Guardianes

¿¡Mi Protector!?

Gracias por leer mi historia...

Estaba cruzando la calle cuando el me salió de repente, bruscamente me pegó a la pared más proxima.

-¡Eres... Descuidada! -dijo en un tono preocupado.

-No lo pensé bien... - dije disculpandome- fue un impulso...

El me incomodaba porque ignoraba sus intensiones. Y me desconcertaba.

El chico hizó algo que definitivamente me desconcertó. Algo que no me esperaba.

Se separó de mí y me hizó una reverencia.

-Lauri Ylönen, Guardian de segunda clase, para servirle.

Le mire incredula sin poder creer lo que habia hecho. Tenia demasiada formalidad.

-Estoy para escoltarla a su casa - dijo al ver que no respondia.

-Oh,vaya, no es necesario. Ya llegué - dije extrañada.

-Mis instrucciones son precisas - explicó él - quedarme a su lado hasta que lleguen ellos.

-¿Hablas de mis padres? ¿Les pasó algo?

-No...nada. Es precaucion.

Suspire mientras me encaminaba hacia casa. Mi hermano estaba en casa de mis abuelos. O al menos eso me dijeron.
Gabriel, mi hermano gemelo era algo inquieto.

Camine hacia casa con el detras de mi.

-Fué imprudente usar su poder sin pensarlo - comentó el.

-Es probable - dije ignorandolo.

-Lleva años pulir nuestras habilidades...

-"¿Nuestras habilidades?" - dije casi en un susurro.

Este Guardian pensaba que no era capaz de defenderme sola y era una damisela en peligro. ¡Cuan equivocado estaba!

-¿Tienes algo de comer? - dijo cambiando el tema.

¡Oh que dulce! ¿Así que no tenia intension de humillarme?

-No sé, primero dejame llegar - dije cortante.

Saqué mis llaves y el se me adelantó.

-Necesito ir adelante - dijo sobre protector.

-Como quieras, son dos llaves una arriba y la otra abajo.

Me senti frustrada por la presencia de el. Un vez adentro deje mi mochila en la sala sin cuidado.

-No hagas eso, ten orden ¿Donde esta tu habitacion? - dijo él.

-¡Ni siquiera lo pienses! - dije enojada-¡ Tienes prohibido entrar a mi habitación!

-Oh,bueno... Entonces me quedare aqui. Grita si me necesitas.

-No creo... Sirvete lo que gustes.

Me encerré en mi habitacion. El unico lugar libre de su sofocante sobreproteccion.

Una hora despues mis padres llegaron, saludaron al Guardian como si lo conocieran de hace mucho. Y me llamarón.

-Ya conoces a Lauri. El es un excelente Guardian.

-Si...ya tuve el gusto.

-Tendrá que quedarse contigo... Con nosotros un tiempo. Será tu protector y te entrenará.

-¡Es un anciano! - estallé de pronto- yo...

-Yo tambien soy un anciano querida, es importante que el te apoye.

-Pero..

-Se quedará en el cuarto de Gabriel - dijo mi padre.

-¡NO! - dije enojada.

-Gabriel regresará en breve...

-¡No es justo! - dije haciendo berrinche.

Corri hacia mi cuarto enojada. Un extraño que encima me diria que hacer.

Esto no podia estarme pasando.

-¿Estás bien pequeña? - dijo mi padre mientras se acercaba.

-No. Ese Guardian me trata como una frágil inutil...

-No sabe que te entrenamos, necesito que te ayude. Cuando cumplas 20 tu poder no tendrá limites...

-Pero...

-Hablare con el. Es muy bueno en su trabajo.

-Es un acosador - dije ruborizada.

Mi padre suspiró. Sospeché que el me ocultaba algo. Algo referente a ese guardian.

Me encerré el resto del día en mi habitación. Y no funcionó.

Alguien toco a mi puerta. La cena.

-Adelante - dije.

Ignore la puerta. Cerre mis ojos a proposito.

-Te mandaron la cena - dijo el Guardian.

-Dejala donde sea.

-Quiero empezar bien... Presentarme de nuevo.

-Lo hecho, hecho está- dije cortante.

-Lo siento si algo que hice te molesto.

-Ya dejalo...

-¿Fue algo que dije? - insistió él.

-¡Ya basta! -dije enojada - ¡Para mi eres un acosador y punto!

-¿Acosador? - preguntó pensativo- ¿Lo dices por el tal Anders?

-¡Sal de mi habitacion! - dije algo colorada.

-Como quieras - dijo alejandose.

¿Por qué tenia que sacar a Anders a la platica?

¿Por qué tenia que estar cerca de mi?
Me incomodaba... Eso comenzaba a preocuparme.

Y la semana apenas iba a la mitad. Me resigne a compartir mi espacio con ese Guardian.

Aunque seria dificil convivir con él...