Mi Niñero (Mark Tuan Y Tu)

CAPÍTULO 43 (MARATON 1/?)

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Mis muñecas dolian, mis ojos estaban hinchados y mis labios levemente resecos. Quería escapar pero por más que lo intentaba era imposible, mis manos estaban atadas al igual que mis piernas. Mi cuerpo estaba completamente inmóvil.

¿Qué había ocurrido?

Jimin: Hola bella durmiente.

Mi vista fue a dar en dirección a la voz del pelirrojo, Jimin se encontraba recargado en una de las paredes de la habitación mientras me miraba con una enorme sonrisa.

_______(tn): eres un... - en menos de dos segundos había caminado en mi dirección y se había puesto de cuclillas quedando justo en mi altura.

Jimin: ¿soy un?- una gran sonrisa se reflejaba en su rostro. Lo siguiente no lo ví venir, fue hasta que mi cabeza se giró y el sonido de un golpe inundó la pequeña habitación, Jimin había estrellado su mano en mi mejilla - cierra esa boquita muñeca, no querrás estar en el mismo estado que Mark ¿O si?

No conteste, el nudo en mi garganta comenzaba a molestar y no sabía que decir. No tenía forma de escapar y el miedo inundaba cada rincón de mi cuerpo. Quería ver a Mark, quería creer que esto se trataba de un sueño.

_______(tn): ¿dónde esta? - pregunte temerosa. Sentía que me daría otro golpe en cualquier momento.

No contesto, me miró con una pequeña sonrisa antes de recorrer mi cuerpo con su mirada y detenerse en mis piernas.

Jimin: ¿Quieres verlo? - asentí al mismo tiempo que la primera lágrima bajaba por mi mejilla- claro que sí mi amor pero vamos a ponerlo a prueba- apreté mis labios al sentir su mano sobar mi mejilla y retirar con suavidad mis lagrimas - ¡Logan traelo!

La puerta se abrió bruscamente, Mark entro seguido del hombre que me cuido hace horas.

Mark: ¿La golpeaste? - cuestiono sin apartar su vista de mi -¡SUELTAME PEDAZO DE MIERDA! El problema siempre fue conmigo, ella no debe estar aquí.

Jimin: vamos a jugar Mark, quiero que mires como lo disfruta ______(tn).

Mi cuerpo se paralizó al escuchar sus palabras, intenté soltar mis manos con desesperación ganandome un par de heridas gracias a la fricción con la cuerda. Quería correr, la forma en la que Jimin me miraba no hacia más que estremecerme.

Mark: ¡NO TE ATREVAS IMBÉCIL!

El primer sollozo salió al sentir las manos de Jimin sobre mis tobillos, recuerdos de lo que me había intentado hacer hace un par de meses inundaron mi cabeza. Cerré los ojos con fuerza para no ver sus próximos movimientos, al sentir mi piernas libres y escuchar una pequeña pero audible risa del pelirrojo lo mire nuevamente.

Jimin: ¿recuerdas cuando íbamos a divertirnos Mark? ¿cuándo conseguiamos todo el placer que queríamos? - Cuestiono dándome la espalda- compartíamos mucho y ahora la quiero a ella.

Mark: ¡TE JURO QUE SI LA TOCAS TE MATO IDIOTA!

Jimin: bien, entonces matame -Me pare al instante de la silla, mis piernas temblaban y no tenía la menor idea de que hacer. La habitación era tan pequeña que la única salida era la puerta que se encontraba detrás de Mark o una pequeña ventana de no más de treinta centímetros de largo. No tenía escapatoria- no te conviene correr, no tendré compasión.

Mark: ¡DEJALA!

Antes de que pudiera siquiera acercarme a la ventana Jimin me tomo de la cintura atrayendome a su pecho, quería golpearlo o alejarlo pero mis manos aún se encontraban atadas.

Jimin: solo quiero que le des las gracias a Mark por esto, espero que te haya contado toda la mierda de su vida para que entiendas por que te pasa esto a ti -  otro sollozo, el sentir su respiración chocar con mi rostro me hacía temblar - ese chico que tú vez ahí - me tomo de la nuca obligandome a ver a Mark - ese chico es un hijo de puta, no tienes idea de lo que ha hecho princesa y tiene razón, tu no tienes la culpa pero él te arrastró entre sus patas y yo aprovecharé eso.

Miles de cosas inundaron mi cabeza, Mark nunca me había contado nada, nunca me había dicho palabra alguna sobre su pasado. Siempre creí que se trataba de algo tranquilo o alguna especie de riña con Jimin pero las palabras que me había dicho el pelirrojo y el que esté pasando esto me deja más que claro que iba más allá de algo "tranquilo".

________(tn): dices que no tengo la culpa... Podrías... Podrías soltarme por favor - un sollozo más. Una gran carcajada por parte del pelirrojo inundó el silencio de la habitación, este definitivamente era mi fin.

Jimin: ¿Dejarte princesa? Míralo - nuevamente me obligó a ver a Mark - su sangre hierve de enojo y no puede hacer nada, solo observará como te hago sufrir y me divertire contigo. Solo te observará como yo observé como mataban a mi familia.

Su risa cesó, retiro el cabello que cubría parte de mi cuello y nuca y empezó a repartir besos bruscos por el lugar.

Mark: ¡NO, IDIOTA! -Jimin se apartó bruscamente de mi, sonrió y acarició mi mejilla que anteriormente había golpeado. En este punto yo ya era un mar de lágrimas, mis fuerzas se habían ido y no podía ni siquiera alejarme unos centímetros.

Jimin: no llores princesa, solo sera un poco de dolor.

En menos de un abrir y cerrar de ojos estampó sus labios con los mios bruscamente. Iba a pasar de nuevo, lo que intento hacer en mi casa se estaba repitiendo.

Mark: ¡HIJO DE PUTA!- cerré fuertemente mis labios e intenté liberar mis manos. La cinta ya me había lastimado y podía sentir la sangre correr por mis muñecas.

Jimin: ¡abre la maldita boca!- exigió una vez que se separo de mi - no se por que te niegas si todas son iguales, putas y zorras.

Con su mano apretó uno de mis pechos haciéndome gemir de dolor, con ello aprovechó y me beso, un beso brusco, un beso que me hizo rendirme definitivamente.

Mark: ¡MALDITO SEAS! ¡DEJALA!

Sentí como Jimin sonreía, se aparto de mi no sin antes morder mi labio inferior son fuerza.

Jimin: la dejare cuando quiera - dijo mientras me empujaba a una de las cuatro paredes de la habitación - no tienes idea de lo excitante que es verte con tu uniforme - se acerco a mi- te hace ver tan inocente princesa.

Antes de que pudiera acercarse, la puerta de la habitación se habrío de golpe, del otro lado se encontraba la única persona que no me cruzaba por la cabeza en este momento.

JR: ¡Esto es Esparta!

~KARLA~