Así no puedo.

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-¿Quién eres?- volví a preguntar al chico antes de que se fuera.

El chico se detuvo unos segundos y me sonrió con sinceridad.

- Su protector.

- Vete mocoso,tengo que hablar con ella - dijo Lauri enojado.

-¿Quién era ella?

- Una loca que siempre quiso casarse conmigo.

-¡Me atacó!

- Lo sé. Pensaba que estabas embarazada.

-¿No escuchaste lo que dijo? ¡Ella quería que perdiera al bebé!

- ¿No estaras embarazada?

- Claro que no, nosotros no tenemos nada desde... Hace mucho - admiti con vergüenza.

- Nuestra relación...

- ...es un asco - acomplete.

- Estaba por decir que podemos salvarla.

-¿En serio?

- Tienes razón,será difícil.

No dije nada,en realidad todo estaba en sus manos. Era él quien no quería que fuera su pareja.

- Yo...

Me doble de dolor y el no continuó su confesión.

- Que horrible...

- Te llevaré a revisar.

Era bochornoso ser revisada por el doctor familiar,sobre todo porque su padre y él se enteraban de todo.

Al final resultó que Gabriel no tenía la culpa de nada. La loca si me dio algo para abortar, cómo lo hizo quién sabe. Tras lo cual me causó una terrible diarrea,ya que no estaba embarazada.

Vivir en ese reino era demasiado peligroso.

Me quedé encerrada por dos días. Sola. Al parecer él estaba dudando de nuestra relación.

-¡Qué idiota!- dije mientras pensaba que me había abandonado.

No volví a ver al chico, algo que no me extrañó.

-¿Estás molesta?- preguntó mi hermano.

- ¿No lo estarías si te dejarán sola a tu merced?

- No lo defenderé,pero no está en el castillo.

-¿Por qué se iría sin avisar?

- Porque quiere irse del castillo - respondió Lauri.

- Ah. Lo siento.

- Encontré un lugar. Es peligroso estar en este reino.

- Mi cuerpo ya lo notó - dije con sarcasmo.

- Yo solo esparci el rumor - dijo mi hermano.

- Eso fue suficiente para que me tratarán de dañar.

- Lo siento hermanita - dijo Gabriel mientras me abrazaba.

- Estoy frustrada - dije mirando a los dos - no puedo salir, no puedo ver a mi hija...

-¿Por qué?- preguntó Lauri.

- Alguien cree que soy contagiosa.

- Ahora mismo nos vamos - dijo Lauri.

- No te precipites - dijo Gabriel - primero descansa y te vas por la mañana. Yo me encargo de mi sobrina.

No dije nada. Estaba cansada de ver las mismas cosas, si por lo menos estuviera enferma de verdad...

Ya me sentía mejor.
Gabriel me dio un beso en la frente y nos dejó solos.

Cerré los ojos para evitar pelear. Me recosté en la cama con frustración evidente. Esperaba terminar dormida sin nadie que me alterará.

- Quiero arreglar nuestra relación.

- ¿Sabes que nuestra relación no solo es sexo?

-¿Y que hay si quiero tener sexo contigo?

- No estoy para bromas. Tengo mucho enojo porque me dejaron abandonada.

- Puedo compensarlo - dijo besando mi cuello.

Bajé la guardia,no me di cuenta de que estaba a mi lado.

-¿Qué haces?- dije abriendo los ojos.

- Pues resulta que fui un tonto que tenía miedo... Y ahora quiero remediarlo.

De mal humor me levanté,pero el me jalo hacia su cuerpo.

- No me dejarás - dijo serio.

-¿En serio? ¿Sabes cuántas veces deseaba que no me dejarás sola?

No dijo nada. Yo estaba por continuar con mis quejas pero él me besó.
Ahora fue él quien empezó algo con lo que no me sentía preparada.

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