Guardianes

Peligro.

Gracias por leer mi historia.
Otro capitulo más...

Esa visión... Casí podia sentir lo mismo que él.
Me senti incapaz de poder ayudarlo. Podia ver como lo arañaban y mordian mientras gritaba.

-¡Despierta! - gritó Lauri a lo lejos.

-No...eso no esta pasando... No puede ser posible... No...

-No es real- dijo él demasiado cerca de mí.

-¿Cómo lo sabes? - dije entrando en pánico.

-Tan sencillo como...-dijo el titubeando.

Y el hizo algo que definitivamente me sacó de esa visión.

Me apretó contra su pecho tanto que me sentí como si flotara... Este Lauri era el real no el que estaba siendo lastimado.
Su aroma y esa calidez que desprendia me regresaron de nuevo a la cocina donde nos veia su amigo Pauli.

-Esto no es bueno- dijo Pauli.

-¿Crees que ella...? - dijo Lauri.

-¡En mi familia no hay videntes! - dije de pronto.

-¿Y si eres la primera? -dijo Lauri sin despegarse de mi.

El celular de su amigo comenzó a sonar y salió de la cocina.

-¿Cuándo es tu cumpleaños? - dijo Lauri de pronto.

-Oh...yo... Es que...

-Lo siento -dijo el alejandose de mi con suavidad.

¿Notó lo nerviosa que me ponia o se anticipó a alguna de mis locuras como el beso?

-No se que es lo que vi. Pero... Se veía muy real- dije mientras evitaba el incómodo tema sobre nosotros.

-Dijiste mi nombre - dijo él.

-Mi cumpleaños es en una semana -dije mientras revisaba la fecha en mi celular, de nuevo evitandolo.

Me sentia fuera de lugar. Y desde que el apareció comence a tener dudas sobre quien era...

-Oye...debo ser sincero con algo. Algo que nos incumbe a los dos...

Tragué saliva. El tema incómodo de nuevo. Ahora que diria...

-Si es sobre lo que sucedió hace unos minutos... (el beso que le dí)

-Pues... Sí - respondió el directo - es algo que...

El no me miró al finalizar. ¿Grave? ¿Incómodo?

-Yo...yo... - dije incapaz de continuar.

-Debes saberlo. Es sobre nosotros. Es...

-¡Yo no debí besarte! - dije sin pensar.

El me miró sorprendido.

Y antes de que alguno de los dos dijera algo nos interrumpierón.

-¡Lauri estan atacando el castillo del Reino Cristell! - dijo Pauli alarmado.

-Mi reino... - dije con nostalgia.

Mi arma creció de repente alterada por mis pensamientos.
Mis nervios crecieron.

Tenia que ir. Mis padres.

Lauri me tomó del brazo. No me dejaría ir.

-No sabes en donde están tus padres - dijo el.

-¿Y tu sí? - dije cortante.

El negó con la cabeza.
No lo dudé y me concentré en mis padres. Usé la misma técnica que el.

Un segundo. Y estabamos en un pasillo iluminado por antorchas. Era de noche.

-El castillo de mi reino - dije pensativa.

Empuñé mi arma mientras me acercaba a la ventana más proxima.
El castillo estaba siendo rodeado por creaturas. Las defensas del castillo resistian valientemente.

-¿Qué tanto me ocultas? - preguntó Lauri detrás.

-No lo sé -dije girando hacia él.

Lauri estaba observando un cuadro. Una pintura frente a nosotros de mi misma. Pero... No...
No era yo. Habia otro nombre en él Lady Casandra.

-¿Esto tiene que ver con el compromiso pendiente? - dije directa.

-¿Compromiso? - dijo Lauri sorprendido.

-Ah...este... Me refiero a que te comprometiste a protegerme.

-Debemos regresar - dijo el tomando mi brazo.

-No. Debemos ayudar.

Corri para alejarme de él. Sin dudar termine en una parte expuesta a los monstruos...
Las criaturas subían por la muralla hacia mí... Llamados por algo dentro de mí.

"¡Vayan por ella!" escuché dentro de mi cabeza.
Y no muy lejos un figura encapuchada dirigía a las creaturas.

Retrocedí, chocando con Lauri mientras las creaturas nos rodeaban. Las cosas se ponian feas...