahí empezó nuestra pequeña guerra amistosa de bolas de nieve, pero por suerte tardo poco porque Leonard nos llamó para avisarnos de que la comida estaba lista. Yo estaba muerta de frio y empecé a temblar de frio. Nicolas me abrazó y me llevó en brazos, pero cuando llegamos la fiebre ya me había subido. Cuando Leonard me vió me subió enseguida a mi habitación y llamó a la abuela, para que me viera que tal estaba. Al llevar mi abuela, dijo que solo era fiebre que se me pasaria con un poco de calor y reposo, así que enseguida subieron la calefacción de mi habitación y me mandaron a preparar un sopa bien calentita, para que comiera algo.  Leonard, fué el que se quedó conmigo, los demás bajaron a comer y a seguir pasando el día, divirtiendose, eso lo sé porque los oía desde mi habitación hablar y reírse, se lo estaban pasando muy bien. Al hacerse tarde, y antes de que se fueran nuestros invitados, bajé para agradecerles su visita y que volvieran cada vez que quisieran, yo iba con el albornoz, que me obligó a ponerme Leonard, para que no cogiera frio, y unas pantuflas de las más calientes que había.

- Muchas gracias, Bella!. Dijo Tom

- Sí, muchas gracias, esperamos que te recuperes pronto.- Dijo Declan dándome un beso en la frente.

- Gracias, chicos.- Respondí con la voz algo ronca por tener la naríz taponada.

- Uuu, Bella, con esa voz das un poco de miedo.... podrías haber estado así en Halloween....- Dijo Nicolas, para alegrar el ambiente, cosa que hizo que me riera, como siempre.

- ya..., Nicolas.. no lo haría porque después tendrías pesadillas.- Respondí

Todos empezaron a reirse, y Leonard me abrazó estaba mucho más contento al verme asi, de recuperada. Al final los Clarke se marcharon y quedamos en vernos en la fiesta de fin de año que organizaban sus abuelos cada año, que ninguno normalmente asistia.

Esa tarde nos quedamos todos en casa ya que era nochebueno y nos quedamos jugando a monopoli, un gran juego que al parecer el abuelo y Leonard eran muy aficionados, estuvimos horas jugando asta que solo quedaron ellos dos, y ninguno de ellos dos quería perder, se acercó la hora de la cena yo ya volvía a tener hambre, y Nicolas se acercó para avisarles que ya era la hora de cenar pero no obtuvo resultado, estaban inmersos en el partido y ninguno de los dos queria perder. La abuela se hartó de esperarles, se levantó de la mesa se acercó a ellos, volvió a insistir una vez más, no obtuvo caso, asi que se agachó y empezó a recoger el tablero y todas las demás fichas, el abuelo y Leonard, no se lo podían creer, tenían esa cara de:¿que esta pasando?

- Madre, ¿que estas haciendo?- Dijo Leonard.

- Hijo, os estamos esperando para cenar, hace ya un buen rato y vosotros ni caso..., asi que es mejor que os levanteis y vayamos a cenar de una vez ya!.

- Entendido.- Dijo leonard

Enseguida se levantaron y se acercaron al comedor y empezamos a cenar, yo ya no podía aguantar más, asi que empecé la primera, y eso que siempre era la que tardaba, y siempre me quedaba la última en terminar de comer, junto a mi abuela, los chicos comían demasiado rápido y eso tampoco era bueno, y nosotras estábamos cansadas de repetirselo.

A la mañana siguiente:

Vino a despertarme, Nicolas, bastante ilusionado, yo no me acordaba de que era el día de navidad, y que era el momento de abrir los regalos, ya que yo tenía la costumbre de abrirlos el día de reyes. 

- Bella!, despierta!- Dijo Nicolas

- Ya voy..., ¿que pasa Nicolas?

-¿Como que, que pasa?, ¿No sabes que día es hoy?

-Sí, 25 de diciembre o eso creo.

- ¿Y?

- ¿y?, que pasa?

- Los regalos Bella, ya podemos abrir los regalos!

Me sacó de la cama, enseguida y bajamos corriendo las escaleras, pero incluso corriendo llegamos tarde,ahí ya estaban todos, solo faltabamos nosotros y Nicolas como no, me echó la culpa, por dormilona.

Bueno empezamos a abrir los regalos, a mi abuela le compré un collar precioso, de oro con algunos pequeños diamantes, al abuelo, una caja de puros y el wisky que tanto le gustaba, a Leonard un marco digital, para que tuviera en su despacho,y a Nicolas una cámara digital.

Cuando abrí mis regalos, me qedaba boca abierta con cada uno de ellos. Nicolas me regaló un móvil, nuevo, de estos super modernos, Leonard me regaló un reloj de pulsera blanco precioso, y mis abuelos, un conjunto de joyas y un bolso nuevo, me encantaron mis regalos.

Esa noche, habíamos quedado para salir un rato de fiesta, aunque Leonard no nos dejase, pero habíamos planeado un plan,saldríamos a pasear por la ciudad, junto a los Clarke, que fueron ellos quienes nos invitaron a ir a la discoteca.

- Bella, préparate, porque he convencido a Leonard, para que vayamos a "pasear por la ciudad".-Dijo Nicolas.

-¿ Como que eso de las comillas?

- Porque Leonard cree que vamos a pasear... pero nosotros iremos a la discoteca, asi que shh, tu sígueme el rollo!

- Ok!, lo que tu digas.

Subí a mi habitación me duché y empecé a buscar algo que ponerme. Al rato encontré un vestido verde oscuro , de estilo ajustado con transparencias en los brazos y un poco de escote en la espalda. Me sentía muy cómoda, cada vez me costava menos usar vestidos. Todos me felicitaron porque decían que me quedaba muy bien ese vestido, y es que era verdad incluso yo me sentía bonita y no podía negarlo.

La cena pasó tranquilamente, como todas las demás hablando, haciendo alguna que otra broma, todo fué como siempre. Entonces fue el momento de salir de dar ese paseo... que me impresionó porque Leonard no hizo ninguna pregunta ni nada, solo nos pidió que fueramos con cuidado. Entramos en el coche, estaba vez Nicolas conducía, y nos fuimos. Pasamos por un par de calles principales y paramos cuando encontramos el lugar donde nos había dicho Declan.