Guardianes

¿Que quieres de mí?

Los nervios estaban a punto de apoderarse de mí.

Dejé el cartón de leche tan rápido que derrame un poco de liquido.Mis nervios me delatarían tarde o temprano.

El me sonrió y eso me derritió.

-¿Qué rayos quieres de mí?- dije sin titubear.

No podía dejar de ver sus ojos verdes,así que noté que el se acercaba a mí.

Sentí que me desmayaría en cualquier momento. ¡No, controlate mujer!

Él era un Guardián de Alto Rango,con la capacidad de predecir mis movimientos...

-Quiero que hablemos de lo que sucede entre nosotros-dijo el muy bajo.

El tono con el que lo dijo era serio. Iba demasiado en serio.

-E..entre nosotros-dije nerviosa y titubeando.

-Tú me besaste y...-dijo sin terminar.¿Estaba avergonzado?

Sin decirlo en voz alta,pensaba hacer una locura.

-Oh yo... de verdad no sé que decir-dije atrapada.

-¿Algo de lo que te arrepientas?-dijo el con curiosidad.

-Príncipe,soy consiente de que está comprometido.

-¿Sabes con quien?- se apresuró a preguntar Lauri.

-La cuestión es... ¿Sabes tú quién es?

-Sí,claro que lo sé-dijo el tomándome por sorpresa.

Me quedé congelada.¡Lo sabía el muy descarado todo este tiempo!
No sabia de qué manera debia reaccionar.

Estaba  a punto de molestarme cuando Lauri me besó de imprevisto con dulzura,brevemente por escasos cinco segundos.

-¿Y qué pasaría si te dijera todo lo que quiero hacerte?-dijo el susurrándome de frente.

¡Pero que golpe tan bajo! El estaba logrando que perdiera el control de mis emociones.

-¿Q..Qué quieres de mí?-volví a preguntar con la voz evidentemente quebrada por los nervios.

-Todo-respondió de manera seductora.

Me tomó por la cintura y su aroma me envolvió como las anteriores veces.

Sus labios fueron insistentes en ésta ocasión,se fundierón con los míos,mientras el cerraba los ojos yo los tenia bien abiertos con una cara de sorpresa que no creería si me viera a mi misma.

¿El estaba claro en lo que sentía por mí?

Y luego un golpe me hizó despertar.Me habia caido de la silla.

Me levanté mientras me sobaba las pompas,maldición,me quedé dormida en la silla.

Algo decepcionada decidí salir de la cocina. Lauri se estaba despidiendo de sus amigos.

Lo evadí y caminé hacia mi habitación.

¿Qué era lo que había visto? ¿Una visión?

-¿A dónde vas?-dijo el caminando detras de mí.

-A descansar, me quedé dormida en la cocina.

-¿De qué querias hablar?-dijo el sin rodeos.

-Ja...Yo...

-¿Sí...? Te escucho.

-Maldición,no tengo las agallas para decirlo en voz alta- dije sin querer.

El me miró sorprendido.

-¿Es que dije algo sorprendente?-le pregunté.

-No.Es que fué un Deja Vu- dijo Lauri Ylönen.

-Humm...Te entiendo- dije evadiendo el tema principal.

El no me miró. Estaba algo pensativo y distraido.

Suspiré de manera inesperada y decidí retirarme. Sin mirar hacia atras avance hacia mi habitación, pero su mano me detuvo.

-Yo quiero decirte algo- dijo el mirandome con esos profundos ojos verdes.

Me gire por completo, sin perder su agarre y el me besó. Primero fué un beso fugaz, como de despedida, el cual se transformo en uno más insistente. Uno apasionado y dulce.

-Princesa Zelda, me gustas mucho...

¿Tendría que mencionar el compromiso?

Mi mente reaccionaba lenta y torpe, sumada a que cerre los ojos de manera deliberada.

Apreté su mano, esperando otra cosa...