Capítulo 33

681 24 7
                                    

-Yo tenía razón. Me dejaste por él.- Replicó Tk.

-¡No! ¡No es lo que piensas!- Se defendió Kari.

Pero Tk corrió y ella no pudo seguir hablando. Entonces Davis lo siguió hasta afuera.

-Tú y yo debemos hablar.

Mimi se encontraba sentada junto a la cama de Tai tomándole su mano derecha aún.

-Debo haber hecho algo muy lindo en mi otra vida para merecer la novia más bella de todas en esta.

Mimi se sonrojó.

-No merezco tantos halagos.

-Sí que los mereces. Eres lo más lindo que mis ojos han visto en este mundo.

-¡Ay pero que poeta!

-Ya verás tu y yo trascenderemos. Todos nos recordarán como 'esa bella pareja'. Oye... un momento. ¿Qué fecha es?- Preguntó preocupado.

-10 de octubre.

-¿Queeeeeeeeee? – El moreno se incorporó de un salto en la cama.

-Quieto Tai. O vas a lastimarte. Ya sabes que hace una semana que no despiertas...

-¡Ya paso el 8 de octubre!

-Si.

-Es decir que tú y yo ya cumplimos un mes de novios...

-Pensé que no lo recordarías. Ese día estuviste particularmente inquieto. Sentí que moviste tu mano como dos o tres veces.

-¡Rayos! Yo quería daré algo ese día.

Mimi lo miró con recelo.

-¡Es enserio!- Dijo el moreno fastidiado.

Pero en ese momento entraron los señores Kamiya a la habitación.

-Mimi puedes ir a descansar si quieres. Estas desde temprano aquí.

-Esta bien señora Kamiya. Me quedaré un rato más.

-Deben hacerle muchos estudios a Tai... no es que te esté echando. No tendrá mucho sentido que te quedes. Kari se encargará de avisarte cuando sepamos los resultados.

Mimi asintió con la cabeza. Entonces besó a su novio en la mejilla y se dispuso a abandonar la habitación.

-Espera.- La frenó Tai.

La castaña se dio vuelta para ver que sucedía.

-Acércate mimi.- Dijo él.- Seguramente mientras estuve inconsciente ya habrán intercambiado palabras pero siento que debo hacer esto. Es mi obligación como caballero que soy.

La ojimiel escuchaba atenta. Le costaba mucho trabajo permanecer inmóvil. Estaba nerviosa.

-Quiero presentarles oficialmente a Mimi como mi novia. Ella es la mujer a la que amo.- Dijo Tai.

El rostro de la castaña cobró un color rojo. Estaba totalmente avergonzada.

-Pues me alegro que ya sea oficial. Es una gran chica se ha comportado como una verdadera novia durante todo este tiempo. Serás bienvenida a la Familia.- Dijo la señora Kamiya.

-Estoy encantado de que mi hijo haya elegido una muchacha tan inteligente y bonita.- Dijo el señor Kamiya.

Mimi seguía sin emitir sonido. Tuvo que hacer un esfuerzo para hablar.

-Muchas gracias señores Kamiya. Estoy muy feliz de que me acepten. Amo a su hijo.

Afuera Tk caminaba con prisa y Davis corría detrás de él hasta que lo alcanzó.

-Tk ¿Podemos hablar?

-¿De qué quieres que hablemos? ¿De cómo me robaste la novia?

-Yo no te robé nada. Simplemente pasó.

-Sí, claro.

-Es enserio Tk. Además sabes que amo a Kari desde el primer momento en que la vi.

-¿Esa es la historia con la que la conquistaste?- Preguntó el rubio furioso.

-Pues no. Fijate que ella fue la que me buscó a mí.

-¡Cómo no! ¡Te ha ignorado por años y justo ahora se interesa por ti! Pfff

-Es enserio Tk. Lamentablemente no supiste valorar a la mujer que tenías a tu lado y ella se decidió por otro. Es triste la realidad pero es asi.

Tk frunció los puños y atacó.

-Escúchame bien idiota.- Estaba perdiendo los estribos. Lo tenía agarrado de la camisa.- Solucionaremos esto como hombres. ¡Palmon digievoluciona!

Davis se quedó observando atónito la escena de cómo patamon digievolucionaba a angelmon.

-¿Enserio vas a obligarlo a luchar con un amigo?

Angelmon atacó y veemon se interpuso para que el ataque no le llegue a Davis. Entonces digievoluciono a Exveemon.

-¿Qué es lo que sucede contigo Tk?

Mimi salió de la escuela y llegó lo más temprano que pudo al hospital. Cuando entró en la habitación se encontró con su amado sonriéndole.

-¡Ya era hora!- Le dijo este.

-Oye no te quejes. He estado en la escuela.- Dijo sentándose a su lado.

-Oye ¿No puedes faltar un par de días y quedarte con el malherido de tu novio? Es que todo resulta tan aburrido aquí.

-Ya no puedo faltar más Tai. He estado faltando durante toda la semana pasada por venir a cuidarte.

-¿Tu has hecho eso? ¿De veras?

-Si. He venido todos los días. No podía estar en otro lado sabiendo que tú estabas así.

El moreno lucía emocionado.

-Y es una lástima que no he podido disfrutar de tu compañía.- Dijo apenado y besó sus manos.

En ese momento entró el señor Kamiya a la habitación.

-Tai ya puedes volver a casa.


El hilo rojo (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora