Guardianes

La familia siempre será eso

- Todo estará bien - dijo el chico.

Alexander me veía con fastidio, mientras miraba a Lauri, es decir a mí,con tristeza.

-¿Cómo pudiste dejar que te engañara de nuevo?- dijo Alexander dolido.

Silencio,por unos segundos. No contesté,ni Lauri.
De verdad que yo había engordado un poco, se notaba mi embarazo.

- No dejaré que te lastime - me dijo el chico - de lo contrario estaré en peligro.

Así que lo sabía. ¿Cómo? No sé. Eso significaba que estaba muy ligada a Lauri, y si lastiman a uno,también al otro.
Respire profundo.
Ataque a Alexander y el chico me ayudó.

- No sirvió encerrarte - dije pensando en otra alternativa.

-¿Crees que podrás conmigo? - se burló Alexander.

- Yo lo detendré - dijo Marcus - protege al castillo.

- Genial - dije mientras levantaba la espada.

La clavé en el piso y Alexander se tambaleó.

-¡Eso no es posible!- dijo Alexander asombrado.

- Todo es posible - dije sonriendo.

El castillo quedó protegido con una barrera más resistente,las creaturas de Alexander trataban de entrar.

Me acerque a Alexander mientras sonreía con descaro.

- No se que quieres conmigo,pero ésto debe terminar - dije mientras le apuntaba con mi espada.

- Una pelea justa - me pidió.

- No sería justa. Este no es mi cuerpo, una vez ya me engañaste.

- Puedo hacerlo dos veces - dijo tomando mi brazo.

Me reí de él.

-¿Qué piensas hacer?

-¡Eso no es posible!¡A menos que...!

- No soy Lauri. Marcus,debemos detener a Alexander.

- Espera,no puedes cambiar de cuerpo - dijo Marcus.

-¿Y qué harás conmigo?- preguntó Alexander.

- Te dejare vivir. No eres una amenaza.

Me acerque a él y le toqué la cabeza.
Me alejé unos segundos después.

-¿Cómo hiciste eso?- preguntó Marcus -¡Reprimiste sus habilidades!

- Algún día te enseñaré.

- Eres inconsciente,estás agotando tu fuerza - dijo Lauri enojado.

- Estoy bien.

- No lo está - dijo Marcus.

-¿De nuevo tú? - dijo Lauri con cansancio.

- Te presento a Marcus... Quien al parecer desafía las leyes de la coherencia.

- En realidad, puedo hacer una proyección astral de mí,una muy precisa.

Le miré curiosa, sonriendo y lo abracé.

- Pues eres demasiado sólido - dije mientras Lauri nos observaba.

- Marcus Ylönen - dijo el chico - debo proteger a ambos.

-¿Cómo es eso de que no puedo regresar a mi cuerpo?

- Usaste demasiada magia. No es oportuno,no en las condiciones de ambos.

- Será mejor que descanse - dijo Lauri más cansado.

- En realidad... Creo que tenemos un problema más grave - dijo Marcus.