Me besó con pasión y aunque tuvimos sexo de manera despreocupada no sentí lo mismo que otras veces. Ahora sentía un vacío.¿Es que no le amaba?¿Que era eso que me molestaba?
- Necesito descansar - dije insegura alejándome de él.
- Puedo llevarte a un lugar privado.
- Ahora no estoy segura de continua nuestra relación.
- Yo...
- Deberíamos separarnos.
- Déjame quedarme contigo por ésta noche.
Nuestra relación siempre fue precipitada, lo más probable es que no tenga futuro.
- Tendremos el tiempo suficiente para pensar en nuestro futuro- dijo él calmado.
-¿Qué dirá la familia?
-¡Qué se vayan al...! Me quedaré contigo un tiempo para proteger a ambas.
Y,si cumplió pero ya no era lo mismo entre ambos.
Nuestra vida se hizo tediosa, incluso me costaba trabajo sentirme bien a su lado.Vivimos así por tres meses más antes de le que pidiera el divorcio de manera definitiva.
Tardó otro mes más en darse cuenta de que no daba para más lo nuestro.
Sabía que no debí insistir,pero no estaba a gusto con él.
Yo me había instalado en otro lugar. Mi hermano se había quedado conmigo y ese día él regresó por un asunto entre ambos.
- Ustedes dos deberían hablar - dijo mi hermano.
-¿Hablar de que?- dije sin importancia.
- No vayan a pelear - dijo mi hermano antes de irse.
Lauri estaba serio. Traía un folder en la mano.
- Tienes razón, soy el único que está tratando de que funcione la relación.
-¿Así que eres el único?
- Yo no vi que trataras de esforzarte.
- Pues si,tienes razón. Me siento vacía a tu lado.
- Aquí está lo que querías - dijo el dolido - ya firmé así será más rápido.
Me entrego las hojas del divorcio.
La mitad se resistía,pero la otra ganó y firme.
- Eso es todo. Estamos divorciados.
Y se fue, llevándose con el la felicidad. O eso creí.
Mi hermano no dijo nada. Yo me sentí extraña, no lloré,no grité, nada. Como si algo se llevará todo lo que sentía por el hace tiempo.
Conseguí trabajo poco después y mi hermano se quedó con mi hija. Sabía que debía hablar con él sobre la custodia.
Una semana después de firmar mi hermano me esperaba al regresar. Era temprano.-¿Ahora que pasa?
- Pasa que soy quien administra el dinero - se quejó - y descubrí que tú... Al parecer tienes un problema.
-¿De qué hablas?
Toqué de manera inconsciente el collar con la medalla de Lauri. Lo usaba siempre,no me lo quitaba y por supuesto que había olvidado las consecuencias de lo que pasaría si me lo quitaba.
- Pasa que no has usado tus... Productos femeninos...
Corrí hacia el baño. Tenía que comprobarlo.
De repente la medalla me pareció pesada.
-¿Así que qué opinas?- dijo mi hermano.
- Tengo que hablar con él.
-¿Cómo es que no tuviste precaución?
-¡Deja de gritarme!
Me sentía molesta conmigo misma. Si,tenia sexo con él, pero después me sentía culpable,como si estuviera engañando a mi esposo con otro,cuando él era mi esposo. ¡Que idiotez!
-¿Que le pasa?- dijo la voz de Lauri.
- Pasa que ella está embarazada.
Mi hermano nos dejó solos.
Me miré al espejo con enojo. Me sentía horrible. Nada era igual... Sin embargo, mi felicidad crecía lentamente.- Felicidades. ¿Por eso te sientes mal?
- Me tomó por sorpresa darme cuenta de que no he tenido mi periodo en un rato.
- Creo que debo irme. Soy inoportuno.
- No. Quiero que me ayudes.
-¿Ayudarte?
Vi en sus ojos que suplicaba que lo dejara,que le dolía estar conmigo.
-¿Que vamos a hacer con un bebé?- le pregunté.
-¿Vamos? No sé de qué hablas.
- Eres el padre,es justo pedir tu opinión.
-¿Cómo?
- Está bien,vete. Estaremos bien.
Entonces recordé que una parte de mi estaba resentida porque nos dejó. ¿Sería igual ésta vez?
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Guardianes
FanfictionSoy Z. Lily y si bien no desconozco mi destino ignoro una parte de él. Mis padres me habian preparado para proteger a los indefensos, para ser Guardian. Lo que no me esperaba era que él chico de la gabardina negra y ojos verdes fuera mi protector...