Mi Niñero (Mark Tuan Y Tu)

CAPITULO 35 (Maraton 1/3)

Salí del hospital después de que una enfermera entrara a la habitación y me pidiera que me retirara, la hora de visitas ya había acabado y debía volver a mi casa como Mark me había indicado. Si bien la idea de tener un nuevo niñero no me gustaba, sabía que era algo que debía suceder y que no podía evitar.

Entregué el carnet de visita y salí del hospital. Tome un taxi y dude por un segundo en volver a mi casa, pero no tenía opción. Mark me había dicho que mis padres no estaban enterados de nada y cuando le pidieron una justificación a su renuncia él les dijo que debía salir del país por unos problemas,  no sabía cuando iba a llegar el niñero nuevo y debía estar presente en mi casa para no despertar sospecha alguna.

No pasaron ni quince minutos cuando ya me encontraba frente a la puerta de mi casa, deje salir una gran bocada de aire antes de tomar la llave que mi padre solía esconder debajo de una piedra de los pastos de las orillas y la introduje en la cerradura. Abrí la puerta de par en par y presione el interruptor de la luz iluminando la entrada y la sala.

_______(tn): no tengo idea de cuánto me fui -susurre para mí misma al mismo tiempo que cerraba la puerta detrás mío y dejaba mi abrigo en el perchero junto con la llave.

Entre a la cocina por un vaso de agua antes de subir las escaleras y entrar a mi habitación. Me sentía cansada y ciertamente no dejaba de pensar en lo que Mark me había dicho en el hospital, no tenía ni la menor idea de que es lo que tiene planeado pero solo me preocupa que pueda salir lastimado.

Antes de que pudiera dejarme caer sobre mi cama el timbre resonó por toda la casa, me quedé totalmente quieta, eran poco más de las nueve de la noche y no sería muy inteligente de mi parte bajar al estar sola.

*****: ¡_______(tn) soy tu nuevo niñero!

¿A esta hora?

Salí de mi habitación y baje las escaleras a toda prisa. Debía asegurarme de que esto no se tratara de algún truco de Jimin.

_______(tn): ¿Cómo se que tu eres mi niñero?

*****: tu padre dijo que habría una llave debajo de alguna piedra, he visto todas y no hay nada ¿Podrías abrir?

Eso era suficiente para saber que no se trataba de Park, camine los pasos que me restaban para llegar a la entrada y abrí la puerta. Frente a mí se encontraba un chico de no más de 1.85 metros de alto, castaño y un tanto pálido, tal vez tenía unos 25 años máximo

*****: creo que tú padre se confundió, no hay ninguna llave en ninguna piedra - dijo al mismo tiempo que se adentraba a mi casa - ¿Tu debes ser _______(tn) supongo? - asentí sin mirarlo mientras cerraba la puerta nuevamente - ¿No tienes boca para hablar o eres tonta? - ¿Qué? Mi vista fue a dar al chico, éste me miraba con cara de pocos amigos mientras me recorría con su mirada de pies a cabeza - cuando pregunto o hablo me gusta que me contesten.

¿Quién se cree este idiota?

________(tn): No tengo la obligación de responderte. Deberías ser más respetuoso si quieres que te trate de la misma forma idiota.

******: ahora entiendo por qué te contratan niñero- soltó una pequeña risilla- tu deberías ser más educada y contestar cuando algo se te pregunta. Por cierto, no quiero escuchar otra grosería salir de tu linda boquita, a mí me respetas y espero que por tu bien obedezcas.

¿Por mi bien? ¿Acaso me estaba amenazado?

________(tn): ¿Me estás amenazando? Yo no soy la que inicio con el pie derecho esto - me acerque dejando aproximadamente un metro de distancia entre ambos - si te dije de esa forma fue por qué tú me dijiste tonta. Te lo repito ¿Quieres respeto? Respétame primero.