El hilo rojo (En corrección)

Capítulo 6

-Voy a golpearlo.- Tai estaba como loco al ver la escena que se le presentaba en sus propias narices. Veía cómo Haru y Mimi se alejaban de la escuela juntos.

-Calma Tai.- Matt estaba sosteniéndolo por detrás, intentando que su amigo no se abalanzara sobre aquel muchacho.

-El muy idiota tiene que haberle contado algo falso para que Mimi quiera estar con él.- Replicó el moreno indignado.

Matt, que aún lo tenía aprisionado, contestó.

-O quizás Mimi tiene la capacidad de entender a las personas más que nosotros.

AL mismo tiempo, Tk y Kari caminaban una cuadra más atrás que sus respectivos hermanos.

-Estoy preocupada por mi hermano, la llegada de Mimi le cayó del hígado.

-¿Podemos hablar solo por un rato de algo que no sea Tai Kamiya?- Dijo Tk, harto de la situación.

Kari observó a su novio. Caminaba a paso apresurado y bufaba. Estaba molesto.

-¿Qué es lo que sucede contigo? – Preguntó Kari sin entenderlo.

-Nada.

-Nada no... ¡Estas bufando y caminando a prisa! ¡Estás muy molesto!

Tk se detuvo y miró fijo a Kari. Era la hora de poner las cosas en claro.

-¿Qué que me pasa me preguntas? ¿ENSERIO?- Dijo levantando el tono de voz.

Kari lo miraba extrañada, realmente no entendía nada.

-Yo comprendo que quieras cuidar a tu hermano, pero en los últimos tres días no haces más que hablar de él. Ya ni tiempo tienes para mi.- Replicó el muchacho.

-Es que realmente estoy preocupada por él. No se ve nada bien.

-¡Pero yo soy tu novio y tampoco estoy bien! ¡Le prestas más atención a los berrinches de tu hermano que a mí!- Dijo perdiendo los estribos.

-Pues si no puedes entenderme, esto no va a funcionar Tk. – Dijo la muchacha al borde del llanto. Luego salió corriendo para entrar a su edificio.

Cuando Tai vio a su hermana que entró llorando, no pudo ignorar la escena. Entonces la siguió hasta el cuarto.

-Kari ¿Qué es lo que ha sucedido?- Cuestionó muy preocupado por el estado de ella.

La muchacha se limitó a llorar en contra de su almohada. El castaño se acercó hacia ella y comenzó a acariciarle la cabeza.

-Creo que terminé con TK. – Dijo por fin.

-¿Qué te ha hecho ese maldito desgraciado?-

Cuando de su hermana se trataba, podían sacar lo peor de sí mismo. Por ahí lo trataban de sobreprotector, pero no podía soportar la idea de que alguien hiciera llorar a su pequeña Kari.

-No...no es nada hermano.... No quiero hablar de eso...- Las palabras se entrecortaban por las lágrimas.

-Si necesitas que alguien le de una buena paliza, solo tienes que decírmelo.- Dijo muy convencido.

-No... asi está bien.

Entonces abrazó a la castaña menor con toda la fuerza para demostrarle que no estaba sola.

Mimi se encontraba arreglándose. Tenía una especie de "cita" con Haru y estaba algo nerviosa.

Llevaba puesto un vestido al cuerpo color violeta con unas botas negras largas. Decidió recogerse el cabello para parecer más casual. Se miraba una y otra vez en el espejo, pero no le convencía su imagen...