Y quisiera decir que te extraño a rabiar, que ya no puedo más, o se me pasará, pero ya no lo sé, yo ya no siento más. Porque ya no estoy aquí, morí, morí el día en que te fuiste así de mí. No estoy, camino por las calles sin pensar, oigo sin escuchar, abrazo sin sentir, soy el único muerto que puede caminar. No estoy, sólo existe este maldito amor que es más grande que el sol, no tiene compasión. No preguntes por mí, yo ya no estoy aquí.
("Morí", Tranzas)
Cuando un año nuevo comienza siempre somos positivos, o intentamos serlo, porque es una nueva oportunidad para hacer las cosas que antes no pudimos...
En mi vida no había nada que faltara. Mi familia estaba bien, teníamos salud, mis calificaciones eran buenas, el mundo parecía un buen lugar, todo era cálido y colorido, tenía a Magnus a mi lado...
Magnus.
¿Cuántas veces nos habíamos separado?
¿Cuánto tiempo estuvimos lejos sólo para darnos cuenta que nos necesitábamos?
¿Cuántas veces nos alejamos para necesitarnos y saber que podíamos recorrer a ciegas el camino de regreso al otro?
Pero siempre hay una última vez. La definitiva. La decisiva. El momento de decidir.
Ese para nosotros fue el 2014.
Estoy muy tentado a no escribir más la autobiografía, terminarla en el 2013... Pero, después de todo lo que pasamos, bueno y malo, nos lo debo. Una especie de exorcismo de nuestra historia.
Tal vez si la termino, pueda dejarlo ir definitivamente. Nunca el amor, nunca el recuerdo, esos siempre estarán conmigo, Magnus siempre será una parte importante de mí, pero cuando ponga el punto final en esta historia podré soltar el dolor y seguir mi vida.
Vivo solo en la casa que sería de ambos.
Nunca nos casamos como habíamos planeado.
El 2014 terminó nuestra relación, aunque seguimos presentes en la vida del otro.
La última vez que lo vi su mano estaba enganchada a la de alguien que no era yo.
La última vez que me vio creí ver todavía una chispa de aquel amor...
...pero a veces incluso el amor más fuerte, de dos y correspondido, no basta.
No sé qué pensó él después de nuestro adiós y probablemente ya nunca lo sabré.
Todos los obstáculos que pasamos antes, las idas y venidas, encuentros, desencuentros y reencuentros...las lágrimas fueron nada comparadas a lo que se venía.
¿Has escuchado aquello de sentir y oír tu corazón romperse?
Es posible. Muy posible. Y duele, duele quedarse de pie cuando tienes el alma y el corazón rotos. Duele sostener la mirada de quien lo rompió sin importar que era lo único que había dentro. Duele sonreír, alzar la cara, y decir "Te perdono. Rompiste mi corazón, pero está bien, porque yo te lo había dado y eras libre de cuidarlo o no..."
Porque el corazón se entrega sólo una vez y hay dos opciones: Lo conservan para siempre o te lo regresan a pedazos.
Después puedes entregar alguno de esos fragmentos a alguien más, incluso volver a sentir algo parecido, pero el corazón ya no.
El mío fue, es, y será siempre de Magnus Bane.
La mayoría de los fragmentos volvieron a mí, pero, después del desastre que vivimos juntos, la tragedia de nuestro adiós, más de alguno debió quedarse clavado en él...
...y así como mi corazón sangra de vez en cuando, y grita por él, alguna de mis células debió quedarse adherida a él. Sangre fresca que lo acompañará siempre.
Si tuviéramos que dividir nuestra historia en dos, lo blanco y lo negro, lo bueno y lo malo, el amor y el desamor...esta sería la segunda.
Desde enero supe que algo iba mal.
Tal vez su familia intervino.
Tal vez ella se coló en su vida.
Tal vez el amor no fue suficiente.
Tal vez no supimos luchar...
"2014. Enero:
Empecé a perderlo..."
* * *
Quedan 5 capítulos (incluidos final y epílogo), que son los más difíciles 😭
Y los 7 extras de Magnus donde van a comprender mucho de lo que se viene 🙈
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Amor entre libros (Malec)/DISPONIBLE EN FÍSICO
FanfictionTERMINADA/DISPONIBLE EN FÍSICO» Alec es un simple chico que nunca se ha enamorado. ¿O tal vez sí? Aquella vez, durante la preparatoria, cuando conoció a un chico de esos que llaman la atención de todos, pero no se acercan a cualquiera, no son acce...