El hilo rojo (En corrección)

Capítulo 15

Una vez que se encontraron seguros decidieron acampar en un llano del bosque que encontraron. Ya estaba oscureciendo.

-Aquí aun es verano. No hace frio a la noche.- Afirmó Joe.

-¡Tenemos el tiempo a nuestro favor!- Celebró Sora.

-¿En dónde dormiremos?- Preguntó Yolei preocupada.

-No tendremos más remedio que debajo dlos árboles. No hay nada mejor por aquí.- Respondió Matt encogiéndose de hombros.

-No será la primera vez que lo hagamos ¡Anímate Yolei!- Siguió Sora.

Más alejados, a orillas del lago, sumergiéndose los pies en el agua se encontraba Mimi. Justo detrás de ella la observaba Tai.

Luego caminó hacia donde se encontraba su amada y se ubicó a su lado. Esta giró la cabeza para mirarlo y le esbozó una sonrisa.

-Quien diría que volviéramos a estar aquí... y juntos.- Dijo esta.

El moreno pasó su brazo por los hombros de la muchacha.

-Lo soñé un millón de veces.- Dijo.

Mimi se deslizó en el agua hasta quedar en frente de él. Vio como un rubor se asomaba en las mejillas de él.

-Yo también. Era lo que más deseaba. Volver aquí junto a ti.

El moreno acarició las mejillas de ella suavemente observando la mirada que lo volvía loco. Entonces se acercó un poco más y se perdió en sus labios. Esos labios que sabían a miel y que le gustaban más que cualquier otra cosa en este mundo.

Más atrás Davis sentado en la base de un árbol junto a Izzy y Joe observaban la escena.

-¡Que envidia les tengo.- Decía Daisuke.- ¿No desearían estar así con alguien?

-Con ella.- Respondió Izzy.

-Exacto. Kamiya ha ganado.- Se lamentó Joe.

Davis abrió los ojos.

_Ustedes sí que tienen un problema.

De repente se acercó matt y al observar la escena no pudo más que fastidiar a su amigo. Corrió al lago a mojar a los tortolos. Davis aprovechó y lo imitó. De repente se transformó en una guerra de agua.

-Oigan ahora que son novios ¿Van a hacernos presenciar escenas cursis todo el tiempo?- Preguntó Davis.

Todos se silenciaron. Inclusive los que se encontraban más alejados prestaban atención.

-Pues no somos novios.- Respondió Mimi.

Ahí fue Tai el que se sorprendió. No entendía que sucedía.

-¿Y qué pasa con el hilo y todo eso?- Siguió Daisuke.

-Yo no recibí ningún tipo de propuesta.- Sentenció la castaña.

Entonces todos miraron a Tai. Este se sintió avergonzado. ¿Enserio tendría que preguntarlo? ¡Era más que obvio!

Respiró profundo y la tomó por las manos. Nunca en su vida había hecho esto, siempre había sido un soltero empedernido.

-Pensé que estaban más que claros mis sentimientos hacia ti, pero ya que estamos aquí voy a aprovechar para decirte que estoy loco por ti y que no hay nada que desee más que seas mi novia. ¿Qué dice señorita Tachikawa? ¿Acepta la propuesta de este humilde joven?

Mimi se quedó estupefacta. Nunca pensó que Tai lo haría delante de todos y mucho menos que le diría esas palabras. Un par de lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas. El moreno lo notó y se las limpió.

-¡Claro que acepto!- Dijo esta y se echó a sus brazos.

Todos comenzaron a aplaudir y a festejar. Era todo un acontecimiento. Desde hacía tiempo que sabían de la atracción de los castaños pero por orgullosos nunca se habían dicho sus sentimientos y mucho menos concretado el hecho.

El que estaba más sorprendido era Matt. No entendía como en todo este tiempo no se había dado cuenta. Definitivamente era un despistado. Estuvo tan obsesionado con que su mejor amigo sentía algo por su novia que se olvidó de preocuparse por lo que realmente le estaba pasando. Era un idiota. No se había comportado como un verdadero amigo.

Pateó una piedra y se alejó del resto. Nadie lo notó excepto Tai, quien al verlo se solt de los brazos de la castaña. Le dio un delicado beso en sus labios y se apartó.

-Enseguida vengo.- Dijo y se fue para donde su amigo se encontraba.

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