Capítulo 50

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Al día siguiente Tai y Matt se levantaron temprano, querían ir a dar una vuelta por la zona para verificar que Joki no haya destruido nada mientras dormían.
Mientras recorrían los alrededores del hotel, se toparon con el hotel donde habían dejado la noche anterior a Catherine. Ambos se miraron.
-Oh, no Matt, sabes que tendremos problemas si nuestras novias se enteran.
-¡Oh vamos Tai! No conocemos a nadie en esta maldita ciudad, y esta todo tan tranquilo... sin noticias de Joki. Quizás podríamos dar un pequeño paseo con ella.
El moreno se quedó pensativo por un momento. Quizás no era tan mala idea, es decir, llevaban unos días allí y lo único que hacían era sentarse en la terraza del hotel a contemplar el paisaje de la ciudad. Él también estaba un poco aburrido, obviando el detalle de la batalla que habían tenido el día anterior. De todos modos era charlar un rato con una amiga, no era ningún pecado.
-De acuerdo. Entremos.- Accedió.
Ambos entraron al hotel. La recepcionista los interceptó de inmediato.
-¿En que puedo ayudarlos?
-Oh si... verá nosotros estamos buscando a Catherine Deneuve. ¿Podría llamarla?- Dijo Tai.
-Un segundo por favor.- Dijo la mujer revisando la lista de hospedados. Entonces levantó el telefono, seguramente para llamarla a su habitación.
-Oh ahora lo recuerdo.- Dijo colgando de repente.- Es la muchacha rubia que hoy temprano salió de aqui y me dejó esta nota por si venían dos chicos japoneses a preguntar por ella.
Tai tomó el papel que la recepcionista estaba entregándole, y lo leyó en voz alta:
-"Los espero en Tin Lung Heen a las 12:00 AM. Catherine"
Ambos amigos volvieron a lanzarse una mirada de incertidumbre. ¿Qué debían hacer? La verdad era que estaban allí para otra cosa, no para socializar pero era una invitación muy tentadora.
-Es solo un almuerzo.- Dijo Matt con una sonrisita.
-Si, no es nada grave.- Coincidió Matt.
-De acuerdo ¿Vamos?- Preguntó el moreno.
Entonces se dirigieron hacia ese restaurant. Claro que no tenían ni idea donde se encontraba. Se perdieron como tres veces y fueron preguntándole el camino a no menos de diez personas. Luego de toda esa travesía consiguieron llegar.
Quisieron ingresar al lugar pero un hombre en la entrada los detuvo.
-¿Tienen reserva?- Preguntó.
-Eh... si. Estamos con la señorita Deneuve.
El hombre bajó su mirada para ver si encontraba aquel apellido en la lista, mientras ambos amigos cruzaban los dedos rogando que esté.
-Mesa 6.- Indicó. Y ambos respiraron aliviados.
Cuando se dirigieron a dicha mesa divisaron a la hermosa rubia, ya sentada allí.
-¡Los estaba esperando! ¡Sabía que vendrían!- Dijo sonriente.
Ambos no pudieron más que devolverle la sonrisa y sentarse a la mesa junto a ella.
-¿Como han estado?- Preguntó Catherine.
-Muy bien.- Respondió Matt.- Estábamos haciendo el recorrido para cerciorarnos de que todo esté en orden.
-Está todo muy tranquilo desde que derrotaste a aquel digimon.- Dijo ella.
Matt se sonrojó un poco y Tai comenzó a reírse.
-¿Que es tan gracioso?- Preguntó su amigo.
Tai se limitó hacerle una sonrisa burlona. Mientras tanto Catherine estaba muy concentrada leyendo el menú.
-¿Que van a pedir? Invito yo.- Dijo ella.- Aquí hacen un ramen delicioso.
-Oh no. De ninguna manera podríamos aceptar eso. Somos unos caballeros.- Dijo Tai.
-¡Al diablo con eso! Si no aceptan me ofenderé y pensaré que son unos machistas.- Terció ella.
Ambos asintieron con las cabezas.
Luego de un rato les sirvieron a los tres un exquisito ramen. A los chicos les recordó al de digitamamon.
-¿Y han recorrido Hong Kong?- Preguntó ella.
-La verdad que no hemos tenido tiempo.- Digo rápidamente Matt.
-No pueden venir aquí y no dar un paseo. Yo les mostraré unos lugares increíbles.
-¿No deberíamos concentrarnos en Joki?- Preguntó el moreno.
-Créeme. Joki en estos momentos está ocupado en otras cosas. No podemos más que divertirnos por un rato.- Dijo Catherine. Parecía que sabía más de lo que decía.
-¿Sabes algo que nosotros no sepamos?- Preguntó el rubio.
-No importa. ¿Van a acompañarme a dar ese paseo o no?
Ambos se miraron resignados. De todos modos sus novias no tenían como enterarse de aquello ¿O sí?


El hilo rojo (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora