Capítulo 23

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Los días siguientes en la escuela fueron insoportables. Estaban llenos de deberes atrasados. Los maestros los sermoneaban con que no debían faltar a clases, entre otras cosas.

En la escuela había corrido el rumor de que habían hecho algo épico. Que se habían fugado para hacer travesuras.

Mimi no había tenido un buen regreso a clases. Lo primero con lo que se encontró en la escuela fue una escena desagradable. La imbécil de Natsumi se le estaba tirando a SU novio.

Calmadamente se quedó parada junto a ellos sin emitir comentarios.

-¿Necesitas algo Tachikawa?- Preguntó la rubia rodeando el cuello de Tai, quien hacía esfuerzos para librarse de ella.-Si, necesitaba hablar con mi novio sobre los bellos días que pasamos juntos en Paris. Pero los dejo, veo que están teniendo una charla muy interesante.

-¿Paris?- Natsumi quería asesinarla.

Entonces Mimi se fue enfurecida. Hacía tres días que no le dirigía la palabra a Tai. Este de mil maneras había tratado de explicarle que no había tenido nada que ver con el incidente pero era evidente que la castaña orgullosa como era no daría el brazo a torcer.

Por su parte la noticia de que Matt y Sora se habían comprometido estaba corriendo por los pasillos también. Todas las admiradoras de Matt estaban en sus días negros. Querían matar a Sora.

Al parecer Haru también había faltado durante el mismo tiempo que ellos a clase, lo cual los desconcertó. Y aún seguía sin aparecer. Era muy extraño.

Tai y Kari seguían sin hablarse. El enojo les duraba a ambos.

-Creo que deberías darle una oportunidad a tu hermano.- Dijo Davis observando como Kari dibujaba en clase de pintura.

-No lo haré. Siempre ha sentido que tiene la obligación de protegerme en todo. Nunca me ha dejado hacer nada sola. Ya no soy una niña.

-Pero deberías explicárselo de buen modo y así entenderá.

-Davis, hasta se peleó con Mimi. Ahí lo tienes. Es él contra el mundo. Ni siquiera es capaz de mantener una relación por más de un mes.

-Eso no tiene nada que ver Kari. Él te quiere. Te protege porque no quiere que nada malo te ocurra.

-Pues que proteja a su novia y que a mí me deje tranquila.

Davis no toco más el tema por las dudas. Kari estaba muy molesta. En ese momento se les acercó Ken.

-¿saben? Que mi novia vaya en nivel superior es frustrante. Es decir daría lo que fuera por estar sentado aquí con ella.

-Oh vamos Ken. El año entrante podrás hacerlo.- Lo animó Davis.

En el patio de la escuela superior Mimi se encontraba junto a Yolei y Sora. Sus amigas intentaban hacerla entrar en razón en cuanto a Tai, pero ella seguía firme.

-Yo creo que Tai dice la verdad.- Dijo Sora.- No lo he visto cerca de Natsumi en los últimos días.

-Pues yo no estaría tan segura. Kamiya está acostumbrado a la libertad. A salir con cuanta mujer se cruce por su camino.

-Mimi sabes que Tai te ama. Te lo ha demostrado.- Dijo Yolei.

La castaña suspiró. Si que extrañaba a ese maldito. Pero su orgullo era más fuerte.

Izzy y Matt se sentaron junto a ellas.

-¿Y Tai?- Quiso saber Mimi.

-No quería incomodarte. Esta allí sentado.- Señaló Matt a un rincón apartado del patio, donde efectivamente se encontraba el moreno.

Sin pensarlo, la ojimiel se levantó y se dirigió hacia él. Todos se sorprendieron. Que la castaña deje su orgullo de lado era raro, a no ser que quisiera golpearlo.

Cuando llegó al rincón se sentó junto a él. Tai se incorporó para observarla.

Lucía desanimado, no como el muchacho de siempre.

-Luces como un perro abandonado.- Comentó esta.

-Es porque es verdad. Si tú me has dejado.- Dijo tristemente.

-¿Quién te dijo que yo terminé contigo?

El moreno la miró con los ojos bien abiertos.

-Pues eso me has dado a entender.

-Pues entendiste mal. Yo nunca podría dejar a mi destinado. Sería muy tonta.

Tai no podía creerlo. La mente femenina era increíble.

-Estaba enojada. Ya deja el melodrama y bésame de una vez.- Dijo ella.

Entonces sus labios se posaron sobre los de ella y Mimi cerró los ojos. Al hacerlo le pareció estar viendo las estrellas. Todo su cuerpo se estremecía y brillaba como una luz de neón.

Él separó sus labios de los de ella y ambos se sonrieron. Si, eran el uno para el otro no había dudas. No podrían estar más tiempo separados.

¡Como extrañaba esos labios dulces! Cuando la besaba sentía que estaba en su lugar en el mundo. Que nada más importaba. Solo ella y él.

En ese momento Natsumi observó la escena que brindaban los castaños. Se enfureció de tal modo que tuvo que irse para no agarrar de los pelos a Mimi.

Entones fue al salón de quinto año y se encontró con Minako . Todos conocían la rivalidad de Minako y Natsumi pero esto era un caso de fuerza mayor.

-Necesito hablar contigo.- Dijo Natsumi.

Minako, una muchacha de pelo rosa largo y delgada la siguió. Era muy bonita. Tenía cierto aire a Mimi.

-¿Qué quieres?- Respondió de mal modo.

Natsumi la tomó de la mano y la llevó hacia la ventana donde se observaba el patio. Ahí estaban Mimi y Tai besándose aun.

Minako hizo cara de asco.

-Creo que esta semana que han faltado a clases se han fugado juntos.- Dijo Natsumi.

-Pues no se para que me lo dices a mí.

-Porque todos sabemos lo que pasó entre tú y Kamiya.

-Sí y pensé que por esa razón tú me odiabas.

-Esto es caso de fuerza mayor.

-¿Qué quieres que haga?

Natsumi sonrió. Su plan no podía fallar.

El hilo rojo (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora