Guardianes

Futura Reina.

- Te ayudaré a caminar...

- No. Yo puedo - dije tratando de bajar.

La pierna me dolía horrores.
Era mi culpa,yo fui imprudente.

- Creo que no es buena idea el estar aquí.

- Mi padre sabe lo que pasó. Eso no debería molestarte.

-¿Y mientras tanto que haré yo?

- No te preocupes, no saldremos a caminar por el reino,al menos no hasta que estés bien.

- Muy bien, entonces me aburrire.

- Yo tengo pensado hacer otra cosa - dijo antes de besarme.

- No es momento para eso - le corté - vamos al punto.

-¿Que pasa?

- Estoy molesta, alguien nos atacó...

- Tengo una vaga idea de quién fue - dijo él.

- Alguien que no desea nuestra unión.

- Deberías descansar.

- No. Sabes que no me puedo mantener en un solo lugar.

- Entonces tengo que llevarte conmigo.

-¿A dónde?

- Estaba por ver a mi padre.

No dije nada. Ver a su padre a veces ni era la idea que tenía de ser su esposa.

Una parte de mi deseaba la aventura y no la carga de ser una simple Reina sentada detrás un trono sin hacer nada.

Al final desistí y no quise acompañarlo.

Preferí aburrirme en la habitación.

- Deberías estar con el - dijo Gabriel mientras interrumpía mi aburrimiento.

- No. Sabes que su padre no me agrada del todo.

- Que curioso, puesto que tu suegro piensa que eres lo mejor para el reino.

- Como sea.

- Estás oxidada, tienes que entrenar.

-¿Y como querías que lo hiciera embarazada?

- Lo siento. Olvido que eres una chica - dijo con burla.

- Tonto. Ve a ver a mi niña.

- Voy a buscar al responsable del ataque.

-¿Tal vez tú amigo?

- No. Una chica. Creo que una loca enamorada de tu  esposo.

- Tenemos que hacer algo,ponemos en peligro a mi hija.

- Bueno, te apuesto que si te embarazas la tipa vendrá directo a ti.

-¿Una trampa? Podría ser una buena idea. Pero primero necesito mejorar para apalearla.

- Primero que nada debes sanar y después entrena.

- Me quedaré unos días en el castillo, consigue algo para el dolor de la pierna - le pedí.

- Pasaré con nuestros padres - dijo mi hermano - creo que conozco algo que ayudará en tu curación.

- Empezaré a trazar un plan para atrapar a la tipa. No dejaré que lastimen a mi familia.

Ahora todo tenía sentido. Cuando fueron atacados la creatura fue por mi hija, en ningún momento trato de lastimar a Lauri, lo que significaba que alguien estaba controlando a la creatura.

Una mujer despechada era peligrosa.

- Te traje algo de comer - dijo Lauri.

- Gracias.

Y mis dudas me molestaban.

-¿Alguna vez saliste con alguna chica?

-¿A qué viene esa pregunta?

- Quiero saber si saliste con chicas, si tuviste novias...

-¿Celos? Tal vez salí con un par, pero hace mucho.

- Oh.

-¿Qué te preocupa?

- Muchas cosas - dije pensativa.

- Eres mi primer amor.

- No es eso. Es que...

Me besó fugazmente y le miré con nostalgia.

- Eres la única. Te he protegido por mucho tiempo.

- Ah, no sé... Pensé que tenías muchos amores por ahí...

- Que graciosa.

- Gabriel tiene una extraña teoría.

-¿Te menciono que vimos a una chica?

- Cree que va detrás de ti.

- No sé. Supongo que podría ser,pero... Soy un príncipe, podría ser cualquiera.

- Umm... Esto será tardado.

- No te preocupes, te protegeré.

-  Y yo a ti - dije riendo.