Capítulo 43

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Mientras regresaba para su casa, sonó su celular. Era Izzy.

-Izzy ¿Cómo estas amigo?

-Tai, necesito que vengas ahora mismo a mi casa.

-¿Qué pasó? No me asustes...

-Ven y te explicaré.

Entonces no caminó, sino que corrió las tres cuadras que lo separaban de la casa de Izzy. Cuando llegó, su amigo se encontraba en su cuarto concentrado en su computadora. A su lado estaba Matt, con la misma cara de incertidumbre que él mismo.

-Siéntense.- Ordenó Izzy.

Ambos obedecieron. No enendían aún de que podía ir la cosa.

-Estaba navegando, buscando cual era la falla del sistema y me contacté con Jenai. Estábamos intentando decifrar que era lo que ocurría, cuando nos entró un mensaje. Un mensaje de Joki.

Tai y Matt no se sorprendieron, ya que Izzy siempre les contaba ese tipo de cosas, aunque era la primera vez que ese imbécil se comunicaba con alguno de ellos.

-Decía que no intervengamos en sus planes, porque sino lo pagaríamos muy caro.

-Ese enfermo ¿Quién se cree que es? Causando estragos en nuestro mundo. No le basta con solo molestar en el digimundo.- Dijo Matt frunciendo el ceño.

-Tenemos que actuar. Debemos hacerlo ahora.- Afirmó Izzy.

-Si, pero no sabemos donde está.- Se lamentó el moreno.

-Yo si sé.- Respondió el pelirrojo.

Ambos amigos se miraron asomrbados.

-Luego de recibir el mensaje comencé a rastrear la señal de donde provenía. Y aquí está.

Dijo mostrándoles en su computadora. En la pantalla vieronun mapa en donde aparecía un lugar resaltado con color rojo. "Hong Kong".

-Perfecto. Iremos a Hong Kong mañana mismo y nos ocuparemos de él.- Dijo Tai muy decidido.

-Yo creo que hay que ir esta misma noche.- Dijo Izzy.- No hay que perder más tiempo o mañana Hong Kong podría amanecer destruido.

-Esta bien ¿Pero como haremos? Yo no tengo dinero. ¿Y los demás? ¿Vamos a decirles?- Preguntó Matt preocupado.

-Sugiero que no les digamos nada aún para no mantenerlos preocupados, quizás es cosa de un día y ya. Si se torna más peligroso y duradero diremos la verdad. Con respecto al dinero yo puedo prestarte Matt... tengo algo ahorrado. Creo que te alcanzará.

-¿Y tu Izzy? ¿No irás? No puedo aceptar tus ahorros.

-Creo que será más conveniente que analice todo desde mi computadora y me comunique con ustedes. Sabré que están a salvo por el detector de sus digivices. Pero se comunicarán a través de teléfonos públicos llamando a mi teléfono fijo, no celulares, Joki podría intervenir todo... está utilizando tecnologías muy avanzadas. Solo llamaran si es necesario. Tai ¿Tu tienes dinero?

-Si. Mis ahorros eran para visitar a Mimi en EEUU, pero como esta aquí, esta es una buena ocación para gastarlos.

-Está bien. Vayan a prepararse y tomen el primer vuelo a Hong Kong. Yo iré al aeropuerto a las diez y les daré las instrucciones. No utilicen sus celulares por nada del mundo. Ni mucho menos sus computadoras. Joki puede estar monitoreando todo.

-Debo despedirme de Mimi antes de irme...- Se quejó Tai.

-Hazlo rápido.- Ordenó Izzy.- Pero recuerda, sin tecnología.

Entonces ambos amigos corrieron a sus casas a armar las valijas. Tai escribió dos cartas. Una para sus padres explicándoles que se había ido a Hong Kong por asuntos de los digimons sin dar más explicaciones. Y la segunda fue para Mimi. Izzy pidió que no se den detalles por protección de las demás personas, asi que le dijo que iban en busca de lo que ella ya sabía a Hong Kong, entre otras cosas cursis como para que no se enojara con él.

Luego partió primero para el edificio donde vivía su novia. No pdía mandarle un mensaje de texto, debido a que Izzy había sido claro: nada de tecnología. Asi que dejó la carta en el buzón. Se sintió mal por no poder despedirse de ella, pero era tarde para tocar el timbre. Despertaría a todos. Esperaba que Mimi entienda las circunstancias.

Una vez hecho eso partió hacia el aeropuerto.

Allí lo esperaba Matt.

-¿Pudiste despedirte de Sora?- Preguntó.

-No. Era demasiado tarde como para tocar el timbre y no podía usar el celular. Va a matarme.

-Deberías hacer lo que hice yo. Le dejé una carta a Mimi.

-¡Oh es una buena idea! Ire a la boletería a pedir un papel y lápiz para escribirle una.- Entonces corrió.

Tai suspiró. La adolescencia era muy difícil, pero ser un digielegido aún más.

Acababa de tener la mejor reconciliación con su novia y ya tenía que abandonarla, corriendo el riesgo de que se enoje por no despedirse personalmente. Lo cual era casi seguro.

Entonces apareció Izzy.

-¿Dónde está Matt? Su vuelo sale en media hora.

-Escribiendo una carta para Sora. Relajate Izzy. Es solo que es difícil viajar a otro país sin despedirse de nuestras novias...

-Lo comprendo.- Asintió el pelirrojo.

Luego de un rato Ishida regresó con un troso de papel mal doblado que tenía escritas las palabras: "Para Sora".

-Izzy, por favor, tienes que darle esto a Sora.- Pidió el rubio.

-Claro. Mañana se lo entregaré. ¿No has puesto información peligrosa?

-No.

-Entonces está bien. Escuchen muchachos, tienen reserva para dos personas en el hotel Rosedale. Por el momento tienen una semana paga, si es más tiempo deberán encargarse ustedes... por nada del mundo se comuniquen a través de sus celulares, o cuentas de e-mail. Llamen si es necesario al número que ya les di. Decidi comprar un chip nuevo, para que Joki no intervenga, espero que sea seguro.

Si surgen problemas, avisen e iremos. El punto de encuentro será la torre de reloj.

-Estaremos bien, Izzy. Solucionaremos esto en un par de días, ya verás.

-Lo lamento tanto chicos, desearía ir con ustedes, pero sería demasiado sospechoso. Mientras menos personas vayan, más desprevenido lo agarraremos.

Entonces se despidieron. Y Tai y Matt se dirigían a emprender un viaje del que no sabían si volverían.


El hilo rojo (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora