Nuestro amor.

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Gracias por seguir mi historia...Ahora un capítulo algo subido de tono...

-¡Lo sabía!-gritó Lauri mientras entraba a mi habitación.

Estaba demasiado emocionado por la declaración de Alexander.

Alexander se puso en guardia. Lauri estaba normal, esperando que lo atacaran.

-Sé que me seguiste por la noche- dijo Alexander- ¿Porqué no le cuentas lo que viste?

Lauri me miró...¿asustado?

¿Qué me ocultas Lauri?

-¿Vas a decirle que tu ocultas algo?

-¡No oculto nada!- dijo Lauri.

-¡Los dos fuera de mi habitación!- dije enojandome.

-Pero...-dijo Alexander.

-No es momento para molestarme- dije comenzando a perder la paciencia.

Mi collar comenzó a brillar,puse la mente en blanco así evitaría el molesto cambio de cuerpos.

 Desaparecí a Alexander y sólo quedo Lauri.

-No se lo que vi- dijo Lauri -pero tus padres estaban atados frente a dos chicos.

-Mi hermano...-dije pensativa.

-¿Y dónde está el?- dijo Lauri.

-No tengo idea. Pero...

-Te llevaré a mi Reino- dijo -Lauri.

-No, no puedes hacerlo- dije retrocediendo.

-Debes ir conmigo.

-No. Soy libre de hacer lo que quiera,casi tengo la mayoría en nuestro mundo.

-Vendrás conmigo- dijo el mientras se acercaba de manera peligrosa

-Me quedare en casa- dije firme.

-No,no lo harás- dijo el demasiado cerca.Estaba frente a mi.

Sabia que me doblegaría tenerlo tan cerca.

Me besó con dulzura y me envolvió en un abrazo, como si deseara decirme cuanto me quería cerca.

Le seguí en su beso y nos enfrascamos en un complicado juego de caricias y besos.

El era demasiado correcto, dudaba que deseara continuar aquel juego de pasión.

Me tomó de las piernas y me cargó.

Sus ojos verdes tenia un ligero destello violeta.

Continuo besándome mientras me llevaba hacia mi cama.

Las cosas estaban subiendo de tono.

No quería pensar en las cosas incorrectas que hacíamos o en dónde demonios se metió la parte correcta del señor Lauri... Porque si lo hacia juraba que nada pasaría entre nosotros dentro de muchísimo tiempo.

Sus manos se deslizaron por mi playera,acariciando mi espalda. Definitivamente no lo dejaría parar,sus besos me causaban deliciosos escalofríos.

-Te amo- me susurró en los labios.

Cerré los ojos y me dejé llevar por sus delicadas caricias. Sus labios dejaron mis labios y comenzaron a vagar por mi cuello.

Mis manos vagaron por su camisa y la desabroche sin cuidado mientras el continuaba bajando con sus labios.

Nos desnudamos con prisa,entre besos y caricias. Sus ojos verdes no dejaban de mirarme mientras nos besábamos.

Cerré los ojos mientras rodeaba su espalda con mis piernas dándole permiso.

Nada más importaba. Ambos seriamos uno solo por unos segundos. 

Ambos nos acoplamos a la perfección,piel contra piel mientras demostrábamos lo que sentíamos el uno por el otro. Nada más existía.

Gemí al tenerlo tan cerca, sentí como llego al clímax y se aferró a mi unos segundos.

No pude evitar morder su cuello,con tan delicioso aroma que despedía.

-Te amo- volvió a susurrarme.

Se quedó encima de mi unos segundos antes de moverse detrás de mi y abrazarme.

-Tu padre me va a matar- confesó Lauri asustado.

-¿Y que más da si vas a casarte conmigo?- dije riendo.

-Oh... Bueno, es que...Yo...

¡Oh no ahí va de nuevo la culpa!

-¿Sabes qué?- dije mientras me volteaba para verlo a los ojos- ¡No me arrepiento de nada!

El me sonrió. Me quedé dormida en sus brazos,desnuda.

Por alguna razón sabia que las cosas iban  a estar peor. Mucho peor,gracias  a Alexander y mi hermano.



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