Guardianes

Despertando.

Gracias por leer @rasmusera te dedico este capítulo. ¿Querias saber qué pasó?

-Ellos están indispuestos- contestó Lauri con temor- yo respondo por ella, soy su esposo.

La doctora no pudo evitar mirar al Rey, mientras su hijo no dejaba de mirar a la chica en la cama.

-Muy bien, regresaré en dos horas- anunció la mujer al final, dejando a padre e hijo solos.

Lauri se acercó a ella, preocupado por lo que pudiera pasarle.Se hincó a su lado, asustado.

-Fuí un idiota, no debí llevarte. Pudimos buscar otra forma de acabar con...

-Estará bien- dijo el Rey- deberías descansar.

-No- dijo Lauri suspirando- no puedo hasta que despierte.

-Quédate, pero si algo te pasa... Te prometo que te alejare hasta que estes bien.

-¡No me alejes de ella!- gritó Lauri con lágrimas en los ojos.

El Rey lo dejo a solas. No era momento de que el contara lo que les pasó en ese lugar.

Lauri se aferró a su  mano. Desde hace mucho sabía que ella era su prometida, incluso la había protegido sin que se diera cuenta. Hasta ese día, cuando el padre de ella le ordenó acercarse más para protegerla.

Cinco años protegiéndola en las sombras... Amándola en silencio, y, ahora que ella al fin le demostró que sentía algo por él...

-Lauri...-dijo ella.

-Princesa... Soy culpable, yo te arrastré hasta esa visión.

-No es cierto. Querías ayudarme a eliminar el mal dentro de mí- dijo ella moviéndose un poco.

-Te causo conflicto... Soy un problema para tí- dijo Lauri besando su mano.

-En la visión nosotros...- dije mirándolo- no teniamos hijos.

-Eso no importa.Un momento ¿Cómo sabes de...?

-Es demasiado evidente- dije mientras me pasaba la mano por el vientre.

-Es cierto, pasaron tres meses- dijo Lauri pensativo.

-Mi cuerpo me está matando de dolor- dije tratando de no moverme ni un poco.

-Necesitas descansar- dijo Lauri- buscaré a la doctora.

-Me gustaría dormir al menos dos semanas- dije en broma.

-Eso se puede arreglar- dijo Lauri serio.

-No es en serio, pero si necesito dormir- dije suspirando- y deja de llorar por mí.

-¿Vas a decirme que soy un cerdo?- dijo preocupado.

-Aunque una parte de ti piensa en  todo lo que tu yo malo dijo... No tengo resentimiento, pero estoy molesta por una cosa.

-¿Hablas de cuando nos separamos?

-Él me susurró cosas... Demasiado pervertidas al oído, incluso hasta me dieron escalofrío.

-¿Cosas pervertidas?- dijo el incrédulo.

-Creo que es una parte de lo que pensabas hacerme cuando... Tratabas de controlarte.

-Este... Yo... Lo siento, de verdad.

-No te preocupes. ¿Ella qué dijo?

-¿Además de tratar de asesinarme? -dijo riendo- Pues sí, insinuó que me usaría de muchas formas sugestivas... Y creo que no hablaré de eso.

-¡Que sorpresa que ambos seamos igual de pervertidos!- dije riendo- ¡Auch!

-Deberías descansar.

-La verdad, tengo mucha hambre- dije sonriendo.

-Te traeré algo- dijo mientras se apresuraba a salir.

Aunque en el fondo no me desagradaban las cosas que dijo ese Lauri, todas, eran como una fantasía... Me estremecí de recordar las cosas que dijo. Ahora comprendía que Lauri me gustaba mucho. Lucharía por el futuro, por ambos... Yo podía ser fuerte.

Si logré enfrentar la maldad dentro de él, era capaz de derrotar mi propia maldad.

Lauri regresó con la doctora, la cual me confirmó que estaba embarazada. Suspiré, era tarde para tratar de solucionar éso. La única opción era enfrentar la realidad. Algo que suponía tener encima a Lauri y su padre todo el tiempo.

Me quedé en cama por una semana, no porque me obligaran, sino porque mi pelea con el otro Lauri me agotó demasiado. Los rumores del futuro heredero se esparcieron como pólvora, con una rapidez sorprendente. Y yo tenía que hacer algo por mis padres.

Mi hermano no me molestó,al menos por la semana que estuve convaleciente. Pasamos tres horas en ese lugar, lo cual fue un equivalente a tres meses dentro del lugar.

Y pronto, supe que Lauri me ocultaba algo, por la discusión que tuvo con su padre poco después.