54.- Noche Inolvidable

855 37 0
                                    

Narra Maya

No nos detuvimos hasta llegar a mi casa, no había nadie por lo que era perfecto.

Entre besos y caricias llegamos a mi pequeña habitación.

Me recostó en la cama mientras besaba de una forma exquisita mi cuello.

-¿Estas segura? - preguntó.

-Si - respondí depositando un beso en su boca.

Mis manos se movieron a prisa y primero quitaron su saco para después desabrochar cada botón de su camisa blanca.

Me giré y Lucas bajó el cierre de mi vestido, salí de él y de una vez me quité los zapatos. Quedé en ropa interior ante él, bajó los tirantes de mi brassiere y yo su bragueta para quitarle el pantalón.

Y ahí estábamos desnudos los dos, entregándonos al amor por primera vez.

Masajeaba mis pechos y la temperatura se me subió nublado todo a mi vista. Sentí su erección crecer, estábamos listos.

-¿Lista? - preguntó agitado.

Asentí con un dulce beso en su hombro.

Colocó su miembro justo en la entrada de mi vagina y entonces me embistió suavemente.

Al principio dolió un poco pero después fue desapareciendo y en su lugar creció la excitación.

Lucas entraba y salía de mí. Unos temblores crecieron en mí hasta que no pude más y exploté en miles de sensaciones. Al igual que Lucas.

Ambos terminamos agotados. Abracé su pecho desnudo y recargué mi cabeza sobre él. Lucas me rodeó con sus brazos y me acercó a él, depositó un beso en mi frente.

-Eso fue... No encuentro las mejores palabras para describir esto y la manera en cómo me siento – comentó.

-Yo tampoco encuentro las palabras, solo sé que estoy más que feliz.

-Te amo Maya.

-Te amo Lucas.

Lucas volvió a besarme y de nuevo la excitación se encendió.

-Veo que alguien tiene mucha energía esta noche - reí mientras besaba su cuello.

-Para ti siempre amor - y con eso volvimos a perdernos en la maravillosa sensación de hacer el amor.

Narra Lucas

No había una palabra bastante buena para describir lo que sentía en ese momento.

Amaba con locura a Maya y entregarnos de esa forma era algo irreal.

Me volví a unir en ese torrente de sensaciones que ella me provocaba.

Quería demostrarle mí amor todos los días, sentir su cuerpo contra el mío y ver su rostro al momento de explotar junto a mí. La amaba y no quería que eso terminara nunca.

Decisiones ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora