6. Mi corazón pertenece a Letras

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Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
(Walt Whitman)


Siempre me ha resultado difícil comenzar una conversación. No porque no quiera hablar con las personas –a veces muero por hacerlo–, es más bien que soy muy inseguro y mi mente siempre me detiene con cosas como "¿Y si lo molesto?", "Si quisiera, me hablaría él", "Seguro está ocupado y por eso no me habla", "Está hablando con alguien más". Porque seamos realistas, soy Alexander, ¿cómo podría superar o, al menos igualar, tu interesante conversación con alguien más?

Quisiera ser el primero, el único, el último. En tu vida, en tu corazón, en tus pensamientos, en tus conversaciones... Pero tampoco me creo con derecho a serlo o pedirlo, es complicado enamorarse por primera vez y ser tan inseguro.

Tú fuiste incluso mi primer beso, y para ese momento ya tenía diecinueve años... ¿Qué tan patético es eso? Aunque valió la pena esperarlo, fue ¡mágico! Hubo noche, luna, café, conversación, un abrazo previo... Pero eso fue en la segunda cita y no he contado ni la primera... Así soy, suelo adelantarme...



"2012:

Esa noche...no me hablaste, no te conectaste, en realidad. Y yo soy de esas personas que incluso piensan ¿seguirá vivo? Es extremista, lo sé.

Al día siguiente te conectaste, pero no me hablaste. Como quisiera ser valiente y haberte hablado yo, pero en verdad un simple "Hola" me cuesta demasiado.

Pasaron los días y nada. Te extrañaba, pero creo que eventualmente me empezaba a acostumbrar a ya no hablar contigo. Porque es cierta aquella frase de Orson Welles: "Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos. Sólo a través de nuestro amor y la amistad podemos crear la ilusión por un momento de que no estamos solos". Pero es sólo eso: una ilusión.

Por amor no muere nadie, te quita las ganas de todo, a veces hasta de vivir, pero no te mueres. Y yo traté de convencerme de que un "amor cibernético" no era precisamente algo para morirse de depresión; igual me deprimí, claro está. Me refugié en los libros porque ellos nunca te abandonan.

Seguía conectándome un rato por las noches porque, a pesar de lo que diga, mi esperanza no moría...

Y en una de esas ocasiones: ¡bip!

‹‹¿Te estás haciendo el difícil?››

¡Bendito y maldito seas! ¿Cómo se te ocurre volver así, después de días? Días que se sintieron años. Así de relativo es el tiempo de un enamorado. Pasé de la felicidad de tu regreso al enojo por tu manera de escribirme: ‹‹Creo que te equivocaste de persona››

‹‹No››. Maldito seas por ser tan cortante.

‹‹Entonces no sé a qué te refieres››. ¿Difícil yo? ¡Por favor! Si me tienes como idiota esperando cada noche.

‹‹Te escribí "Hola, raro" y no contestaste››

Sí, una sonrisa idiota se me escapó. ‹‹No me llegó nada››

‹‹¿No? Bueno, no importa, ¿cómo has estado?››

¿Por qué la gente desaparece como si nada de tu vida y luego vuelve como si tuvieras la obligación de guardarles un lugar? Mejor aún: ¿Por qué, efectivamente, les guardamos ese lugar, cuidando que nadie lo ocupe y el polvo del tiempo y la distancia no lo toque?

Eso hice yo por ti esos días y todas las demás ocasiones en que nos separamos...

Tú me habías dicho que ibas a entrar a la Facultad de Historia, estabas entre Letras e Historia, pero al final te ganó la Historia. Como yo ya había hecho el examen el año anterior –en nuestra Universidad, se hace un examen para ingresar a la Universidad en general y, posteriormente, un curso para la Facultad en particular a la que vayas– me pediste que repasara los temas contigo para que lograras aprobar:

‹‹¿Qué te preguntan? Por ejemplo, en Literatura...››

‹‹Uumm, cosas de autores... A ver, una era ¿quién escribió Azul?››

‹‹¿Y quién lo escribió?››

No pude evitar rodar los ojos: ‹‹Rubén Darío››

‹‹Bien. Y ya tengo bien una asegurada, gracias. ¿Lo has leído?››

‹‹Sí, obvio››

«¿Te gustó? ¿Me lo recomiendas?››

‹‹Me gustó un relato que se llama "El pájaro azul". "Amigos míos, ¡un abrazo! Abrazadme todos, así, fuerte; decidme adiós, con todo el corazón, con toda el alma... El pájaro azul vuela...". Es de un poeta que decía tener un pájaro azul en la cabeza y se suicida dejando un poema que termina "Hoy, en plena primavera, dejo abierta la puerta de la jaula del pobre pájaro azul"››

Yo te ayudé, con gusto, a repasar lo que recordaba, aunque no puedo negar que hubiera preferido que eligieras Letras –por mí, que me eligieras a mí– en vez de Historia. Aprobaste el examen, claro. Pasaste las dos semanas del curso propedéutico en Historia, me contaste que tenías que hacer una exposición en tu último día, estabas nervioso, no sé por qué, seguro te salía genial.

Esa noche, yo esperaba ansioso saber cómo te había ido, éramos como una pareja de casados, yo esperando cada noche por mi amado. Y esa noche, tú me sorprendiste, no hubo un "Hola" como siempre:

‹‹¡Adivina!››

‹‹Uumm. Hola ¿Cómo te fue? ¿Qué adivino?››

‹‹No voy a entrar a historia››

‹‹¿Qué? ¿Por qué?››

‹‹¡Me voy a cambiar a Letras!››

Mi mundo se derrumbó, en el buen sentido, con esas seis palabras. ¿Escogiste realmente Letras o era a mí?

‹‹¿Es broma?››

‹‹No. Hoy, antes de hacer la exposición, me di cuenta que mi corazón realmente no pertenece a Historia, sino a Letras...como tú››

Dejé de respirar, estoy seguro. "Corazón" "Letras" y "Tú" en una misma oración. No dije nada, así que continuaste:

‹‹Hablé con el director y, afortunadamente, los cursos de Letras apenas empiezan, ya hice los trámites para el cambio. Espero verte, empiezo el lunes››

‹‹Ah, sí, bueno...yo entro hasta después del curso, pero si quedas en el mismo turno que yo, seguro nos vemos››. ¡Espero!

‹‹No me gusta madrugar, pero espero quedar en el matutino, para verte, hay un café al lado de la facultad, podríamos ir y tener una de estas charlas en persona... Te podría secuestrar un rato››

¡Oh dios! ¡Me estabas matando! Con unas simples palabras me estabas matando. Secuéstrame toda la vida si quieres, quise decirte."



Pero las cosas nunca salen como lo planeamos. A veces salen mejor, otras peor, pero nunca como lo planeamos.

¿Se imaginan nuestro primer encuentro en Letras? ¿Tienen una idea de cómo fue?

Amor entre libros (Malec)/DISPONIBLE EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora