Capítulo 11

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Por fin llegó el día viernes. Tai se levantó de un excelente humor, saludó a todos en su casa y se fue temprano a la escuela. Ni siquiera Aoyama podría entrometerse en su felicidad.

Por fin. Luego de dos años ansiando ese momento saldría con la chica que le robaba los sueños.

Si, esa muchacha delgada, de estatura media, ojos color miel, de mirada dulce y sonrisa contagiosa, con un rostro de porcelana y cabello castaño largo hasta la cintura.

La veía caminar por el pasillo de la escuela y se quedaba sin palabras, algo poco usual en él. No podía dejar de apreciar su belleza. Es cierto que hacía solo dos años que había comenzado a mirarla de ese modo, pero debía reconocer que siempre la consideró una mujer atractiva. Y ahora la veía como si fuera una princesa. Su princesa y de nadie más.

La ojimiel se detuvo frente a él y le dedicó una sonrisa. De esas sonrisas que lo dejaban sin aliento. Esa chica lo volvía loco. No podía entender como había estado perdiéndose de apreciar esas cosas durante tanto tiempo.

Pero de repente sintió como le tapaban los ojos. Luego de luchar un poco se salió como pudoy vio como Natsumi le sonreía detrás suyo. Ahí estaba él parado entre dos muchachas que se sacaban chispas.

-¿Cómo estas Taichi – Kun? – Preguntó esta.

El moreno hizo una mueca. Detestaba que lo llamaran así. Al parecer Mimi lo notó porque soltó una carcajada.

-Creo que tienen mucho de que hablar. No s vemos esta noche Tai. Adios.- Y se fue sintiendo el sabor de la victoria.

Sabía que esas palabras le dolerían a su oponente, aunque no estaba nada contenta con esa situación, pensaba que si el moreno la había invitado a salir debería haber dejado a la rubia hueca esa antes, sin dudas a la noche debería darle una explicación.

-¿Esta noche= ¿Adónde iras con Tachikawa?

-Tai respiró hondo. Debía terminar con ese asunto cuanto antes.

-Saldremos juntos, Natsumi.- Sintetizó.

La muchacha cambió su expresión. Estaba furiosa.

-¿Disculpa? ¿Qué se supone que pretendes hacer Taichi? ¿Salir con todas las chicas de la escuela a la vez aparte de mí?

-No en realidad... solo pretendo salir con ella.

-¿Asi es como terminas conmigo?- Dijo con aires de ofendida.

-Lo lamento Natsumi. Lo pasé muy bien contigo en este tiempo, pero es hora de jugarme por lo que realmente siento.

-¡Eres un estúpido Taichi! ¡Me usaste!- La chica estaba al borde del llanto.

-¡Te juro que no! ¡Tú me gustabas de verdad!

Pero no pudo continuar porque la muchacha se largó a llorar y salió corriendo hacia el salón. Él la siguió pero cuando quiso entrar estaba rodeada de todas sus compañeras mujeres, que al verlo en la puerta le dirigieron una mirada asesina. Parecía que él era el nuevo Haru, todas lo odiaban por haberle roto el corazón a la dulce y noble Natsumi.

Tai sabía que terminar con la verdad era lo correcto, pero se sentía un monstruo. No soportaba ver llorar a una mujer y mucho menos por causa suya. Durante largo tiempo había criticado a Aoyama por haberla hecho llorar y él estaba haciendo lo mismo. Era un idiota.

El día pasó muy rápido. Todos estaban preparándose para el gran evento de la ciudad de Odaiba. A ese festival concurrían todos los habitantes. Era una tradición observar el espectáculo de luces. Algunos lo hacían en la estación de trenes y otros en el Parque y Playa Kaihin de Odaiba.

El hilo rojo (En corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora